¿Lo
de Venezuela no es un golpe de Estado y lo de Catalunya sí?, se
preguntan algunos en el bar.
Presunta,
presuntamente, que todavía no ha habido juicio ni sentencia, añade
el politólogo del barrio.
Es
de esperar que los condenen, por golpistas, replica la cuñada del
dentista.
¿A
quiénes, a los de Venezuela?, pregunta la vecina taxista, que ya no
hace huelga.
No,
mujer, a los de aquí, a los de España, contesta la cuñada del
dentista.
¿Tejero
otra vez?, pregunta la vidente, despistada.
¡Pero
qué caray dice, me refiero a Cataluña, con eñe de España, como
defendemos todos, VOX, PP, Ciudadanos y el ala rancia del PSOE,
todos, como debe ser, ahí es nada, vaya goleada!, explica la cuñada
de dentista.
Para
goleada, Barça, 6 - Sevilla, 1, apunta la hija de la bibliotecaria.
Pues
yo espero que absuelvan a los de aquí, aunque ya estén condenados
de antemano por ciertos políticos y medios, por columnistas y
tertulianos, dice la sobrina de la peluquera.
No
hay que perder la esperanza, ¿no?, apunta la nieta del anarquista.
"Abandonad
toda esperanza, quienes aquí entráis, es la inscripción que
Dante Alighieri encuentra en la puerta del Infierno al iniciar su
viaje”, lee la hermana del informático en Wikipedia.
Mal
me lo pintas, Goliat, pero ya veremos, dice David, es el título
de un monólogo que dediqué a un vecino corpulento que me llama
gandul por la vida que llevo, comenta el humorista.
Cuídese
de los vecinos, que de los clientes me cuido yo, ¡marchando, otra de
berberechos!, exclama la dueña del bar.