Viñeta: el Disidente
¿Ustedes
irán a la manifestación del 11 de Septiembre?, pregunta la dueña
del bar.
Yo
iré porque hay que seguir resistiendo si queremos un día ser
independientes. dice la sobrina de la peluquera.
Yo no iré porque
estoy en contra, replica la cuñada del dentista.Pues yo iré aunque no soy independentista, pero estoy a favor de un nuevo estatuto, indica el politólogo del barrio.
No
pienso ir porque no me siento invitada, como les ocurre a la mitad de
ciudadanos, apunta la vecina taxista.
Yo
iré, aunque estoy cansada y harta de oír exigencias que no llevarán
a la independencia, sino a más gente a la cárcel y a una nueva
aplicación del 155, que esta vez será más duro aún. Pero, sí,
pienso ir, explica la vidente.
“A
mí que no me llamen, que no me solidarizo para nada con esos presos
y fugados”, dice uno de los novios pijos de mi madre, indica la
hija de la bibliotecaria.
Yo
iré porque me solidarizo con los presos políticos y los exiliados
de aquí y de de todo el mundo, dice la nieta del anarquista.
Iré porque voy siempre, dice el periodista en paro.
¡No voy nunca ni iré mientras sea una fiesta reivindicativa!, replica la vecina que fiscaliza en el bar.
Soy
ecologista y reciclo lazos amarillos. Iré más tarde para hacer
limpieza del plástico, dice una desconocida.
Estoy
muy resfriada y no puedo ir, apunta la hermana del informático.Iré porque voy siempre, dice el periodista en paro.
¡No voy nunca ni iré mientras sea una fiesta reivindicativa!, replica la vecina que fiscaliza en el bar.
Yo
iré porque necesito inspiración y estoy en fase depresiva, como
cada año cuando llega este mes, explica el poeta romántico del
barrio.
Siempre,
no me pierdo ni una, voy siempre por solidaridad y porque me
interesan los monólogos, apunta el humorista. ¿Y usted no piensa
ir?, le pregunta a la dueña del bar.
¡Pero
si no me dejan, que tengo el bar abierto y por aquí pasa mucha
gente, grupos y más grupos de aquí y de allá, cantando, y familias
con niños y banderas y banderines, en fin, muchísimos manifestantes
que no paran de pedirme botellas de agua, cervezas, bocadillos!
¡Bueno, es un día muy festivo, pero agotador!, exclama la dueña
del bar.
¡Y de buena caja!, añade el humorista.
¡Y de buena caja!, añade el humorista.
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