CARME RIERA, HETERODOXA, ACADÉMICA, SATÍRICA, POLICIACA...

Carme Riera dice que ella es académica, lee la sobrina de la peluquera en "La Vanguardia". 

A mí me han dicho que es muy satírica, añade el politólogo del barrio.

Bueno, destaca por su heterodoxia y por tocar las narices blandas de los que tienen las caras duras, que no es lo mismo, ¡atención!,  que decir caraduras, metaforea el periodista en paro, que no es poeta, que se sepa.

¡Es una de las nuestras, le gustan los pasodobles!, exclama la cuñada del dentista.

¡Es una de las nuestras, le gustan las habaneras y Maria del Mar Bonet!, replica la sobrina de la peluquera.

Mi madre tenía un novio que le cantaba habaneras a la luz de la luna mientra le vaciaba el bolso, bromea la hija de la bibliotecaria.

¡Niña, vaya calamidad de madre!, advierte la vecina taxista.

Para calamidad, el lío de los taxis, que uno ya no sabe con quién va de camino, si en taxi negro o en taxi amarillo, contesta el poeta romántico, inspirado.

Callen, callen, no hablen por hablar, que nuestra autora es académica y nos va a pillar in fraganti, apunta la vidente del barrio.

¿Cuándo le darán el Premi de d'Honor de les Lletres Catalanes?,  pregunta la hermana del informático. 

Cuidado, no nos metamos en política, que los premios están que arden, como la zarza ardiente bíblica, advierte la nieta del anarquista.

Ah, cuando algo se quema, algo suyo se quema, aunque no lo sepa el presidente de la comunidad de vecinos, que está en ruta de los Apeninos a los Andes..., monologa el humorista del barrio.

¡Marchando, dos "Estrellas" y una de calamares a la vaticana, digo, a la romana!, anuncia la dueña del bar.