DEMOCRACIA,
SOBERANISMO, EXPULSIÓN, PROHIBICIÓN
De
momento, los tres diputados socialistas del PSC no serán expulsados
del partido por haber votado libremente a favor de la consulta sobre
la independencia o no de Catalunya, consulta que no significa en modo
alguno una declaración de independencia, ya que también podría ser
que ganara el "no".
La
mayoría de diputados del Parlament catalán creen que sería más
razonable, democrático (también elegante) que el gobierno central
autorizara la consulta y dejara votar libremente en un referéndum, y
más después de la cadena humana en que participaron más de
1.500.000 personas a favor de dicha consulta. No dejarla hacer,
prohibirla, creará más consecuencias negativas y conflictos, que se
irán agravando con el tiempo.
Pero también hay quienes ya piensan que
a ciertos gobiernos centralistas les interesa más un soberanismo de
estrategia violenta que un soberanismo pacífico como el catalán, y
así poder reprimirlo sin tener que dar tantas explicaciones a la
ciudadanía. Éste es el peligro: las prohibiciones políticas
siempre acaban generando más conflictos, violencias, y esto lo deben
saber bien quienes vienen de una dictadura, o la han sufrido.
En
Catalunya somos muchos los que no queremos violencia, sino una
convivencia pacífica, democrática, a favor de una ciudadanía más
culta y próspera, sin distinciones ni privilegios: reconocimiento
mutuo, nada más, reconocimiento mutuo que sólo se puede dar desde
la libertad, sin que uno imponga respeto por la fuerza y haga callar
al otro.
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