jueves, 25 de noviembre de 2010

CURSOS DE FORMACIÓN DE LA MISERIA
















Volverán las oscuras golondrinas, recitaba G.A. Bécquer, o quizá ya no volverán más, pero lo que sí vuelve y no sólo en Navidad, son aquellas historias de Charles Dickens con niños huérfanos y vagabundos, muertos de miedo y de hambre.
Ahí están, por ejemplo, en la miseria actualizada de Haití, con la enfermedad y la muerte en plena calle, o haciendo cola.
Vuelven aquellas imágenes de los tebeos del 1948 donde incluso la condesita mendigaba, secuestrada por expertos organizadores de la miseria. Pero aquella bruja explotadora de niños, aquella hechicera era sólo un disfraz, una mediadora de los poderosos para captar inocentes y futuros esclavos.
Esclavos rentables si sobrevivían a la formación pedagógica de la miseria, a esa deformación decretada por los administradores totalitarios de turno, incluso en algunas mal llamadas democracias (véanse algunos barrios periféricos, suburbiales). Así pues, también hay cursos, cuentos y cuentas de formación para no salir de la miseria, con abundantes intereses a liquidar al trimestre.

Nota para turistasCanta la hija de la modista del barrio:
Cien empresarios escriben al rey una carta, treinta empresarios se reunirán en la casa del presidente, y mi madre, modista autónoma, no tiene quien le escriba.

El suplente del cronista

6 comentarios:

albert tugues dijo...

Sí, cuentos y cuentas, pero no los de los Hermanos Grimm, ni los de Ana María Matute (felicidades).

Insurrecta

Anónimo dijo...

Quien más lo necesita, no tiene quien le escriba, y los Reyes Magos y el Papa Noel hace ya tiempo que se extraviaron por el camino.

Desilusionada

Anónimo dijo...

No hagan caso del "Suplente del cronista", ni del "Becario". Son unos aguafiestas, unos derrotistas rencorosos. Como Passolini...

Emprendedor

albert tugues dijo...

derrotismo.
(De derrota).
1. m. Tendencia a propagar el desaliento en el propio país con noticias o ideas pesimistas acerca del resultado de una guerra o, por ext., acerca de cualquier otra empresa.

Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Anónimo dijo...

Sí, la Pensión, no del Ulises emprendedor y aventurero, sino la Pensión de los Derrotistas (como buenos catalanes, aunque escriban en castellano).

Emprendedora

albert tugues dijo...

El cartel del Anís del Mono:

En 1897, Vicente Bosch convocó el primer concurso de carteles en España para su marca. Se presentaron varios de los mejores pintores de la época. En 1898 se celebró la exposición de los trabajos. El elegido fue el cartel realizado por Ramón Casas titulado "Mona y mono". Vicente Bosch fue también el primero en colocar un luminoso publicitario en 1913, en plena Puerta del Sol de Madrid. Meses más tarde, se inauguraba otro luminoso en la plaza de Cataluña, junto al paseo de Gracia, en Barcelona.
(de Wikipedia)

El becario