Fotograma de la película Las zapatillas rojas
Cuentan que era un país que tenía un tesoro secreto escondido en una cripta.
Cuando no llovía, sus autoridades y habitantes celebraban con fervor todas las verbenas y las semanas santas.
Pero, a lo largo de los años, este país, entre fastos y fiestas, fue dilapidando el tesoro de la cripta y empobreciéndose, arruinando a sus ciudadanos, endeudándose con todo el mundo.
Cuentan que fueron las mismas autoridades y los guardianes de la cripta quienes dilapidaron el tesoro oculto, mientras sus habitantes bailaban con fervor en las verbenas o contemplaban extasiados la procesiones de semana santa.
El suplente del cronista
1 comentario:
Cuando la cripta quedó vacía, dieron la oportunidad de devolver parte del tesoro a aquellos que lo habían dilapidado, éstos al retornarlo serían premiados y los ciudadanos que bailaban se quedaron con cara de bobos y siguieron bailando aunque la música fuera interpretada a golpes de baqueta.
Salud
post scriptum: nadie supo si los dilapidadores devolverían lo robado a pesar del premio, alguien sospechó que serían premiados aunque no devolvieran nada.
Francesc Cornadó
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