LA ESCUELA DE LOS BUFONES, Y LAS MEDUSAS ATACAN

Dicen que en la Escuela de Bufones intrigan los intolerantes para gobernar a los sumisos ciudadanos, que aman tanto las fiestas sagradas del consumo que no quieren votar en Navidad.

Argumenta la dirección de la Escuela de Bufones que los ciudadanos-votantes podrían tener una indigestión de pavo y polvorones si votaran el día de Navidad, tan sagrado y familiar.

Sobre todo, después del cava, los turrones y la discusión familiar de cada año sobre el Barça y el Real Madrid, sobre España, Catalunya, la corona, la bandera y los toros, más Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa en el lujoso camping de playa, luchando con denuedo, a brazo partido, contra cientos, miles de medusas, como cuenta la revista ¡Hola!:

“El Premio Nobel de Literatura relata el horror que vivió tras sufrir este ataque que le hizo estar inmovilizado durante tres días:

“Estaba nadando en un mar limpio, transparente, tranquilo y tibio, cuando de pronto me sentí acribillado en los brazos y el estómago por decenas, acaso centenas, de pequeños dardos o agujas invisibles que, durante unos instantes, me dejaron paralizado, flotando... Nunca me he rascado tanto, nunca he dormido tan poco, nunca he pasado una noche más exasperante en mi larga existencia".

Y así pasan los días calurosos (o fríos, depende) en la España del paro y la crisis, del desgobierno en funciones y el tribunal constitucional, que no para, casi sin vacaciones, los pobres, con tanto recurso gubernamental. 

James Ensor: Los jueces sabios