Foto: J.X.
Vivir en un cuento infantil, tenderse en una de sus páginas más amables y acogedoras, y, en un desvío del camino que lleva a una casa encantada, decir adiós con media sonrisa mientras caes entre los árboles, con la novia muerta dentro cuidando las flores más desvalidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario