lunes, 1 de septiembre de 2025

"ÁNCORA Y DELFÍN"

 Fotografía: Blog de Armando Rampas

Desde hace tiempo

acudo a nuestra cita,

en aquella esquina trasera

de “Ancora y Delfín”.

Te espero en el mismo lugar,

donde siempre,

ya sabes,

en la salida trasera de la Librería,

Diagonal esquina Aribau.

Allí estaré, esperándote.





*Áncora y Delfín.

Librería que estaba situada en la Avenida Diagonal, de Barcelona.

miércoles, 27 de agosto de 2025

MODO DE DAR VIDA

 Foto: J.X.


Aunque tus palabras y nuestros cuerpos

no se puedan rozar entre sí,

tengo tu muerte,

tan enraizada,

que te hago vivir un día y otro

dentro de mí.

Aunque a veces me distraigan

las formas cotidianas de la vida,

nunca puedo olvidarte,

y sé que, viviendo tu muerte,

te hago vivir

dentro de mí.

Siempre te busco

y te encuentro aquí, dentro de mí,

los dos esperándonos 

en la misma esquina.

De este modo

podemos estar juntos

otra vez, otra vez.


lunes, 18 de agosto de 2025

EN EL MISMO LUGAR

 Foto: J.X.

                                                                    


El día que dejaste vacía la habitación,

raptada por la muerte,

aquel día,

todo tu silencio

se me incrustó en la boca,

y dejé de hablar.

Sólo podía escribir.

Escribirte.

Para encontrarte,

enviaba palabras escritas,

no sé a dónde,

al viento, al azar.

Hoy, después de tanto tiempo,

estoy en el mismo lugar,

esperándote.

miércoles, 30 de julio de 2025

PLEGARIA ATENDIDA

 Foto: J. X.



Modo de agarrarse a una palabra,

iniciar un posible poema

y no caer en el vacío.

Aquí, en esta línea o verso:

No se desnudaba por amor,

comienza el poema.


No se desnudaba por amor,

sino para dormir y soñar.

La vida era una costumbre

envuelta en tinieblas.

Cuentan

que, una larga noche,

se desnudó

para no despertar.

Esta vez se cumplió su deseo,

tan esperado.

Fue atendida su plegaria:

no despertar más

la noche en que soñara

una visita de amor

y un paseo con la novia muerta,

ambos desapareciendo a lo lejos,

en el horizonte de un mar ignorado,

bajo un cielo estrellado de agosto.


lunes, 28 de julio de 2025

LA COLMENA DEL MUNDO

 Foto del grafiti: J. X.


Vivir en una casa,

imposible.

Vivir solo,

imposible.

Vivir con otros,

imposible.

Vivir, sólo vivir,

en una ciudad,

en una aldea,

en el bosque,

en el mar,

vivir,

sin amenazas,

sin brutalidad.

Imposible.

¿Entonces?

El desvalimiento,

la fragilidad.

Impuro cristal humano,

resquebrajado, roto.

Tenía veintidós años.



lunes, 21 de julio de 2025

UNA SEÑAL

 Foto: J. X.



Hace tiempo que merodea por el bosque,

sin hallar lo perdido.

De pronto, una señal

resplandece

detrás de un árbol.

Al acercarse,

se desprenden unas ramas del árbol.

El resplandor desaparece

bajo la tierra escarbada,

entre las raíces.

En la tierra húmeda,

sólo el vacío.

Ni tras los árboles del bosque,

ni en el misterio de un cuerpo,

no hay ningún refugio para ti.

Eurídice no baja y sube del otro mundo.

Orfeo jamás existió.

viernes, 18 de julio de 2025

SOLOS EN LA HABITACIÓN



Ir y venir, ir y venir,

para entrar a tu habitación blanca.

Una peregrinación de amor, desesperada.

Hasta cerrar tus ojos,

que veían

lo que otros no podía ver.

Nunca podré olvidar

el contenido embrujado, extraviado, de tus ojos.

Tu fija mirada.

Cerré tus párpados,

besé tus labios

y puse la mano

sobre la parte del cuerpo

que te había matado.

Piel sobre piel,

amor vivo, amor muerto.

Solos,

en la habitación

del hospital.


martes, 15 de julio de 2025

EL FRÍO DEL SUELO

 Foto: J. X.




Toda la tristeza del mundo

cabe entre la primera y la última noche.

¿Qué sucedió entre ambas noches?

El origen y la muerte del amor.

El origen del amor,

del mal de amor,

una habitación

con luz eléctrica chispeante,

donde un cuerpo estático

devora al otro cuerpo,

ambos atados a la hoguera precoz

de la juventud.

La muerte del amor,

una habitación de hospital,

a las 17 horas y 20 minutos,

un día de diciembre.


Desde entonces,

iba cada día de un escondrijo a otro

(o de un bar a otro).

Al levantarse de la mesa

del último escondrijo de aquel día,

se desplomó

y sintió el frío del suelo.

Era el frío

del cuerpo

de la novia muerta.



jueves, 10 de julio de 2025

ALEJÁNDOSE

 Foto: J.X. 



Caminas por el bosque,

perdida,

sin refugio,

ninguna casa,

nadie,

ni cueva

ni cuerpo,

sólo tú,

sola.


lunes, 7 de julio de 2025

DADO AL 8

 


Tiras el dado,

éste salta de la mesa de juego

i cae al suelo.

Se hunde la realidad.

Es la pérdida.

Tienes los dedos manchados de ausencia.

No cabe apostar

nueva cifra.



miércoles, 2 de julio de 2025

RITO ALQUIMISTA

 Foto: J.X.


Él seguía ahí,

mezclando ungüentos,

en un rincón de luz.

Movía las manos

para articular otro poema,

en cuyo espacio rosado

pudiera resucitar la novia muerta.

Entre los árboles, los pájaros

y el temblor de la memoria,

la pócima de la palabra deslumbrada,

único remedio.

lunes, 30 de junio de 2025

DESMENUZAR

 Foto: J.X.



DESMENUZAR


Uno ojo más triste que el otro.

Desorientados, los pies.

Las manos,

hundidas en la ausencia.

La mitad del corazón, aquí,

la otra mitad allá.

De la descripción de las otras partes,

mejor no hablar.

 

domingo, 29 de junio de 2025

INSTANTES QUE DURAN TODA UNA VIDA

 Foto: Judith Xifré  



Ha merecido la pena vivir

para encontrarte, decir tu nombre,

haberte conocido,

amarte,

y sentir, ahora,

en el costado del dolor,

nostalgia de ti.


2

Todo el odio y el amor del mundo

(o una parte),

caben entre los labios resecos

de una herida abierta.

Llegó alguien que besó la herida,

la cerró,

y partió secuestrada por la muerte.

Hubo quien sobrevivió,

descorazonado,

señalado el dolor

en el costado del corazón.


sábado, 28 de junio de 2025

EL ATAÚD BLANCO



Embrujado,

el contenido del corazón

ardía en la hoguera.

La orfandad

le venía de madre.

Ella, su madre,

huérfana a los seis años,

fue acogida por uso parientes lejanos,

payeses ricos de la comarca de Lleida,

que tenían tres hijos varones.

Eran, pues, los tres hijos y la niña huérfana,

primos segundos,

que recibieron con gran alegría

a la nueva hermana adoptada.

Con el tiempo, ella,

la niña huérfana,

se casó con el hijo mediano

de aquella familia.

Casados, se trasladaron a la ciudad

de Barcelona,

a donde fueron a vivir

con una tía paterna, viuda, visionaria,

que poseía una tienda de comestibles.

La trastienda disponía de tres habitaciones,

vivienda en la que nacieron sus tres hijos,

dos niños y una niña.

El primer hijo murió a causa

de un mal diagnóstico médico.

Con el ataúd blanco dentro de casa,

las heridas hicieron crujir las paredes.

Se agudizó la orfandad de la madre, que,

transcurridos unos años, volvió a ser

un mujer vital, alegre, simpática,

pese a la orfandad cada vez más honda

que había arraigado en el corazón

de la madre y de su segundo hijo,

ambos enraizados en la madera del ataúd blanco.

Compartían el corazón troceado,

la sangre amorosa

que derramaba la orfandad de la madre.


miércoles, 11 de junio de 2025

AMOR ESCRITO EN LA PARED

 Foto: J.X.


El amor, siempre,

en cualquier circunstancia,

exige amor de muerte.

Si no estás en condiciones de aceptar

esta exigencia;

si no estás dispuesto

a morir por amor,

debes escoger otra palabra,

otro nombre para hablar de amor.

No pronuncies en vano

la declaración del amor.

Esto queda escrito

en la pared de una calle,

como un mensaje anónimo de amor.

Lo escribo,

puesto que tampoco me atrevo

a pronunciar la palabra,

a decir su nombre.

Escribo la palabra amor en esta pared,

pero no la digo a nadie.


SERIE POÉTICA AL MARGEN

 Foto: J.X.                         


                                    

                                                                            1

DESCUBRIMIENTO CONFUSO DE LA VIDA


Descubrió la vida,

confusamente,

al abrir la mesita de noche

de su madre,

y encontrar una bolsa

con paños

empapados de sangre.

Así, confundido,

descubrió,

que una semana al mes,

aquella mesita de noche

contenía una bolsa

con paños empapados en sangre,

que eran lavados y tendidos cada día

en el patio interior de la casa.

Tenía una madre ensangrentada,

una semana al mes,

se dijo, sin entender aún

la vida.


2

MIRANDO HACIA ATRÁS CON AMOR


Nada que escribir.

Copiar un verso:

Era un beso de los quince años, inmortal.

Copiar el título de una canción:

Quince años, tiene mi amor.


En su cuerpo, en su memoria,

ocupaban demasiado espacio

los amores muertos

y

el silencio de los espíritus.


3

LIBÉLULAS EN EL PARQUE


Un hombre joven del barrio

frecuentaba los jardines del parque.

Espiaba

escondiéndose detrás de árboles y arbustos.

Contemplaba, hechizado,

cómo se tocaban

los chicos y las chicas

que hacían el amor en el parque.


La madre y el hombre joven,

vivían solos.

Cuando éste volvía a casa,

su madre salía al balcón

e insultaba y amenazaba

a todos los vecinos de enfrente,

porque -gritaba, maldecía-

colgaban bragas i sostenes

en el balcón,

¡para embrujar

y hacer mal de ojo a su hijo!


4

LA PRIMERA VEZ


Todo ocurrió la primera vez.

El deseo, la angustia.

La primera noche.

Cuerpos,

piel contra piel.

La realidad se fue desvelando.

Al caer el espejo mágico

se rompió en mil pedazos.

Los cristales se clavaron

vientre abajo.

La suerte estaba echada:

el fracaso no ensangrentaba la noche.

Era la perdición de la esperanza.

El amor arrojado al suelo,

cada pie un trozo de hielo.

El abandono

hace sonar los primeros ruidos,

las voces desesperadas

se extienden fuera de las casas

y resuenan en las calles.

Nadie oye nada.

Son ruidos, son voces

para ti, de perdición.

No era el destino, sin embargo,

no era el destino, aún,

arrojarse al olvido

y no volver a despertar.

Tu vida

fue derramada la primera vez,

como se habían derramado

los preparativos de lo desconocido,

alcantarilla abajo.


Once años después, sin embargo,

llegaron unas manos

que se hirieron, una y otra vez,

hasta desclavar los cristales

de la primera vez.


5


LAS MANOS

Sonámbulo,

despierta,

al ser agarrado por unas manos

antes de precipitarse

en el abismo.


Por unas manos,

el amor

despierta

de un sueño de muerte.


6


BALADA EN CUATRO TIEMPOS QUE SON EL MISMO TIEMPO


I

Cada noche,

en cada sueño,

vivía una aventura nueva,

de la mano de la novia muerta.


II

En cada sueño,

cada noche,

visitaban calles y casas,

él y la novia muerta.


III

Cada noche,

la novia muerta le invitaba

a bailar con ella,

por calles desconocidas, desiertas.


IV

Bailaban,

vivían bailando en cada sueño.


7


PERDIDO

Tanto se enamoraba al día,

callejeando,

que gastaba en vano

la reserva de amor

que guardaba en secreto.

De tal modo,

que fue difundiéndose por el barrio

la leyenda maldita de ese solitario

que andaba perdido e insatisfecho

por las calles.

Los más bromistas

le dedicaron una canción:

Tantas veces,

de noche,

solitario y malquerido;

cuantas veces, al día,

solitario y enamorado.



miércoles, 14 de mayo de 2025

LA VERGÜENZA DE SER

 Foto: J.X.  


I

La vergüenza de ser hijo

demasiado querido por la madre huérfana,

la vergüenza de ser un mal hijo,

la vergüenza de comer, en la escuela, en el trabajo,

la vergüenza en las duchas públicas,

la vergüenza de ser perseguido

por hombres raros, enamorados,

la vergüenza de pasear con amigas,

la vergüenza de ir al lavabo, en la escuela,

en el trabajo,

la vergüenza de ser un buen alumno,

la vergüenza de ser un buen oficinista,

la vergüenza de confesar y comulgar

oliendo las manos velludas, blancuzcas,

de los oficiantes,

la vergüenza de amar,

la vergüenza de ser amado,

la vergüenza de ser,

la vergüenza de no ser,

la vergüenza de ser feliz,

la vergüenza de sufrir,

la vergüenza de vivir,

la vergüenza de morir,

la vergüenza de escribir,

la vergüenza

de ser mal...,

la vergüenza.


II

No estar bien en ningún lugar.

No sentirse a gusto en ningún cuerpo.

Sin fe. Sin confianza.

Vagabundo.

La calle, el hostal, el amor, el andar extraviado, 

compartiendo el absurdo con nadie.

viernes, 9 de mayo de 2025

EL ABANDONO

 Foto: J.X.


Ser abandonado.

Un día, de pronto,

ser, sentirse abandonado,

saberse abandonado,

irremediablemente.

Te abandonan en la vida,

libremente te dejan, te abandonan.

Te abandonan al morir,

pero es otra clase de abandono:

te abandonan sin quererlo.

Algunos tuvieron la suerte

de haber amado:

de amar y ser amados.

Pero no sabían, aún,

lo que les esperaba después:

el abandono.

El amor arrojado al vacío,

a la basura, al cubo de la muerte.

La pérdida de la sangre amorosa,

el derramamiento de la vida,

incurable, el derramamiento.

domingo, 27 de abril de 2025

EL TEMBLOR DE LA LENGUA

 

Le faltaban las palabras.

Desde hacía tiempo.

No las palabras en sí (corregir este verso),

sino las palabras habladas.

Había acumulado palabras en su interior,

enclaustradas en silencio,

que serían reveladas un día.

Pero aún no podía despegar los labios,

mover la lengua y decirlas.

De tal modo, que pudiera

extenderlas sobre otra lengua,

cuya tierna carnosidad

las recibiera, amorosa.

Le temblaba la lengua,

y en vano quería decirlas.

viernes, 18 de abril de 2025

POEMA ESCRITO EN UN MURO

 

Foto: J.X.

Ya de niño participaba, desde la cama,

por las noches, desvelado,

escuchando las prodigiosas ceremonias

que oficiaba la tía abuela paterna

que convivía con su familia.

Muchas noches, ella salía de paseo

por el pasillo de casa,

con su esposo difunto del brazo,

hablando de sus cosas,

como aquellas tardes de café

con un matrimonio vecino,

y sus tertulias espiritualistas.


Aquel era un caso de “amor resucitado”,

respondía ella a las preguntas

del niño desvelado.

Su tía abuela remediaba también

los celos amorosos de niñas

y niños. Cuando los hijos se curaban,

las madres venía a nuestra casa

y la llenaban de flores.

Así, pues, ya de pequeño,

conocía el poder mágico

de la curación y resurrección del amor.


Por eso mismo, a él no le importaba

morir de esto o de aquello,

si antes los espíritus le permitían

celebrar una fiesta determinada,

o bien, permitir el noviazgo

entre él (14 años) y una vecinita (13 años),

cuya madre era una señora encantadora,

y el padre, borrachín, venía a casa

a poner inyecciones de penicilina

a la familia de la tía sanadora del alma.

Pero un domingo, de pronto,

se fueron del barrio,

y la niña y el niño, enamorados,

ya no pudieron bailar más.

Acaso enfermaran de ausencia.

En el pequeño novio,

y tal vez en la pequeña novia,

aquella tristeza aún pervive.


Esperaba tanto

de la ceremonia mágica del amor,

que se angustiaba al menor contacto físico,

y todo era caída y fracaso

y una tristeza infinita.

Hoy, en tributo de amistad,

dedicado a esos niños enamorados,

este poema escrito en el muro:


Si alguna vez nos quisimos,

saldremos al jardín de los almendros,

bailaremos nuestra canción

y volveremos a querernos.

Además, nadie nos molestará,

ni dejarán de tocar la canción

que más nos gusta,

ahora que estamos muertos.

viernes, 11 de abril de 2025

CARTAS DEVUELTAS

 Foto: J.X.


Sin casa, sin domicilio propio,

iba de una calle a otra,

vagando, sin ningún lugar.

(Hacía años que no se desnudaba

ante un espejo, ni ante nadie.)

La encontraron muerta en un lavabo público,

arrinconada en la fría intimidad del váter,

derramando cuerpo y alma

cloaca abajo, hacia el mar.


Todo había comenzado

-ese hundirse, ese hundimiento-,

el día en que recuperó una carta

que no había llegado a sus manos

por un error en el domicilio escrito en el sobre.

El cartero la devolvió a la Oficina Principal de Correos

haciendo constar: “Destinataria ausente”.

Ella sabía que su novio le había enviado una carta.

Fue a preguntar a la Oficina Principal de Correos.

Una funcionaria le indicó que preguntara

en la Sección de Cartas Devueltas o Muertas

(se denominan también así, “Muertas”, las cartas

que, al no poder ser entregadas al destinatario,

son devueltas a la Oficina de Correos).

La atendieron bien, y le aconsejaron que volviera

al cabo de dos o tres días.

Buscaron la carta, la encontraron y se la entregaron.

Ella salió corriendo de la Oficina de Correos,

angustiada, y abrió el sobre (observó que tenía

equivocado el número de su casa).

Su novio le confesaba

que ella no estaba preparada aún

para amar ni ser amada,

que aquel noviazgo carecía de futuro

y por tanto era mejor dejarlo.

Sin entender nada,

comenzó a merodear por las calles,

perdida, alucinada, sin atreverse

a volver a su casa, a casa de sus padres.

Pasaron varias noches (desde que leyó

la carta no soportaba vivir de día),

y fue entonces cuando empezó

a suicidarse, aunque nunca moría del todo.

Las náuseas le hacían

vomitar antes de tiempo las píldoras,

o la hoja de afeitar cortaba poco,

o los médico la salvaban otra vez

(su novio, de haberlo sabido,

le habría dicho que no sabía ni suicidarse).


Durante un largo período de tiempo,

ella también aprendió a matar

enviando cartas con el domicilio equivocado.

La verdad es que ha sobrevivido,

a duras penas, muy tocada el alma,

evitando los espejos, despreciando su cuerpo.

Se arrastra de una calle a otra,

casi moribunda , recordando siempre

aquel sobre con el domicilio equivocado,

aquella carta que una funcionaria encontró

en la Oficina Principal de Correos,

Sección de Cartas Devueltas o Muertas.

Aquella carta con la dirección equivocada,

que ella consiguió encontrar

y que leyó desesperada, sin entender, 

aquella carta que fue matándola

palabra a palabra.




Nota.

La autora del poema, en el último instante,

creyó necesario unir a la muerte

la expresión “amor mío”...,

según comenta el antólogo de la poeta,

ante la perplejidad de unos pocos lectores

que no ven por ningún lado escrita

la expresión “amor mío” en el poema.