Foto: J.X.
Dicen que al final de un camino hay una marca, una señalización en cuyo dorso hay una palabra escrita, que es la palabra transmutadora, vivificadora.
La palabra que te sostendrá en el aire y te salvará de precipitarte en el mar y hundirte con todos los náufragos de la vida y la muerte.
La palabra transmutadora que te rescatará y te conducirá a donde, entrelazadas las manos, pasean los enamorados ahogados y las novias muertas.
También dicen que no pueden orientarte, que ignoran dónde está el origen de ese camino y su destino final.
Por lo tanto, no pueden indicarte el lugar exacto donde aquella señalización aguarda nuestra llegada. ¿Dónde, la marca, la señal en cuyo dorso dicen que se oculta la palabra transmutadora, aquella palabra escrita para cada uno de nosotros, los pretendientes náufragos y los que fueron definitivamente ahogados en el trayecto de la vida?, vuelves a preguntar.
Pero te recomiendan que si buscas ese destino dentro y fuera de ti acabarás por encontrarlo en el lugar más inesperado. Eso sí que lo saben y te lo recomiendan. Busca dentro de ti y en el lugar más inesperado, y un día, por fin, vislumbrarás el final del camino, y la señal estará ahí, con la palabra transmutadora en el dorso, aguardando, esperando ser leída por el recién llegado.
2 comentarios:
Enigmàtic relat que et dona una mica d'esperança.
Según parece todos somos buscadores de la palabra, esa palabra oculta que desconocemos hasta que, algunos más buscadores que otros, la encuentran al alcanzar el estado de madurez necesaria. Será la señal al final del camino.
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