domingo, 2 de noviembre de 2008
LOS TIEMPOS NO CAMBIAN
Pere Marra, Bodegón
"Tal lujo, también presentaba aberraciones y extravagancias, y en prueba de esto pueden citarse los festines donde contaban a millares los pescados y pájaros que servían; los manjares cuyo único mérito era lo caro que habían costado, como por ejemplo cierto plato compuesto de los sesos de quinientos avestruces; y otro, donde se veían cinco mil lenguas de pajaros, todas las cuales, naturalmente, habian cantado".
Brillat-Savarin, Fisiología del gusto
(trad. Conde de Rodalquilar, pról. Néstor Luján, Ed. Bruguera, Barcelona, 1986)
Brillat-Savarin, el gastrónomo ilustrado, murió en 1826 de un mal resfriado, tiempo después de haber "resistido comer una gruesa de ostras -doce docenas, ciento cuarenta y cuatro piezas", como indica Nestor Luján. Tenía una hermana que falleció unos instantes después de gritar a la camarera: "Y ahora, hija mía, me queda poco tiempo: tráeme, por favor, los postres".
AT.
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