EL ASOMBROSO CASO DE LA DUDA DE RAIMON

Bravo, Raimon, estoy contigo, digamos no a tanta independencia de Catalunya, que nos quedaremos solos y desnudos al viento!, exclama la cuñada del dentista.

Tranquila, señora, Raimon sólo dice que no lo ve claro, advierte el politólogo del barrio. Nos recuerda que él es valenciano y que desde allí (aunque vive en Barcelona) se ven las cosas de otra manera. Además teme que, con la independencia, los valencianos partidarios de la lengua catalana queden aún más marginados.

Qué follón, esto no hay quien lo entienda, catalanes, valencianos, ¿y los mallorquines y los murcianos?, pregunta la dueña del bar.
Qué horror!, dice la sobrina de la peluquera. Cuarenta años dándonos el coñazo catalanista con "diguem no!, diguem no!", y "al vent!, al vent!", y ahora nos sale por peteneras!, exclama.
Su canción, "Diguem no" era de izquierdas, no catalanista ni independentista, pero a río revuelto, ganancia de políticos, explica el politólogo.

Pues mi madre siempre me había dicho que Raimon era un símbolo catalanista de nuestra tierra, dice la hija del fontanero.
Hubo catalanes que se hicieron ricos con los franquistas, catalanes estraperlistas y fachas que ahora se hacen los soberanistas, es que no se enteran!, se queja la prima de la panadera.
Los anticatalanistas de derechas y de izquierdas siempre hablan de ese tema, apunta la nieta del anarquista, y siempre citan a los nazis como remate final y decorativo. Nunca mencionan a los catalanes que fueron torturados y asesinados por ser catalanistas, es curioso, ¿no? 
Vale, vale, ya sale el tremendismo catalán. Pero lo de este cantante, Raimon, es para partirse de risa!, dice la cuñada del dentista. Y además le acaban de dar ese "Premi d'Honor de les Lletres Catalanes"! Increíble.
Si el poeta Salvador Espriu levantara la cabeza y versificara, ¿que nos diría?, se pregunta el poeta romántico del barrio.
Quién sabe, igual saldría también por peteneras y le diría que ni federales ni independentistas!, que el poeta de Sinera también era rarillo, vamos, que tenía sus rarezas!, comenta el politólogo.
Atención, atención, no hagamos tanta demagogia, que Raimon también nos dice que es partidario de la consulta y de ir a votar para aclarar dudas, advierte la hermana del informático.
Menos mal. Al vent, al viento!, que me da un mal viento y no puedo ir a votar!, exclama el humorista del barrio.
A ver si esta año acabaremos como el Barça, después de tanto jolgorio, burros y apaleados!, apunta la nieta culé del bibliotecario.
Y cambiando de tema, ¿después del 1 de Mayo bajará el paro?, pregunta la nieta del anarquista.
Ánimo. Copa de cava para todos, que hoy paga la cuñada del dentista!, anuncia la dueña del bar.