Discuten en el bar del barrio. Unos son partidarios de españolizar a los catalanes. Otros hablan de catalanizar España, como decía el otro día Esperanza Aguirre, la expresidenta de la Comunidad de Madrid.
Y siempre la doble personalidad, la presencia alienante de la doble personalidad, como en aquella novela de Stevenson, "El extraño caso del Dr. Jekill y Mr. Hyde".
¿Por que no puede cada uno ser uno mismo y vivir sin doble personalidad, asociándose libremente con los demás, sin doble política, doble lengua, doble economía, sin tener que ser obligatoriamente bilingües en todo, y respetar cada uno la forma de vida, la lengua y la cultura de cada uno?
¿Por qué esa manía de presumir y querer mantener la doble personalidad, que siempre es alienante y generadora de problemas, como diagnostican psiquiatras y psicólogos desde hace mucho tiempo?
¿Por qué querer mantener a la fuerza un estado de locura permanente?, preguntan y discuten hoy en el barrio.
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