sábado, 1 de agosto de 2020

LA HABITACIÓN


Foto: J.X.


Cuentan en el barrio que ella se fue, le abandonó, mientras él buscaba una habitación de hotel, hostal o pensión, para estar más cerca de donde ella estaba.
En los bares y tiendas de aquel barrio le dijeron que no sabían de ninguna habitación de alquiler, y añadieron que aquel barrio no era turístico como otros barrios de la ciudad.
Después de buscar en vano aquí y allá, regresó de prisa al lugar donde ella estaba. Subió por la escalera y se detuvo unos segundos en el pasillo. Cuando él entró en la habitación, ella se disponía a salir. Quería irse de allí. Tenía los ojos muy abiertos, como si quisiera decirle que no buscara más casas ni habitaciones. Ya no podrían volver a vivir juntos. Nunca más. Se iba, le abandonaba.
Ella había muerto.
Los dos estaban solos en la habitación del Hospital.
Le cerró los ojos, le dio un beso y avisó a las enfermeras.

1 comentario:

coleccionista de palabras dijo...

Triste despedida eterna, cerrar los ojos, besar a la amada que tras mucho sufrimiento decidió dejarle. Avisar a las enfermeras, a nadie más en ese momento fatal en que ya se hallaba solo.
Una balada tierna y dura.