Foto: J.X.
El hilo está cortado, ¿por una mano?
Quién sabe: por una mano, o por ninguna mano, o por tu propia mano.
¿Acaso importa?
Está cortado, y punto............................................................................
Lo tenías en la punta de la lengua, el nombre, lo tenías. Pero ahora es el frío.
El frío ocupa la punta de la lengua, y las palabras se hielan, ahí, en la misma punta. Luego se derriten garganta abajo, en el silencio, hasta el corazón, que no está ocupado, ni vacío, solo palpita aún.
Aunque se derritan, sigue el frío, en la punta de la lengua.
Y, mientras tanto, ¿qué ocurre en el corazón, en el alma, en el vacío de la flor? ¿Qué sucede con las palabras derretidas?
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