Foto: elmundo.es
Foto: elperiodico.com
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¡Señoras
y señores, hemos ganado la undécima Copa de Europa!, exclama la
cuñada del dentista.
Hazaña
conseguida, además, el Día de las Fuerzas Armadas, añade la fiscal
del barrio.
He
oído en la COPE a un aficionado del Real Madrid que decía que este
año la copa se la merecía más el Atlético de Madrid, ¿amarga
victoria de unos y dulce derrota de otros?, pregunta el politólogo.
¡Calle,
calle, que usted no se entera!: gran victoria, con penaltis, sí, pero
gran victoria del equipo blanco, responde la fiscal del barrio
Así
se habla, y ¡victoria el día de las Fuerzas Armadas!, con vítores
y marchas militares interpretadas frente a la antigua Jefatura
Superior de Policía de Barcelona, en Vía Layetana, durante la manifestación organizada por la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios y
simpatizantes, añade la cuñada del dentista.
¡Vaya
lugar que han escogido para lanzar vítores y arribas!, delante mismo de la
vieja comisaría de la Vía Layetana, donde interrogaban y torturaban a los que luchaban contra el régimen, comenta la
sobrina de la peluquera.
¡Con la Constitución en la mano se puede hacer todo (me refiero a manifestaciones), y ganamos todos y conquistamos la Copa de Europa, y no como otros!, exclama la fiscal del barrio.
Esperemos
que algún día podamos celebrar el Día de las Fuerzas Desarmadas y de los Refugiados, dice la nieta del anarquista.
Creo
que un novio de mi madre, haciéndose el cojo, se libró del servicio
militar, apunta la hija de la bibliotecaria.
Dicen
que más de un poeta se hacía el loco para librarse del servicio
militar, comenta el poeta romántico del barrio.
¿Usted
no lo hizo?, pregunta la vidente del barrio.
No,
contesta el poeta.
¡A
ver si resultará que lo declararon “inútil” para el Servicio y por
eso escribe poesía!, bromea la cuñada del dentista.
No,
señora, no, nada de eso, no me declararon inútil..., me destinaron
a “servicios auxiliares”, pero aquel año como había excedente de cupo, es
decir, demasiados reclutas, no tuve que presentarme en el cuartel ni
un día, explica el poeta.
Ya,
ya, entendido..., responde la fiscal del barrio.
Hubo
insumisos, objetores de conciencia, que se encadenaban a una verja
del Cuartel de Capitanía General de Barcelona, como protesta contra
el servicio militar obligatorio, y luego eran conducidos a la comisaría infernal de Vía Layetana, recuerda la librera del barrio.
No hablemos de otros tiempos, que acabaremos como perro y gato, advierte la cuñada del dentista.
No hablemos de otros tiempos, que acabaremos como perro y gato, advierte la cuñada del dentista.
¡Manos mal que Obama nos ha salido pacifista-futurista en su viaje a Vietnam y Hiroshima, y ha declarado que en el futuro no debe haber
armamento nuclear!, apunta el humorista del barrio.
¿Sólo
nuclear?, ¡dicen que el infierno está llenos de buenas
intenciones!, concluye la dueña del bar.