martes, 1 de septiembre de 2020

TRAVESÍA EXTRAVIADA HACIA LA LUZ


Foto: J.X.

Oculta a primera vista, sobresale en un sendero, escarpado por las lluvias torrenciales, la rama diminuta de un arbusto que señala por dónde hay que dar la vuelta y seguir para llegar al lugar de luz.
Una rama que indica ese lugar iluminado del bosque, reservado, sobre todo, para los seres desesperados, abandonados, que se han extraviado entre la frondosa oscuridad de los caminos sin salida amorosa.
Que suelen ser de una gran crueldad al final de la travesía, cuando el desesperado, que ahora entiende por fin su abandono, se golpea el alma hasta desgarrarla contra la salida cerrada de la frondosa oscuridad.
Sólo entonces, haciendo un último esfuerzo, un esfuerzo mortal, cabe la posibilidad de vislumbrar, a un lado del camino cruel, la pequeña rama iluminada de un arbusto, oculta a primera vista, que señala un lugar de luz, a lo lejos.
Un lugar donde recuperar los trozos de cuerpo y de alma maltratados, malheridos por el filo de la desesperación y el abandono, durante la travesía extraviada por caminos crueles, caminos sin salida amorosa.

2 comentarios:

lectora de la vall dijo...

Terrible aquest poema, però escrit amb unes paraules que fan gaudir amb la seva lectura.

coleccionista de palabras dijo...

De cómo una pequeña rama te puede conducir, con su pequeña pequeña luz, al lugar deseado.