El poeta romántico del barrio, para obtener un complemento extra a sus escasos ingresos económicos (trabaja de jardinero eventual), ha decidido crear un taller de escritura poética. Como propaganda , ha distribuido un cuestionario por el barrio con las siguientes preguntas:
Dos individuos artistas, cuando son independientes, ¿pueden tener una relación más libre entre sí?
Dos oficinistas, cuando gozan de independencia en la empresa, ¿adquieren más responsabilidad y colaboran mejor en la tarea común?
¿La dependencia no genera esclavitud entre las personas, incluso la dependencia amorosa?
¿Dónde está la creatividad y la responsabilidad como autor si somos dependientes, si estamos sometidos al poder creativo de otro?
Aplíquese esto, pues, a la poesía: A mayor independencia poética, mayor libertad creativa y reconocimiento mutuo de la obra poética de cada uno.
Todo lo demás es perder el tiempo y la poesía.
No se interprete este cuestionario políticamente, aunque tampoco estaría de más hacerlo alguna vez, a modo de ejercicio práctico de la independencia en la vida y en la obra de cada uno.
Sólo hay, justo es decirlo, una obra peligrosa en el mundo poético: cuando ésta, por egocentrismo del sujeto poético o poeta, se vuelve intolerante e imperativa y quiere acabar con las obras poéticas de los demás, con toda clase de odios, guerras e invasiones literarias.
Accedan, pues, libremente, por un precio módico, a los cursillos de este taller de escritura poética, y sean algún día poetas independientes, responsables de la propia obra, y no vates imperiales y unificadores de la diversidad poética de los demás.
5 comentarios:
A Lurdes Fidalgo, Jesús Alvarado Torres, Oswaldo Melo y 4 personas más les gusta esto.
Maria Magdalena Becerra Tapia: Gracias!, qué buen aporte.
Este bloguero se esconde en la sátira poética para decirnos que es un vicioso independentista. Vaya, vaya...
No lo veo así. Esta nota o sátira nos habla de la independencia de todo y de todos, incluso los poetas, los políticos y los países, ¿por qué no?
Que con su pan se lo coman!
Yo me voy a una isla y leeré poesía oriental.
¿De quién será la isla y quién mandará en la playa y entre las palmeras?
Publicar un comentario