Foto: J.X.
El
silencio se abre, sale de las paredes.
No
brota, no se abre como flores de arena o de yeso.
Pero
tiene un aroma como si viniera del bosque, un bosque muy lejano,
oculto, que hace resonar una voz junto al río, en el interior de
una piedra.
El
silencio sale de las paredes, sale perfumado, cruza el pasillo de la
casa. Llega hasta el bosque, donde, en el interior de una piedra, al
lado del río, resuenan unas voces que reciben y reconocen el aroma
del silencio de la casa.
1 comentario:
A pesar del silencio hay una voz que resuena junto al río y llegan olores de bosque a la casa silenciosa.
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