miércoles, 26 de febrero de 2025

CAMINANDO DE PUNTILLAS SOBRE EL MAR

 Foto: J.X.


Desde tiempos inmemoriales

hay flores y palabras

que arden en la ceniza,

que arden bajo la nieve

y siguen ardiendo en el fondo del mar.

Es una cuestión de fe poética

creer o no

que ese ardor sea cálido y amoroso,

ascendiendo desde el fondo

y caminando de puntillas sobre el mar.

No siempre estarás en disposición

de creerlo, pese a las quemaduras.

En algunos que vagan solitarios,

todo es laberinto de ausencias:

las flores no arden en la ceniza,

ni bajo la nieve,

ni en el fondo del mar.

Alcestis* no existe.

Todo es ausencia de ti.

Expiación bajo la carpa del absurdo,

la pista del circo, helada, se resquebraja

y aparecen, enclaustrados en el hielo,

parejas de enamorados muertos.


*Eurípides, Alcestis.

Miquel de Palol, El testament d'Alcestis.

domingo, 23 de febrero de 2025

LA ESPERA

 Foto: J.X.

No te espero.

Sin llaves, abres la puerta, entras,

y te introduces en mí, adentro.

No te esperaba,

y sin embargo te espero.

Aquí habrá siempre un lugar para ti,

de acogida amorosa,

tú, que vagas por las calles en sombra,

solitaria, muerta.

Pasa, entra, no te esperaba,

pero siempre te espero.

viernes, 21 de febrero de 2025

SIN MÁS PALABRAS

 


Dice que primero fue la muerte, no la vida.

Fue al morir un ser amado,

que descubrió dentro de sí

la substancia del amor.

Lo que ahora sentía

era una conmoción

que se ramificaba bajo la piel,

unas raíces que ascendían

desde lo más hondo de la tierra

hasta enmarañar de amor su interior.


Por absurdo e inútil que pueda ser,

dice que nunca antes

se había conmocionado tanto, de ese modo.

Era un sentir amoroso que se extendía

y arraigaba en la vida

desde el dominio de la muerte.

Al propio tiempo, era desconsolador

sentirlo así, en el dolor de la ausencia,

en la más absoluta soledad

de la perdición.



Imagen: Photoroom.com

lunes, 17 de febrero de 2025

SIN TÍTULO, QUE ES OTRA FORMA DE TITULAR (Escrito en una hoja de papel que me entregó un desconocido)

Foto: J.X. 

No tengo nada,

salvo tu muerte,

que incorporo a esta absurda vida.

Entre ambas, muerte y vida,

deambulo como un perro

abandonado en la carretera

en tiempo de vacaciones.

Viva, me sostenías.

Incluso muerta,

me sostienes

y me acompañas

hasta la última encrucijada.

Moriré solo,

pero estarás conmigo,

dentro.

No tengo nada,

salvo tu muerte.

viernes, 14 de febrero de 2025

SANGRE EN LA PUNTA DE LOS DEDOS (Escrito en la pared de una casa tapiada)

Foto: J.X.

El misterio de una vida

o las vergüenzas del alma

que se clavan por fuera y por dentro.

Cortada el alma, la hoja de afeitar

se dobla bajo mi piel, entre las costillas.

¿Que no puede verlo nadie?

A flor de piel,

si palpas el vacío entre las costillas

y aprietas un poco cuerpo adentro,

puedes herirte la punta de los dedos

con el filo de la hoja de afeitar,

que no se ve, doblada bajo la piel.


lunes, 10 de febrero de 2025

CANÇÓ D'AMOR

Foto: J:X.

Havien mort d'absència i d'amor.

Pintaven símbols i paraules a les parets

dels carrers sense sortida, a les fosques.

Quan no passava ningú i només els veien

els gats i els gossos vagabunds,

continuaven pintant, a les parets,

declaracions d'amor.


Aquest és un dels poemes pintats, sense títol:


Si fos possible un dia recaure l'un dins l'altre,

¿ens seria donat contemplar representats a la paret

els cossos dels nostres morts estimats?


Però una nit de malastrugança,

la llum d'una finestra baixa

els va descobrir pintant a la paret

del carrer sense sortida.


Els van denunciar i els van condemnar

per haver-se enamorat de qui no devien.

Totes les noies i els nois del barri

ploren pels enamorats solitaris,

dues vegades morts, assassinats. 


sábado, 8 de febrero de 2025

LA MANO MALDITA

 Foto: Judith Xifré


Algunas parejas de turistas reclaman su atención y le piden que les haga una foto con la Catedral al fondo.

Él se disculpa y les dice que tiene una mano mala, que no puede hacer fotografías.

Lo que no les dice es que la tiene mala de amor.

Que no la puede utilizar para hacer fotografías, ni para dar la mano con fuerza, ni para compartirla con ternura.

Ni puede, lo que es más trascendental, dar la mano a otra mano para cruzar la noche del bosque y hacer el amor entre los árboles.

Tiene, pues, manos de ternura fría, maldecidas por el amor. Manos malditas por el rito caótico del amor, que unos turistas reclamaron para hacerse una fotografía feliz, sin conocer la historia del pobre esqueleto amoroso que vagaba sin rumbo, sin amor, pero con la mano tendida supurando ternura fría.

Hasta que un día llamaron dos veces a la puerta, dijeron su nombre y lo detuvieron por no saber amar.

Y aquí se acabó la historia, no hay más que hablar.