Maduro,
el presidente de Venezuela, reprocha al presidente del Gobierno
español que defienda el referéndum organizado por la oposición en
Venezuela -donde han podido votar a pesar de todo-, mientras rechaza
el referéndum catalán, comenta el politólogo del barrio.
El tiempo, el azar y la historia tienen estas cosas, dice el poeta romántico.
El tiempo, el azar y la historia tienen estas cosas, dice el poeta romántico.
¡Vaya
paradojas, menudo marrón, el gobierno español defendiendo el
referéndum venezolano, legítimo, pero ilegal, de la oposición,
mientras Rajoy y los suyos y los afines atacan rabiosamente la
celebración de un referéndum en Catalunya, comenta la sobrina de la
peluquera.
¡No es lo mismo, no es lo mismo, que el de Venezuela es más legítimo y el de acá es más ilegal!, advierte la cuñada del dentista.
¡No es lo mismo, no es lo mismo, que el de Venezuela es más legítimo y el de acá es más ilegal!, advierte la cuñada del dentista.
Exacto,
no es lo mismo: allá han organizado el referéndum los de la
oposición legal y legítima, y aquí lo está organizando la mayoría
del Parlamento o Parlament catalán, que es una mayoría que no es
una mayoría aunque sea una mayoría, y por eso es ilegal e
ilegítima, sentencia la fiscal del barrio, que no es fiscal, sino
vecina que fiscaliza, apunta la dueña del bar.
¡Qué
dice, pero cómo lo cuenta usted, vaya lumbreras, vaya iluminada!,
advierte la vidente del barrio.
Otra
comedia más del absurdo político que nos ha tocado vivir en este
país de brujas, herejes e inquisidores, indica el humorista.
"El
sueño de la razón produce monstruos", decía Goya, y el
conservadurismo los alimenta con ideas fijas, leyes divinas,
persecuciones y castigos, añadía mi abuelo, que, por cierto, no era
violento, sino partidario de la Escuela Moderna y de la lengua y la
cultura como herramientas de lucha, por eso lo perseguían y
encarcelaban, comenta la nieta del anarquista.
¡Vamos, vamos, no exageremos!, vocifera la cuñada del dentista.
¡No exageremos, dice! ¡Es lo mismo que exclamaba un novio a mi madre cuando ella se quejaba del dinero y los libros que este macarra le robaba!, apunta la hija de la bibliotecaria.
¡No es lo mismo, no es lo mismo, que ni yo ni mi marido somos macarras de nadie!, replica la cuñada del dentista.
Estos de la Copa, la Cupa o la Cup, son todos iguales, no les haga caso, indica la vecina que fiscaliza.
Pues
hoy mi marido, yo y parte de la familia conmemoramos el 18 de Julio,
como final de la guerra e inicio de la paz, sin ideologías políticas
que enturbien la fiesta sorpresa que hemos preparado, anuncia la
cuñada del dentista.
Ah, si es una fiesta sorpresa..., dice la dueña del bar.
¿Y no habrá toreros?, pregunta el humorista.
Ah, si es una fiesta sorpresa..., dice la dueña del bar.
¿Y no habrá toreros?, pregunta el humorista.
4 comentarios:
Rafa León: Es que Venezuela es una gran nación y los venezolanos son muy venezolanos y mucho venezolanos y nos prestaron a Garbiñe a los patriotas ibéricos pa ganar Wimbledon. ¿Acaso pueden decir lo mismo los catalanes? ¿Tiene Cataluña medallas olímpicas o de la Virgen de El Rocío, íntima de la ministra Báñez? Pues eso.
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Bueno el sarcasmo de Rafa.
¿Han visto los carteles de la resurrección franquista recomendando no votar? Esta misma recomendación la hacen algunos que aún se consideran progresistas. ¿No les hace dudar la coincidencia? "Amistades peligrosas", la novela francesa, o aquella otra novela, "Nuevas amistades", de García Hortelano.
Jeroglífico del referéndum catalán: Ni sí ni no, sino todo lo contrario..., que es no.
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