Fragmento de la antinovela, Esto no es una novela, del escritor norteamericano David Markson (1927-2010):
Nietzsche
murió después de una serie de infartos. Pero
su
enfermedad final, y su locura, fueron casi con seguridad
consecuencia
de la sífilis.
Una
vez a W.H. Auden lo arrestaron por orinar en una
plaza
pública de Barcelona.
Una
vez a Frans Hals lo arrestaron por golpear a su esposa.
Sin
trama. Sin personajes.
Que
sin embargo induzca al lector a seguir pasando
las
páginas.
(...)
Tales
de Mileto murió en su asiento mientras miraba
una
competición atlética.
Pero
yo conocí bien a ese monsieur Beyle, y nunca me
convencerán
de que un frívolo como él pudo haber escrito
obras
maestras.
Dijo
Sainte-Beuve.
Sin
acción, la quiere el Escritor.
Es
decir, sin sucesión de eventos.
Es
decir, sin que se indique el paso del tiempo.
Y
que así y todo se llegue a algún lado.
El
cuento de viejas, repetido por Sócrates, de que Tales
estaba
a menudo tan enfrascado en mirar las estrellas que
una
vez se cayó dentro de un pozo.
E
incluso se rieron de él las lavanderas.
David
Markson, Esto no es una novela
Ed.
La Bestia Equilátera, Buenos aires, 2013
1 comentario:
No quedamos con las novelas, con los poemas, mejor no conocer a sus autores, que tal vez detestaríamos.
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