Viñetas: EL Lazarillo de Tormes, dibujado por Vicente Segrelles
Vuelven
de nuevo las viejas esencias autoritarias, dando palos de ciego como
en El lazarillo de Tormes, lee en el móvil la sobrina de
la peluquera.
Imposición,
fuerza. Siempre vencer, no convencer, hablar, entenderse, dice una
desconocida en el bar.
No,
esto no, ¡uf, hablar, para qué!, esto es una pérdida de tiempo
cuando uno ya tiene la verdad, replica la cuñada del
dentista.
Podréis vencer, arrollar, golpear, pero no convencer, decía mi abuelo, apunta la nieta del anarquista.
Podréis vencer, arrollar, golpear, pero no convencer, decía mi abuelo, apunta la nieta del anarquista.
"Vencer
no es convencer", ya lo decía Miguel de Unamuno, recuerda el
politólogo del barrio.
Sí,
lo más difícil y democrático es dialogar e intentar convencer
hablando, como hacían Sócrates y Platón, indica el poeta
romántico.
No
dialogar, no hablar, es el gran fracaso bíblico de la humanidad
hablante, siempre arrojando piedras de la Torre de Babel a la cabeza
de los otros, comenta el periodista en paro.
Mejor las palabras libres y abiertas que las piedras lapidarias que lapidan y matan a pedradas, dice el humorista, haciendo un juego de palabras.
Mejor las palabras libres y abiertas que las piedras lapidarias que lapidan y matan a pedradas, dice el humorista, haciendo un juego de palabras.
¡Pido
la palabra y la libertad de expresión!, exclama la sobrina de la
peluquera.
¡La
imaginación y las palabras de las mujeres libres al poder!, exclaman
la hija de la bibliotecaria y la vidente del barrio.
¡No más cárcel ni persecuciones por asuntos políticos!, exclama la desconocida.
¡No más cárcel ni persecuciones por asuntos políticos!, exclama la desconocida.
¡Esto
es desacato!, advierte la fiscal del barrio, que no es fiscal, sino
vecina que fiscaliza por tiendas, bares y portales, aclara la hermana
del informático, por si acaso.
Informan
los medios sobre la paradoja de una operación quántica en el
espacio-tiempo hispánico, donde sumar es paralelamente restar, y
como muestra un ejemplo: PP y Ciudadanos se hallan abducidos por una
operación quántica, que no acaban de comprender: resulta que sumar
1 (Casado) + 1 (Rivera) = es igual a menos. Es decir, resta y no suma,
explica el científico en paro del barrio.
Es lo que tienen las operaciones quánticas con líneas paralelas, advierte la vidente del barrio, haciéndose un poco de lío, aunque, en lo fundamental, se le entiende todo.
Es lo que tienen las operaciones quánticas con líneas paralelas, advierte la vidente del barrio, haciéndose un poco de lío, aunque, en lo fundamental, se le entiende todo.
Utopía,
sueños, ilusiones, esperanza..., ¡cuidado, otro palo de ciego del Yeti!,
advierte el humorista.
¡Una cerveza de barril y otra de palabras, digo, de patatas fritas!, anuncia la dueña del bar.
¡Una cerveza de barril y otra de palabras, digo, de patatas fritas!, anuncia la dueña del bar.
2 comentarios:
C mamo el ciego
Vuelven
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