sábado, 8 de febrero de 2025

LA MANO MALDITA

 Foto: Judith Xifré


Algunas parejas de turistas reclaman su atención y le piden que les haga una foto con la Catedral al fondo.

Él se disculpa y les dice que tiene una mano mala, que no puede hacer fotografías.

Lo que no les dice es que la tiene mala de amor.

Que no la puede utilizar para hacer fotografías, ni para dar la mano con fuerza, ni para compartirla con ternura.

Ni puede, lo que es más trascendental, dar la mano a otra mano para cruzar la noche del bosque y hacer el amor entre los árboles.

Tiene, pues, manos de ternura fría, maldecidas por el amor. Manos malditas por el rito caótico del amor, que unos turistas reclamaron para hacerse una fotografía feliz, sin conocer la historia del pobre esqueleto amoroso que vagaba sin rumbo, sin amor, pero con la mano tendida supurando ternura fría.

Hasta que un día llamaron dos veces a la puerta, dijeron su nombre y lo detuvieron por no saber amar.

Y aquí se acabó la historia, no hay más que hablar.    


No hay comentarios: