miércoles, 1 de enero de 2014

AÑO NUEVO, NARRATIVA NUEVA

Fragmento de la antinovela, Esto no es una novela, del escritor norteamericano David Markson (1927-2010):

Nietzsche murió después de una serie de infartos. Pero
su enfermedad final, y su locura, fueron casi con seguridad
consecuencia de la sífilis.

Una vez a W.H. Auden lo arrestaron por orinar en una
plaza pública de Barcelona.

Una vez a Frans Hals lo arrestaron por golpear a su esposa.

Sin trama. Sin personajes.

Que sin embargo induzca al lector a seguir pasando
las páginas.
(...)
Tales de Mileto murió en su asiento mientras miraba
una competición atlética.

Pero yo conocí bien a ese monsieur Beyle, y nunca me
convencerán de que un frívolo como él pudo haber escrito
obras maestras.
Dijo Sainte-Beuve.

Sin acción, la quiere el Escritor.
Es decir, sin sucesión de eventos.

Es decir, sin que se indique el paso del tiempo.

Y que así y todo se llegue a algún lado.

El cuento de viejas, repetido por Sócrates, de que Tales
estaba a menudo tan enfrascado en mirar las estrellas que
una vez se cayó dentro de un pozo.
E incluso se rieron de él las lavanderas.

David Markson, Esto no es una novela
Ed. La Bestia Equilátera, Buenos aires, 2013


1 comentario:

  1. de un comentario recordado de Francesc Cornadó1 de enero de 2014, 18:49

    No quedamos con las novelas, con los poemas, mejor no conocer a sus autores, que tal vez detestaríamos.

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