"Mas lo que se sigue, no sé cómo las compañeras de la esposa, ni de dónde lo pudieron adivinar. Dicen:
El tu ombligo como taza de luna que no está vacía. Vaso de luna, es decir, hechura de luna; esto es, perfectamente redondo. “Mixtura”, entiéndese de vino mezclado con agua y templado. Quiere decir: sobre estas dos hermosas columnas de tus piernas se asienta el edificio de tu persona. La primera parte de él es el ombligo y vientre tuyo, el cual está muy hermosamente proporcionado, porque no parece sino una taza tan redonda como la luna , y que esta taza está siempre llena de mixtura, que es vino aguado para beber; así, ni más ni menos es el tu vientre redondo y bien hecho, ni flojo ni flaco, sino lleno de virtud que nunca le falta, y para más declarar esta loa del vientre, torna a decir:
Tu vientre como montón de trigo rodeado de violetas, y es muy gentil apodo éste, porque el montón de trigo está por todas partes redondo, e igual en redondez, que en ninguna parte de él hay hoyo ni seno alguno, porque luego los granos lo hinchen, y así dice: ser de todas partes lleno y levantado el vientre de la esposa. Por el ombligo, como por parte, entiendo el vientre que Aristóteles y Galeno llaman inferior, que es así redondo; la parte más alta que toca en el estómago y se avecina del pecho, es de quien dice: tu vientre como montón de trigo cercado de violetas, que es añadir hermosura a hermosura. Suben del vientre a los pechos viniendo por su orden en la fábrica del cuerpo".
Fray Luis de León, en su versión y comentario de los versos del cap. VII de El Cantar de los Cantares.
(Por fragmentos como éste, Fray Luis tuvo que “dar respuesta” a las autoridades eclesiásticas desde la cárcel, en el año de 1573).
AT
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