Comunicado
oficial de un país irreal sobre la trascendencia unitaria del voto,
leído por un vecino en el bar del barrio:
“Generalmente,
cada cuatro años, querida ciudadana o ciudadano, te pedimos el voto
para que nos votes libremente y nos des el poder a través de las
urnas legales. No te dejaremos votar, según lo convenido, hasta
nueva orden o dentro de cuatro años, y entonces nuevas urnas, que
será el momento en que te comunicaremos que ya puedes volver a votar
y a votarnos libremente para que no te dejemos votar hasta nueva
orden o dentro de cuatro años.
Por eso mismo, hoy, querido ciudadano o ciudadana, que cumples escrupulosamente lo mandado, te recomendamos todo lo contrario: que no votes en un referéndum (sin urnas legales o con urnas ilegales, recuérdalo bien) que no respeta las leyes hasta hoy legisladas por nosotros, y bendecidas por los Diez Mandamientos que emanan del poder divino, que, a su vez, son interpretadas por el poder civil, al cual nos dignamos en representar, salvo error u omisión (no leas aquí lo que no pone ni se dice, aquello que otros, con frívola e irresponsable precipitación lingüística, denominan “corrupción).
Por eso mismo, hoy, querido ciudadano o ciudadana, que cumples escrupulosamente lo mandado, te recomendamos todo lo contrario: que no votes en un referéndum (sin urnas legales o con urnas ilegales, recuérdalo bien) que no respeta las leyes hasta hoy legisladas por nosotros, y bendecidas por los Diez Mandamientos que emanan del poder divino, que, a su vez, son interpretadas por el poder civil, al cual nos dignamos en representar, salvo error u omisión (no leas aquí lo que no pone ni se dice, aquello que otros, con frívola e irresponsable precipitación lingüística, denominan “corrupción).
De
no atender nuestra amable recomendación, querido ciudadano a secas,
nos dejaremos de monsergas ciudadanas y te llevaremos, previa
denuncia, al tribunal competente para la correspondiente depuración:
ejercicios purificadores de cuerpos y almas que se efectuarán en
campos de reeducación y trabajo en serie, para que nos una así el
esfuerzo común de observar y cumplir a rajatabla los Mandamientos
emanados y rigurosamente interpretados, sean éstos 10, 15, 20, 100,
1000, o los que fuere.”