"El
problema no es tener esta tendencia. Debemos ser hermanos. El
problema es hacer un lobby. De esta tendencia o el lobby de los
avaros, de los políticos, de los masones... Tantos lobbys… Éste el
problema más grande", explica el Papa Francisco (elpais.com) hablando sobre
la tendencia y el presunto lobby gay del Vaticano.
También dijo con ironía que nunca había visto a nadie que llevara
un carnet del lobby gay. Parece ser que a los periodistas invitados
al avión del Papa no se les ocurrió preguntar por el lobby
católico. Cosas que se olvidan en el fragor y la furia del trabajo profesional.
También
fue preguntado sobre el sacramento de la comunión que, dijeron los
periodistas, no pueden tomar los divorciados ni los casados por
segunda vez, a lo que el Papa Francisco advirtió y corrigió: "En cuanto al
problema de la comunión a las personas en segunda unión —porque
los divorciados sí pueden hacer la comunión—, creo que esto es
necesario mirarlo en la totalidad de la pastoral matrimonial".
Sobre los problema bancarios del Vaticano, el famoso Vatileaks, dijo que Benedicto XVI
(a quien dedicó grandes elogios por su humildad y sabiduría) ya le
había entregado en su día unas carpetas y un sobre con un resumen
que le explicaba toda la investigación sobre el caso. Sin embargo,
los medios de comunicación prefieren otorgarle todos los méritos detectivescos al
Papa Francisco (por cierto, no se habló del espionaje de la Camarga ni del PP nacional-católico-catalán ni del PSC nacional-agnóstico-catalán, puesto que no venía a cuento).
Ya
se dice que lo importante es caer bien y hacerse el tonto políticamente correcto y gustar a todos y a todas).
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