miércoles, 22 de agosto de 2018

LA INTERMINABLE HISTORIA DEL LAZO AMARILLO


Fotografía: VÍDEO: EPV-ATLAS-QUALITY

¿Poner lazos amarillos es libertad de expresión, y quitarlos es practicar la censura?, pregunta alguien en el bar.
El lazo amarillo es un desacato a la ley y va a favor de los presos, replica la cuñada del dentista.
Así es, confirma la fiscal del barrio, que no es fiscal sino una vecina que fiscaliza, matiza la dueña del bar.
Si publicas una revista o un periódico, puedes publicar otra revista o periódico para oponerte a los primeros, pero no arrancarlos de los kioscos de la calle porque no te gustan y quemarlos, contesta la nieta del anarquista.
La solución más democrática sería que los que están en contra del lazo amarillo, lo expresaran libremente mediante lazos de otro color, pero sin arrancar los amarillos, recomienda el politólogo.
Muchos prefieren la violencia, silenciar al otro, jamás la palabra, el diálogo civilizado, advierte la vidente del barrio.
PP y C's ya están otra vez con la monserga unilateral del 155, para volver a aplicarlo. Esto parece el rosario de la aurora, apunta la sobrina de la peluquera.
Lo dicho: un país de locos, ahí les dejo, con sus martingalas y diálogo de sordos de tebeo, dice el humorista.
¡Marchando, cerveza y calamares a la romana, que no amarilleen mucho, por si acaso!, exclama la dueña del bar.




2 comentarios:

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Txell Dalmau: Los que arrancan lazos quieren respeto hacia a ellos..pero ellos no respetan a los demás...

Juana Furió: Los lazos no deberían ser tantos ni estar tanto tiempo.

Món Sinna: Los presos no deberían ser tantos ni estar tanto tiempo presos!!!
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Txell Dalmau: El tiempo que hagan falta...hasta que los presos sean liberados...nadie tiene que tocar nada

Amparo Hounie: Lazos, cruces, sombrillas… creo que si los ponen en lugares públicos ya saben que los quitarán en nombre de…los otros, todos ciudadanos.
El problema es lo que sucede para que suceda lo peor, obligar a crear bandos. Se empieza así y ya puede vislumbrarse la deriva que no merecemos.
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Una lectora común: Los orines y excrementos y otras porquerías que hay por las calles, ¿no molestan a la vista, ofenden al olfato y perjudican la salud? Pero no hay voluntarios para quitarlos, me comenta una vecina. 😉

Amparo Hounie: Otro capítulo a tener en cuenta.

Amparo Hounie: La locura del amor se desató en los puentes con candados hasta que se prohibió y hay multas. Todos tenemos derechos y deberes.
El problema es otro y yo propondría (no soy quien desde luego, pero en el bar se puede “dar cátedra”) un tiempo de colocaciones (unos días), porque ya sabemos el significado y no hace falta colocar in eternum.
En fin… si todo fueran insignias y objetos amarillos… Trasfondos, como siempre.

Noelia Torres Sánchez: Totalmente. Creo que si se pintan cacas de amarillo quizás tengamos unas calles mas limpias dice el barrendero. 🤣

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