Mónica Maragall (Barcelona, 1947-2010), escritora oculta de prosas poéticas, cuentos y poemas, publicó su primer libro en 1992, El jardín ausente, con un prólogo iluminador de Xavier Rubert de Ventós, y en el cual se cita a Kafka y a Kierkegaard como referentes, entre otros autores.
En el mismo año, 1992, aparece su segundo libro, el poemario Terrats lliures al vent, prologado por Ignasi Riera en una breve y profunda síntesis. En 1993 publica La bailarina coja, otro volumen de intensa prosa poética, con un prólogo o poética de la propia autora. Años después, en1998, aparece Los hititas (con un prólogo magnífico de Lluís Izquierdo), una serie de cuentos cuyos personajes son unos hititas imaginarios, que llevan una vida cotidiana de lo más surreal. Éste será el último libro que la autora publicará en vida.
Pues bien, resulta imposible encontrar su obra literaria en las librerías (por el contrario, sí que podemos encontrar alguno de los títulos en Internet, en las librerías de venta on-line). Nadie sabe nada sobre esos títulos, nadie tiene información sobre la autora, nadie conoce su obra. Una obra, pues, desaparecida, imposible de encontrar en las librerías, com si los libros fueran invisibles o estuvieran arrinconados en algún almacén desconocido, o guillotinados. (Como excepción, recuerdo una reseña de Llorenç Gomis en la revista "El Ciervo" sobre Los hititas, y otra en el suplemento literario del diario "ABC").
Más que ocultos, descatalogados, secuestrados por el mercado voraz, olvidados, rotos, guillotinados.
O tal vez -si algún ejemplar ha sobrevivido a la guillotina editorial- esté en un rincón de almacén, como decíamos, esperando a que alguien lo recupere del olvido, del anonimato.
Quizá éste sea el destino de la poesía, del poeta en el mercado actual de los libros, me dice un librero amigo que no conoce el nombre de esta escritora, de esta poeta: habitar un rincón, habitarlo largo tiempo, mucho tiempo, o desaparecer definitivamente con las palabras invisibles, ausentes.
Ausentarse el autor y su obra, ausentes los dos, nombre arrinconado entre los otros nombres, páginas rotas, palabras arrinconadas, sin que nadie las busque, sin que nadie las vea y las encuentre...
Pero no me desanimo y me pongo en contacto con el "detective de los escritores olvidados" y me informa que el próximo Noviembre, seguramente, dispondremos de más datos y podremos tener alguna noticia sobre esta escritora escondida, ausente. Es decir, dónde esta su obra literaria, cuál es la poesía oculta de Mónica Maragall.
Así pues, la investigación poética prosigue visitando lugares y preguntando a vecinos, bibliotecarios y libreros, en busca de la escritora oculta, interrogando a las palabras que la conocieron mejor.