El escritor y abogado alemán Ferdinand von Schirach en un artículo impresionante, ¿Tortura salvadora? (publicado en el suplemento Babelia ("El País", 7.12.13), formula la cuestión de si una vida vale más que otra, si es justo y necesario, por ejemplo, decidir matar a 2, 3 o 20 personas para salvar a 100 o a 20000.
Plantea algunos dilemas y se pregunta: en casos de antropofagia, en un naufragio por ejemplo, donde en una barca con 3 o 4 náufragos a bordo se decida matar y devorar a 1 para salva al resto, o en atentados terroristas, donde un avión civil con 100 pasajeros (hombres, mujeres y niños), ha sido secuestrado para hacerlo explosionar contra el centro de una ciudad poblado con 5000 o 10000 personas, ¿es justo y necesario matar a un náufrago para alimentar a los otros, o bien que un gobierno ordene derribar al avión secuestrado antes de que estalle contra esa ciudad?
Al final de sus reflexiones jurídicas pone otro ejemplo, y éste incluso con ironía. Imaginemos, dice, que en un Hospital hay tres pacientes mortalmente enfermos. El primero necesita el trasplante urgente de un corazón, el segundo necesita con urgencia un riñón, y el tercero ha perdido tanta sangre que morirá si no recibe en seguida un transfusión. Pero por desgracia no se dispone de ningún órgano ni de sangre. Por otro lado, hay un individuo sano en la sala de espera del Hospital, leyendo el periódico y que sólo tiene un resfriado. Pues bien, pregunta el escritor y abogado alemán: Si calculamos vida por vida, ¿el médico debería destripar al hombre sano para salvar a los otros tres. Uno contra tres. Y resume con ironía: "En un mundo así, ir al médico sería aún más peligroso de lo que ya lo es".
Una cuestión terrible, como la que ya planteó a fondo el escritor francés Albert Camus: ¿Es justo y necesario matar a unos pocos (inocentes) para salvar a otros que son muchos más, es decir, considerando la cantidad de individuos (la ciudad, la patria, una población, etc.) como argumento para justificar la matanza de esos pocos (inocentes)?
9 comentarios:
Josep-Tomàs San Agustín: Von Schirach plantea el dilema, aunque hay una sutil diferencia entre las situaciones: la excepcionalidad, que 'justifica' la asunción de medidas extraordinarias. No todos los días se producen naufragios o secuestros, pero la enfermedad sí es cotidiana. Aún así, ha sido un interesante punto de partida para reflexionar.
Hace 33 minutos a través de celular · Ya no me gusta · 2
A.T.: Sí, el juez inglés que juzgó el caso de la antropofagia por naufragio, sentenció que los sobrevivientes eran culpables de asesinato, pero recomendó el indulto dada la situación-límite, la "excepcionalidad" del caso en que se cometió el asesinato de un individuo (el más joven y frágil) para alimentar al resto.
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¿Y la antropofagia de ciertos políticos, banqueros y medios de comunicación intolerantes)
Cuenta una leyenda urbana que hubo un tiempo en que unos académicos devoraron a otro...
antropofagia.
(Del gr. ἀνθρωποφαγία).
1. f. Costumbre de comer el hombre carne humana.
2. f. Acto de comerla.
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En una obra de Shakespeare hay un buen festín ("Tito Andrónico"), y también en un romance castellano, si no recuerdo mal.
En "Crimen y castigo", del novelista ruso F.D., por lo menos las dos viejas asesinadas son unas usureras.
"El fin justifica los medios".
"El fin no justifica los medios".
O dicho de otro modo: "El fin justifica los medios cuando en medio no estoy yo".
Nené Ortiz Orive: La decisión siempre es de los mismos.
Hace 4 horas a través de celular · Me gusta
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