sábado, 31 de enero de 2009

SEGUNDO INFORME DEL SOPLÓN

Siches, Bar Términus















YouTube - Nina Simone Feelings

Después de asistir a una lectura y a un debate sobre poesía en el bar Nostromo, se me acercó sigilosamente un muchacho, enmascarado hasta los ojos con una bufanda negra, y me entregó un sobre cerrado cuyo contenido, aun siendo secreto, debía ser divulgado, me advirtió:
-“Si no lo divulgas, te pesará”, me dijo apretándome la mano con fuerza, y se marchó.

Cuando ya me había alejado un poco, volvió a mí corriendo y me dio otro sobre, pero abierto y con un papelito dentro: “Éste -me dijo en voz baja, como disculpándose- es de “naturaleza sentimental, copiado de un libro, y no tiene por qué ser divulgado”. Transcribo primero, no sin riesgo, la nota sentimental.


AT

I. NOTA SENTIMENTAL

Así era el amor de Neary por Miss Dwyer, la cual amaba a un cierto teniente Elliman de la aviación, que amaba a una cierta Miss Farren de Ringsakiddy, que amaba al Padre Fitt de Ballinclashet, quien con toda sinceridad se veía forzado a admitir una cierta inclinación por una tal Mrs. West de Passage, que amaba a Neary.

(Copiado de Murphy, de S. Beckett, trad. Gabriel Ferrater)

II. SEGUNDO INFORME DEL SOPLÓN

Un breve informe urgente para comunicar que, en caso de necesidad y si la cosas van a peor en el ámbito más peligroso de la corrupción poética, dispongo de un sobre cerrado, lacrado, en cuyo dossier hay una grabación y unas listas cifradas con los nombres de los corruptores de poetas. Tanto la grabación como las listas ponen al descubierto los nombres y las actividades de corrupción camufladas en el mundo del periodismo, de la editoriales, de los críticos y agencias literarias -inclusive, en el ámbito puro de la propia poesía-, cuyo fin más inmediato es la inoculación de una sustancia venenosa en el espíritu y en el trabajo de los buenos poetas, paralizándolos a perpetuidad;
y siendo su fin posterior, y más ambicioso, el desarrollo de una epidemia general que provocaría la destrucción de todos los poetas dignos de tal nombre y con ello el hermoso futuro frutal de la poesía: su Huerto inmenso, digno del viejo Parnaso, caería en manos de los corruptores y cultivadores de simulacros poéticos, transgénicos.

Sabemos por experiencia que, a lo largo de la historia de las ideas y el poder, la mente humana ha sido capaz de urdir semejante maldad tanto en el noble ejercicio de la agricultura como de la poesía, y de cometer los peores crímenes en nombre de la belleza y la felicidad bucólicas, del estro poético y el corazón. No seamos, pues, ingenuos ni faltos de previsión ante esa organización delictiva que atenta contra los más sagrados, pastoriles y telúricos (relativo a la tierra) principios de la poesía de toda la vida, si bien modernizada y adaptada a las necesidades perentorias de cada tiempo, época, año, mes, semanas y días
-pero siempre, no obstante las dificultades, armónica en la forma y correcta en el fondo, como me ha sido dado comprobar al tener que examinar, por imperativos de mi profesión, textos de uno y otro lado (mejor, bandas organizadas) del peligroso cosmos poético.

El sobre en cuestión, que sólo estará a disposición de las Brigadas de Anticorrupción Poética, se halla actualmente custodiado en la caja fuerte de una oficina bancaria de provincias. Lo hago saber para que ningún corruptor disfrazado de poeta, con la excusa de solicitar un crédito, haga gestiones en las bajas y altas esferas para tener acceso al contenido del sobre lacrado.

Y para prevenir un posible atentado contra mi vida y mi destino de soplón, les hago saber a los interesados que tengo un amigo íntimo que está al corriente de todos mis trabajos de información, amigo que es además el confidente predilecto del comisario-jefe del distrito en que vivimos.


El soplón de la Policía Científica de la Poesía


LA REALIDAD VA POR OTRA CALLE

Ramón Dimas, Calle Arco del Teatro





















TRISTE REALIDAD

Mientras estaba parado en el semáforo, Juan vio a una pareja de ancianos cruzar el paso de peatones. Él, más alto que ella, la llevaba del brazo. Como andaban con dificultad, fijó la mirada en los pies de la pareja y vio que a la mujer se le habían caído las medias y la ropa interior a la altura de los tobillos. Les vio alejarse y arrancó el coche en cuanto el semáforo se puso verde. En ningún momento le pasó por la imaginación bajar, acercárseles y ayudarles a recuperar lo que el entendía como dignidad. Sólo cuando llegó a su casa, pensó que lo podría haber hecho. Entonces se preguntó por el motivo de su inacción: ¿por vergüenza?, ¿por la reacción de la pareja?, ¿por falta de sensibilidad?... Hasta que tuvo que reconocer, no sin sentir un dolor físico, que era porque en realidad no se consideraba parte implicada. Ni sabía, ni podía entender el grado de desprotección, de desamparo que transmitían sus vestidos, sus peinados, su mirada, sus movimientos.
Y entonces, como si fuera una visión irreal, recordó la última imagen que retenía de los dos ancianos: él acariciando la cara de ella en un gesto que transmitía tanto amor que los hacía inmunes a la triste realidad, a la suya y a la de todos. Un gesto de una dignidad y una ternura tan grandes, que Juan sospechó, mientras se quedaba sin aire como después de recibir un golpe bajo, que él jamás llegaría a alcanzar.


TRISTA REALITAT

Mentre estava aturat al semàfor, en Joan va veure com una parella d'ancians creuaven el pas de vianants. Ell, un pam més alt que ella, la portava de bracet. Caminaven amb dificultad i aixó va fer que focalitzes la mirada als peus de la parella, per descobrir que a la dona li havien caigut les mitges i la roba interior a l'alçada dels turmells. Els va veure allunyar-se i va arrencar el cotxe tan bon punt es va posar verd. En cap moment li va passar pel cap aparcar, baixar, acostar-se i ajudar-los a recuperar el que ell entenia com a dignitat. Només quan va arribar a casa va pensar que ho podia haver fet. Llavors es va qüestionar quin era el motiu de la seva inaccio: per vergonya mal entesa, per por a la reacció de la parella, per insensibilitat...Fins que va haver de reconèixer, no sense sentir un dolor físic, que era perquè realment no es considerava part implicada. Ni sabia ni podia entendre el grau de desprotecció, de desampara que transmetien els seus vestits, els seus pentinats, la seva mirada, els seus moviments. I llavors,com si fos una llambregada irreal, va recordar la última imatge que retenia dels dos vells: ell acaronant la cara de la seva companya, en un gest que transmetia tant d`amor que els feia immunes a la trista realitat; a la seva i a la de tots plegats. Un gest d'una dignitat i una tendresa tan superlatives que en Joan va sospitar, mentre es quedava sense aire igual que després d'entomar un cop de puny a la panxa, que ell mai arribaria a albirar.

Martí Ayats

Os mando este minirrelato porque me ha gustado (publicado en el periódico “El Punt”, lo he traducido del catalán), pero también en relación al debate que se desarrollaba en la Pensión Ulises sobre “ética y creación”. Este debate, que como tal está condenado a ser bizantino, no deja de plantear un problema en la práctica creativa, en la sutil y traidora relación entre contenido y continente, cuya solución nos dará una buena obra, un panfleto o una floritura... La sencillez, casi parquedad poética del relato de Martí Ayats nos magnifica una historia casi vulgar, casi patética..., y nos zarandea el alma sin moralejas ni ideologías. Por ser casi insignificante tanto en su forma como en su contenido, ha pasado sin pena ni gloria por las páginas de un periódico local, como la pareja de ancianos que cruzaban la calle.

Luis Nadal, corresponsal en Sitges de la Pensión Ulises

viernes, 30 de enero de 2009

RECORDANDO A JOHN UPDIKE

Hopper, Ventanas de noche



















YouTube - Antony and the Johnsons - Hope there's someone, live

Sus sueños son poco profundos y furtivos, agita las piernas, mueve un poco los labios contra la almohada. La piel de sus párpados se estremece cuando giran los globos oculares, explorando el muro interno de la visión. Por lo demás, está como muerto, nada puede hacerle daño. La franja de sol en la pared por encima de él, va descendiendo lentamente como un cuchillo que le corta el pecho, se convierte en una moneda en el suelo y desaparece. Conejo se despierta de súbito en la oscuridad y sus iris azules, espectrales, registran los planos extraños en busca del origen de las voces masculinas. Esas voces están abajo, y un ruido sordo sugiere que mueven los muebles, que sus pasos pesados trazan círculos, buscándole. Pero entonces oye una voz de bajo, bulbosa y familiar, la de Tothero, y alrededor de ese firme centro los ruidos se revelan como los sonidos de quienes juegan a las cartas, beben, bromean, confraternizan. Conejo se vuelve en su cálida cavidad, la cara hacia su fría compañera, la pared, y a través de un rojo cono de conciencia se duerme de nuevo.

John Updike, Corre, Conejo
(Trad. Jordi Fibla, Tusquets Ed.)

jueves, 29 de enero de 2009

EN LA TABERNA DE LOS NUEVOS INQUISIDORES

Carrà, Ídolo hermafrodita (1917)






















YouTube - Antony singing If It Be Your Will
(Antony Hegarty canta a Leonard Cohen)


Valérie Tasso no hace apología de la prostitución; ni, por supuesto, ignora las miserias de la baja prostitución o las redes criminales que explotan esas miserias. Valérie Tasso explica al público, cuando se la requiere, su particular experiencia donde, circunstancialmente, coincidieron curiosidad voluptuosa, placer y beneficio crematístico. Esa coincidencia fue temporal y voluntaria. Valérie Tasso habla del libre uso de su cuerpo: como experiencia y goce epicúreo.
Ciertamente, esa actitud puede escandalizar a un determinado feminismo pacato, aquel que, pese a defender a las mujeres y criticar el orden patriarcal, reproducen, en última instancia, las lógicas y modelos de dominación masculinas (mujeres dignas, pero familiares y decentes). De ahí que toda mujer perturbadora (que a la postre pone en cuestión el orden masculino) sea marginada o estigmatizada por ese tipo de feminismo “converso”.

Además, que una cuestión tan obvia como el derecho de expresión de Valérie Tasso sirva para demandar judicialmente a una institución pública gallega, resulta más que sospechoso. Suena a burda coartada política donde todo vale contra el enemigo. (¡La culpa es de Zapatero!, grito-lema de las huestes populares). Recordemos que con respecto a la prostitución, el feminismo no tiene una opinión unívoca. En Catalunya existen grupos feministas que defienden y ayudan a determinadas prácticas de prostitución. La antropóloga de la Universidad de Barcelona, Isabel Holgado Fernández, con su libro "Prostituciones" (Ed. Icaria) es un ejemplo de ese otro feminismo.

ALBERTO HERNANDO

CAZA DE BRUJAS EN GALICIA, O LAS HEREJÍAS DE VALÉRIE TASSO, II

Balthus, La calle





















ENTREVISTA

A la sexóloga francesa, Valérie Tasso, le ha sorprendido la reacción de la asociación "Alecrín" tras su participación en las jornadas de educación sexual, y responde a sus acusaciones con mucha ironía.


-¿Cómo se enteró de la intención de "Alecrín" de denunciar a Vicepresidencia por presunta "apología" de la prostitución tras invitarla a las jornadas?

-Conocí la noticia en mi repaso diario de la prensa y no le di mayor importancia.
"Apología subliminal de la prostitución", creo que es el cargo imputado. No a mí, sino a los responsables políticos de la organización de este encuentro. Podría haber sido "apología subliminal de las francesas" o "de las que no van a misa". Cuando cojo un avión, la compañía no está haciendo "apología subliminal de la prostitución"; mi quiosquero, tampoco. Nunca he sentido la necesidad de hacer apología subliminal o explícita de la prostitución, sólo soy una defensora del derecho a la libertad individual. Pero no recurriré acusando al colectivo de "Apología subliminal o explícita del impedimento a la libertad de expresión o al libre pensamiento".

-¿Se puso Ana Míguez en contacto con usted antes o después de la conferencia?

-No, en ningún momento. En cualquier caso creo que esta señora y la opción que representa dentro del feminismo no están para grandes diálogos. El diálogo y el sentido crítico están conceptualmente excluidos de este tipo de radicalismo. Es una lástima...

-¿La conoce personalmente?

-Hemos coincidido en alguna ocasión denunciando el delito de la prostitución forzada. Siempre que se me ha pedido opinión, colaboración o apoyo he denunciado esta práctica criminal. ¿Su reacción? Supongo que se debe a intentar aprovechar el tirón mediático que yo pueda tener (me abruman con el peso que me otorgan), para conseguir alguna posición de ventaja o privilegios de tipo político, económico, o simplemente se trata de una "digestión pesada" de la noche anterior..., lo ignoro, pero estoy segura que nada tiene que ver con el sexo o la prostitución.

-Para una persona como usted acostumbrada a hablar libremente en los medios, las críticas ¿sorprenden o indignan?

-Me sorprende que se haga un planteamiento de "saneamiento preventivo" ante la sola presencia de una escritora, que de lo único que ha hecho apología es del derecho a la libertad individual. Y me sorprende que mi sola presencia genere un discurso que yo nunca he pronunciado. Es curioso, no manifesté mis opiniones sobre este tema en el congreso, pero supongo que la sola presencia de una "hereje" ya es suficiente para incitar a los bien pensantes al pecado.

-Han criticado que su presencia supone un mensaje para las jóvenes de que la prostitución puede ser una opción de futuro, ¿qué contestaría a esto?

-Que es un mensaje que yo nunca he postulado, sencillamente porque las decisiones personales las debe tomar uno exclusivamente desde su propia libertad individual y el ejercicio de su juicio crítico. Pero ya se sabe, quien controle el orden moral, controlará el mundo y nos tendrá a su merced. Supongo que, para el pensamiento que acompaña a este colectivo, es inconcebible aunar el haber ejercido la prostitución con conseguir cierto crédito social, y para ellas no soy más que una "puta ilustrada", algo que les puede resultar enormemente inquietante. Ni siquiera el hecho de que me haya "redimido", y viva como un ímprobo ciudadano más, parece alegrarles.

–¿Habló de prostitución en algún momento de su charla?

–No, en ningún momento,no era el tema sobre el que se me pidió que manifestara mis opiniones, ni tampoco el público se interesó por él. Es curioso, la mayoría de las personas han olvidado, o no hacen de ello algo definitorio de mi trayectoria profesional, el que yo haya ejercido la prostitución durante seis meses. Parece que no para todo el mundo es así. Supongo que para éstos la prostitución marca una condición irrenunciable, como el bautismo.

–¿Le pidieron el texto de su conferencia los organizadores?

–La ponencia versaba sobre “La sexualidad, hoy”, y en ella desarrollaba las tesis de mi último libro, “Antimanual de sexo”, sobre cómo el sexo ha sido sustituido por el “discurso normativo del sexo”, que se cimienta en la repetición hasta el infinito de tópicos tendentes a hacer de él algo problemático. Para alguien mínimamente introducido en la sexología, mis postulados son bien conocidos. En cualquier caso, facilité, al igual que todos los ponentes, un esbozo de mi charla a la organización.El nivel fue muy alto, tanto de los conferenciantes como del público. Participó lo más selecto de este país sobre la reflexión en torno al sexo, y desde muy distintas ópticas.

–En su denuncia, "Alecrín" no hace ninguna mención a su currículum profesional...

–He participado en jornadas de este tipo tanto en el ámbito académico como en espacios de financiación pública o privada, en España y el extranjero. Hasta la Universidad de Cambridge ha creído interesante lo que modestamente pueda opinar. Supongo que la señora Míguez no pone en cuestión ni mi formación ni mis conocimientos, ni siquiera lo que defiendo, sino sólo lo que represento. Creo que les molesta extraordinariamente que, alguien que ha ejercido libremente la actividad de la prostitución, pueda ser una persona con un relativo éxito social.

Sandra Penelas (Faro de Vigo. es)

miércoles, 28 de enero de 2009

NO TODO ES POESÍA: CAZA DE BRUJAS EN GALICIA EN EL SIGLO XXI























YouTube - The Lake - Antony and The Johnsons (español) (composición de Antony Hegarty sobre el poema, "El lago", de Allan Poe)

I

Santiago de Compostela.- La coordinadora de EU y candidata a la Presidencia de la Xunta, Yolanda Díaz, se mostró hoy indignada por considerar que se ha hecho apología de la prostitución en una acto de la Xunta, ante lo que manifestó: "Si esto es un cambio político, Fraga lo hacía de maravilla".

La presidenta de "Alecrín", Ana Míguez, anunció ayer que el colectivo feminista denunciará en un juzgado de Vigo a la Vicepresidencia de Bienestar e Igualdad, por considerar que ha hecho "apología subliminal de la prostitución", al invitar a un acto celebrado en Vigo a la ex prostituta de lujo Valérie Tasso.


"Estoy asombrada", con este asunto, dijo Yolanda Díaz, que consideró que se ha promocionado la prostitución y calificó de "indecente e intolerable" que el Gobierno, a través de un programa de juventud, "se atreva a hacer semejante barbaridad y defienda la esclavitud".

(Soitu.es)

II

¿UNA EDUCACIÓN PROSTITUÍDA?

«Existió un motivo fundamental para ejercer la prostitución: conocerme. Existió un motivo fundamental para hacerlo público: que podía existir ese motivo para ejercerla». Son palabras de la sexóloga, alta ejecutiva, escritora y fenómeno de masas Valérie Tasso, cuya presencia el pasado fin de semana en Vigo ha provocado que la asociación feminista sin ánimo de lucro Alecrín haya decidido acudir mañana a un juzgado de la ciudad de Vigo para denunciar a la Vicepresidencia de la Xunta. Alecrín entiende que su presencia en las jornadas «Sexuando. I Xornadas de Mocidade e Sexualidade» supuso una «apología subliminal de la prostitución».

Ana Míguez, presidenta del colectivo, integrado en la Plataforma por la Abolición de la Prostitución, atacó al vicepresidente Anxo Quintana por la inclusión de Tasso en las charlas. «Nunca pensamos que se pudiera llegar a la osadía de confundir sexualidad con prostitución y de tomar partido por intereses patriarcales de hecho, tan abierto y directo».

Una visión polémica.

Cualquiera hubiese sabido que la visita de Tasso no dejaría indiferente a nadie. En una pasada visita a Galicia, un periodista reclamó a la escritora que escogiese un camino: legalización, prohibición o abolición. Tasso, un tanto elusiva, presentó su cuarta vía: «Me quedo con una cuarta, que sería rehabilitar moralmente. Eso sí, si no tuviera más remedio que elegir entre las tres, preferiría la legalización antes que la prohibición o la abolición».

Para la autora, éste «es un debate bastante estéril, porque cada medida tendrá una mitad a favor y otra en contra. Las abolicionistas, que suelen ser mujeres que han luchado mucho por las libertades individuales de la mujer, coartan la de las que ejercen la prostitución voluntariamente. Cuando hablan de todas las que la practican de modo forzado se están olvidando de quienes lo hacen libremente. Y las prostitutas no venden su cuerpo, venden su saber hacer», señalaba.

El bombazo que dio a conocer a Tasso a nivel mundial, «Diario de una ninfómana», enumera sus encuentros con «los sepultureros de un cementerio», «un policía sin escrúpulos» o «desconocidos en lugares imprevistos», según recoge la página web de la autora. En ésta, se describe el libro, de forma no poco polémica, como una obra «que revela, en definitiva, que hasta en el propio infierno se puede encontrar el amor».

Tasso es autora, además, de «Paris La Nuit», una crónica «del París que no sale en las guías turísticas»; de «El otro lado del sexo» (2006), donde se pregunta, entre otras cuestiones, «¿cuáles son los beneficios de la felación?»; y de «Antimanual de sexo», su última entrega y una especie de «antiguía» que su editorial aconseja a aquellos que creen «que la prostituta vende su cuerpo».

Entre las referencias e iconos culturales sobre los que escribe en su web personal (www.valerietasso.com), Tasso ha incluido a clásicos universales como Bach y Schubert, pero también a atrabiliarios como Amy Winehouse o Marilyn Manson. Incluye críticas sobre fotografía (Mapplethorpe), arte (Klimt) y literatura (Houellebecq). Los únicos referentes nacionales de la autora en el plano cultural -entre los que aparecen en su página web, por lo menos- son el filósofo Fernando Savater, el escritor Leopoldo María Panero, el cineasta Jaime Rosales y el humorista El Gran Wyoming.

Evaristo Amado (ABC. es)

III

Como dice el título, no todo es poesía, y el mundo prosigue con sus máscaras de carnaval, danzando en el baile más oportuno, a la caza de las brujas que no se arrepienten. Miedo a volar, miedo a la libertad, miedo fanático a lo "diferente".
Una danza macabra, en el siglo XXI,
aún, que diría Pablo Neruda.

AT

martes, 27 de enero de 2009

EL ENIGMA DE LA MENTIRA NECESARIA

Ensor, La intriga (1890)












POLIGRAFÍA DE LA MENTIRA

La mentira, como indica Miguel Catalán en Antropología de la mentira (Taller Mario Muchnik, 2005), supone “un enigma intelectual y un escándalo moral”, pues aunque es abominada y condenada por unanimidad, la realidad evidencia que la mendacidad es consustancial al ser humano y todos mentimos en mayor o menor medida; bien sea con voluntad de causar daño, por diversión o como táctica defensiva. La mentira es inmanente al proceso de hominización y nunca existió una Edad de Oro de la inocencia humana.

Determinadas formas de la mentira ayudaron a la civilización a prosperar y prevalecer sobre el resto de especies vivas. A la postre, después de mentir se suele reconfortar la conciencia -y, al mismo tiempo, así se blanquea la mentira- aduciendo un propósito de enmienda que nunca se cumple. Incluso el pícaro o el tahúr levantan entre la gente una espuria admiración. Tan generalizado es el uso de los derivados de la mentira (ocultación, simulación, máscaras sociales, hipocresía, astucia, falacias...) que cuando, en determinados momentos, se dice la verdad resulta impertinente, obscena o “levanta resentimientos a su alrededor”.

En esa lógica, la falsedad sacraliza y la verdad estigmatiza. La convivencia social sólo es posible mediante ese juego, consensuado tácitamente, de falsedades e imposturas. Y así, conforme la sociedad gana en complejidad, los ardides de la mentira también progresan en ingenio y prácticas.
Y dale a tu decir sentido: / Dale sombra, decía Paul Celan. La sombra de la verdad es la mentira: la silueta perfilada de esa sombra permite presuponer los contornos proteicos de la verdad, pero ésta seguirá manteniéndose opaca. La mentira es un principio activo; la verdad, un imposible que se confunde con la “voluntad de verdad” (Klossowski). Esa voluntad está minada por la duda. La vida es más llevadera con las mentiras veniales que se confunden y alientan los simulacros de la realidad.

La mentira es fruto de la inteligencia y se vale del lenguaje para llevarla a la práctica. Gracias al lenguaje la mentira puede alcanzar un elevado grado de eficacia y perversidad. San Agustín decía que el lenguaje nos lo dio Dios para decir únicamente la verdad. Ese principio excluía incluso las mentiras“piadosas”. Sin embargo, los hechos desmienten esa interpretación teológica. Nuestra capacidad para mentir se remonta a los mitos fundadores que explican la caída de Adán y el castigo a Prometeo. En ambos, el hombre usará el engaño para alcanzar el conocimiento y lograr una cierta independencia del dominio omnímodo de los dioses. Que la mentira comporta una ambivalencia moral en su definición o condena, queda patente en esta suerte de aforismo:

Calaño: espécimen vanistorio y tontiastuto que parasita en los medios poéticos. Luce falsa heráldica y profusa mendacidad. Malsín que se enorgullece de su memez y se embriaga con su propio veneno (algunos creen, erróneamente, que la ebriedad que caracteriza sus broncas es a causa del alcohol).

(René Daumal)

Alberto Hernando

lunes, 26 de enero de 2009

INFORME DE UN SOPLÓN

André Beaudin, El peso del agua




















YouTube - El comtat de l'altre món (per Ester Xargay)

A los simpatizantes y miembros de la Pensión Ulises y a las Brigadas Anticorrupción.

Queridos amigos:

Lástima que se hayan olvidado de mencionar al más corruptor de los corruptores, el conde de Lautréamont, de quien aporto pruebas filmadas.
Olvido imperdonable, ya que es él quien, robando descaradamente materias primas en los dominios del marqués de Sade y en las casas de Baudelaire y Rimbaud, es él, no lo duden ni un solo segundo, quien aporta todo lo necesario para subvertir y corromper por dentro las más bellas tradiciones de la poesía occidental.

La organización delictiva que él preside desde el anonimato es, sin duda ninguna, la encargada de financiar toda suerte de metáforas destructivas e imágenes inmorales, que han convertido a la poesía en esa puta respetuosa y respetada sobre la que ya escribió aquel dramaturgo francés, el de las moscas y la náusea, que tampoco es nada de fiar con su mirada equívoca.


Mienten bellacamente o sin conocimiento de causa, quienes dicen que el conde de Lautréamont se arrepintió de sus perversiones literarias, y que hizo penitencia en su habitación al escribir el Prefacio para una colección de poesías clásicas, esas poesías que pensaba plagiar, reescribiéndolas y dándoles otro sentido, pero que nunca llegaron a publicarse.

No, señores, una vez más cayeron en la trampa al confiar en el arrepentimiento del señor conde. Como también les volvió a engañar al simular su muerte. Les puedo asegurar que sigue más vivo que nunca, más vivo que ustedes, y que por las noches abandona misteriosamente su castillo para volver antes del amanecer, después de chupar la sangre de dos o tres gargantas de poetas inocentes, bobalicones, bucólicos, neoclásicos o vanguardistas (parece que no le importa la naturaleza poética de las gargantas a morder), los cuales se le han puesto a tiro de colmillo durante el paseo nocturno.

Por si alguien quiere más documentación para fundamentar las investigaciones, les hago estrega de este material fílmico que prueba lo antedicho.

Un soplón de la Policía Científica de la Poesía (mantendremos el contacto)


CAMPAÑA DE INTOXICACIÓN CONTRA LOS POETAS

A. Beardsley, El premio de la bailarina (Salomé)






















YouTube - Frank Zappa - "Cosmik Debris" (subtítulos en español)

No lo dude, querido amigo, Pescador desconfiado de la Barceloneta, aquí, en las estancias de la Pensión Ulises, se aloja más de un corruptor de poetas. Se lo dice uno que también ha sido seducido entre bromas y veras, y ahora apenas puedo leer un poema a gusto: en cuanto abro un libro de poemas, me viene a la mente lo que dicen esos corruptores sobre la gran farsa de la poesía y de los poetas, y me degradan la lectura y ya no puedo ver delicadeza y sabiduría, ya no puedo ver sentido y sensibilidad en los versos que estoy leyendo. Podríamos decir que me han corrompido como lector y ya no puedo disfrutar de la bella poesía, y en todos los poemas no veo sino una farsa más de los farsantes poetas, como propagan esos corruptores en sus campañas de intoxicación poética.

Recuerde, querido amigo, que esto no es algo nuevo, propio sólo de este siglo caótico en que vivimos: Sócrates ya fue satirizado como sofista y buscador de gallos y jovencitos por Aristófanes, y Platón, qué decir de Platón, con sus calumnias sistemáticas contra los poetas, poniendo en duda la validez de sus obras y la decencia de sus personas, llegando incluso a dudar de Homero.
Asombroso, incalificable.

¿Y Cervantes, también nuestro Cervantes, mofándose de las contiendas de los poetas en su Viaje del Parnaso, una verdadera "relación" cómica de las guerras en que se destruyen los poetas unos a otros? Lamentable, en todos los aspectos (aunque de lo más divertido, hay que reconocerlo), esa burla de Cervantes, ese poeta resentido y miope cuyas viejas gafas, sucias y rotas, parecían dos huevos chafados, como observó con ingenio nuestro Lope de Vega.
Y no olvidemos a Petronio, a Marcial, a Rabelais, a François Villon, a Rimbaud, otros corruptores, siempre dispuestos a la parodia de las formas y los fondos poéticos más nobles.

Reivindiquemos, querido amigo, la insigne y elevadísima función de la poesía, así como las vidas ejemplares de sus autores, los poetas (que haya algún que otro poeta descarriado por las malas compañías, no debe hacernos creer que están todos descarriados y que para orientarnos en la selva oscura y peligrosa precisamos de una Guía de Perplejos, como la de Maimónides, ¿recuerda?).
No todos los poetas son herejes y malos ciudadanos, como nos quieren hacer creer con esas campañas de intoxicación, de corrupción, y sus poemarios (uno al año) son dignos de figurar en lo más alto de nuestras elevadas estanterías o bibliotecas.

Un funcionario de la Brigada Anticorrupción

domingo, 25 de enero de 2009

¿UN CORRUPTOR DE POETAS EN LA PENSIÓN?

Edward Gorey, El ala oeste




















Atención, poetas, mujeres épicas y hombres líricos, más o menos relacionados con el ambiente (¿puede decirse "mal ambiente" sin temor a ser censurado por conserje alguno?), atención, pues, con el mal ambiente de la Pensión Ulises:

¿No andará suelto por salas, pasillos y habitaciones de la Pensión un mefistofélico corruptor de poetas líricos y épicos? ¿Acaso no advierten que viene de la Pensión un raro y pútrido olor, como si de sus balcones y ventanas se escapara un tufo a corrupción de las bellas letras?

¿Tal vez el esqueleto de una poesía, de una égloga de domingo con todos los atributos bucólicos y familiares presentes? ¿Acaso restos de carne y huesos del cuerpo poemático de un himeneo o de una fábula en verso, esto es, de una noble y no menos efímera experiencia amorosa o laboral? ¿O ese polvillo, ahora resuelto en ceniza, de un viaje iniciático a no sabemos dónde, a qué Ítaca? ¿O, quizás, unos despojos de la última oda a una merienda en el campo? Sea cual fuere el cadáver poemático del que se escapa ese mal olor, es obvio que un corruptor de poetas anda suelto por las dependencias secretas de la Pensión.
Recuerden la experiencia dramática de Hamlet.

"Quien avisa, no es traidor", que diría Sartre resolviendo por deducción literaria el caso criminal y poético de Jean Genet: la obra, nos dice el investigador privado Sartre, es su verdadero y auténtico delito, cuya belleza poética corromperá para siempre a los lectores que se aproximen a ella. ¿No será la Pensión Ulises una obra de estas peculiaridades estéticas?
Cuidado, pues, con los debates poéticos que ponen en duda la forma y el fondo de los poemas y los poetas. Es una seria advertencia, un aviso urgente fundado en la experiencia, que no es en este caso una suma de errores como decía el querido Oscar Wilde al ironizar sobre la inutilidad de la experiencia.
Están avisados.

Un pescador desconfiado de la Barceloneta

NUEVO CAPÍTULO DE INTRIGAS POÉTICAS

Juan Gris, Poemas en prosa















YouTube - Sophie B. Hawkins - I Want You (1992) (Canción de Bob Dylan)


Contestando a la pensionista Una defensora de la poesía, les mando un cuadro de Juan Gris titulado, Poemas en prosa, que ejemplifica la íntima relación de la poesía y la prosa elevada al cubismo (disculpen el chiste fácil).

Por otra parte, me gustaría hacerles dos o tres preguntas:

¿Tiene aún sentido escribir en verso como en los tiempos homéricos, presocráticos, cuando ya ni los poetas saben muy bien escribir en verso y mucho menos leerlo?

¿Qué sentido tiene, cuando el verso ya ha perdido aquella función mnemotécnica y musical que ayudaba al recitado poético?
(Aquí tal vez habría que hacer una excepción con esa generación de poetas jóvenes que han recuperado esa función en sus lecturas públicas, que abundan en un decir fresco, en todos los sentidos, y musical del verso).

Y acerca de "una cuestión política de poetas", formulada por Platón:

¿Cuál era el motivo, la razón exacta por la cual Platón había previsto expulsar a los poetas de su República?

¿Cómo se explica que él, Platón, que no dejaba de ser un filósofo poeta, llegara al final de sus meditaciones a la sorprendente conclusión de que lo mejor para la República, para el buen funcionamiento de la Utopía ciudadana, era que los poetas fueran expulsados de su seno y vivieran a extramuros?

Culpa a los poetas de rebajar en sus cantos la categoría de los dioses y semidioses y mezclar las vidas divinas e inmortales con las de los mortales, vulgarizándolas en asuntos de guerras y amores humanos (exculpa a Homero, pero no del todo, con ciertas reservas).

Considera que tales obras no son ejemplares, que no son dignas de ejemplo las farsas e imitaciones literarias que los poetas hacen de los dioses y sus mitos, reduciéndolos a una intriga humana, mediocre, nada sagrada. Pero, me pregunto, ¿fue ésta realmente la única causa que le hizo pensar que lo mejor para la sociedad, lo más práctico para el buen funcionamiento de la polis era expulsar a los poetas de su República?

Y por último:

¿Qué opinarían Sócrates y Platón de nuestro poetas contemporáneos, que se resisten aún a ser meramente humanos y siguen con la mezcolanza, ensalada o macedonia de dioses, hombres y mujeres en sus "cánticos al mundo"?
¿"Todos a la puta calle", dirían?

El bardo desterrado de la Plaza Real

sábado, 24 de enero de 2009

LO QUE NOS FALTABA

Fotografía: Suárez, La Plaza Real



















YouTube - Neil Young - Like a Hurricane

Leo la nota del pensionista que firma con el seudónimo Un Poeta dubitativo de la Plaza Real, y me digo, lo que nos faltaba por ver u oir: ahora resultará que los poetas, que se cuidan al máximo de la elección de sus palabras, de la pureza de la palabra, de lo esencial en el decir, ahora resultará, digo, que los poetas escriben peor que los prosistas. Un poeta no tiene por qué examinarse delante de un prosista, sino más bien todo lo contrario. Ojalá un novelista o un autor de cuentos tuviera el poder mágico de la palabra, ese poder taumatúrgico que sólo tiene el decir poético, la palabra mistérica de la poesía.

En un poema cabe más conocimiento, más intuición cognoscitiva, más gnosis iluminadora que en una novela de doscientas a quinientas páginas, muchas de las cuales no son sino paja seca y requemada. Por mucho que intenten imitar en vano a Robert Walser, a Juan Rulfo o a Borges, siempre caen en la verborrea imparable de los novelistas decimonónicos, repitiendo una y otra vez lo que ya estaba dicho, mal que bien, en las primeras diez páginas (y soy condescendiente y benévola).

En los poetas no se dan esos casos, y cuando por descuido y apasionamiento se dan, raro es el poeta contemporáneo que escribe largos poemas de doscientas a quinientas páginas (bueno, mejor no dar ideas y vayan a caer también en la verborrea de los prosistas).

Una defensora de la poesía

DEBATE DE LA PROSA Y LA POESÍA

Pollock, Búsqueda





















I. "Recuerdo yo una época en que una cuestión de lengua poética estaba también en el aire, cuando Ezra Pound proclamó: “La poesía ha de estar tan bien escrita como la prosa".

T.S. Eliot,
Función de la poesía y función de la crítica


II. "Pero como ya he dicho, se impuso la “fioritura”. Y un buen día, el señor Sthendal, sin pensar en Homero, Villón o Catulo, pero con un agudo sentido de la actualidad, se dio cuenta de que la poesía, “la Poésie” –tal como la escribían en aquel momento sus compatriotas, o tal como se la lanzaba desde el escenario, era un aburrimiento mortal. Y decretó que la poesía, con sus pelucas, sus pantorrillas falsas, sus peplos, su énfasis “a lo Luis XIV”, era decididamente inferior a la prosa, como instrumento destinado a transmitir una idea clara de los diversos estados de nuestra conciencia (“les mouvements du coeur”).
Y a partir de entonces, el serio arte de escribir pasó a la prosa, y, durante algún tiempo, los desarrollos de la lengua, como medio de expresión, fueron los de la prosa. Y una persona no puede entender claramente o juzgar certeramente el valor del verso, del verso moderno, de cualquier verso, a menos que comprenda esto".

Ezra Pound,
Para un método


III. Ahora, la cuestión a formular es la siguiente:

¿Lo que dicen Sthendal, Pound y Eliot es que los poetas se han acostumbrado a escribir mal con tanta floritura lírica, escudados bajo tantas metáforas vanas y volátiles? ¿Escriben con menos responsabilidad lingüística, gramatical, que los prosistas, dado que la “palabra esencial” de la poesía, al separarse del lenguaje común en su significado, justifica cualquier atropello del lenguaje también en la forma? Y esta característica difusa, vaga, de la poesía, ¿no puede hacer que ciertos escritores, que no saben escribir o escriben con desidia, se sientan más cómodos escudándose en la poesía para disimular su incapacidad literaria, ya que en la prosa serían fácilmente descubiertas sus carencias?

En consecuencia, entre tanta floritura y carencia, ¿no podría hablarse de unos poetas viciados y excusados por la naturaleza abstrusa, ambigua y hermética de la propia poesía? Sin llegar a decir lo que Sartre escribe en “San Genet, comediante y mártir”, al definir el lenguaje poético como próximo al lenguaje de la locura, ¿acaso sí que podríamos considerar que ciertos escritores, ciertos poetas, se ocultan y disimulan sus debilidades y carencias en esa misma incoherencia, en esa falta de lógica lingüística de la que participan tanto el lenguaje de la locura como el lenguaje de los sueños, esto es, el lenguaje poético?
Ésta son las preguntas que Sthendal, Pound y Eliot me han sugerido y que formulo aquí, con toda clase de reservas y dudas.

Un poeta dubitativo de la Plaza Real

OFICINA DE OBJETOS PERDIDOS

F. Labarta, Chica de la Bodega Colón telefoneando (1933)

YouTube - Jean Ferrat - La Montagne


El Ayuntamiento de Barcelona dispone de una Oficina de Objetos Pedidos, pero no sé si también quedan incluidas las personas, deberían informarse. Por si acaso, y si en dicha oficina no encuentran lo que buscan, nada más practico y enriquecedor que acudir directamente a la simpar Pensión Ulises, en cuyas habitaciones tanto podrán hallar como perder a cualquier persona u objeto. Si no lo creen, ustedes mismos echen una ojeada y hagan la prueba.

Deben saber que el conserje de dicha Pensión, a parte de ejercer como relaciones públicas en la misma, guarda en el armario de los empleados un sinfín de uniformes de otros diversos empleos que tuvo y que tiene, ya que con el sueldo de conserje y relaciones públicas no puede llegar a fin de mes. Ha trabajado de esto y de aquello, aquí y allá. Uno de sus trabajos preferidos que realizó en su juventud y del cual está muy orgulloso, fue el de ayudante de un mago oriental, Tu Fu, en un teatro de variedades de mala muerte. De aquella experiencia guarda aún la varita mágica que utilizaban en los espectáculos, y que aún suele utilizar en casos extremos, y parece ser que con buenos resultados mágicos, según él mismo explica a los clientes.

Todo esto lo digo porque veo en este blog que hay pensionistas y detectives que buscan desesperadamente a un tal Sr. Auster, y sospecho que, entre otros mil enseres, tal vez puedan encontrarlo en una de las habitaciones de la Pensión Ulises, o en ese piso misterioso del Pasaje Bernardino, anexo a la Pensión y con vistas a la calle Hospital. Sólo habría que pedirle al conserje las llaves de las habitaciones, y acompañados por él dar una vuelta por los pasillos de todos los pisos. A lo mejor entonces daríamos con esa puerta tras la que está el desaparecido Sr. Auster, y con todo lo extraviado en estos último dos años.
Y, al igual que en aquella película de los hermanos Marx, quizá al abrir la puerta saldría a la luz todo de golpe, todo lo perdido, incluido el susodicho Sr. Auster;
o aquel "anillo de prometida" de mi hermana, que extravió no hace mucho paseando por los alrededores de la calle Hospital, y cuya pérdida ha provocado la ruptura de su compromiso.

Una ciudadana

jueves, 22 de enero de 2009

UN RESPETO, POR FAVOR, O EL INCONVENIENTE DE LLAMARSE PAUL AUSTER

Fotografía: P. Montaña, Calle Conde del Asalto























YouTube - Philip Glass - Mad Rush

Sin duda, esto es maledicencia o, como se hubiera dicho en otros tiempos más líricos, un abuso de la ausencia, un aprovecharse de la desaparición de un vecino accidental, el pensionista Paul Auster, para hacer bromas y sátiras sobre su paradero. Muy mal que nadie de la familia Auster no quiera comentar lo ocurrido, pero esto no les autoriza a ustedes, los que se hospedan en la Pensión Ulises (o en ese piso infame, quizá casa de citas encubierta como apartamento), a burlarse de uno de los más preclaros narradores del siglo pasado. Que tenga a veces algún que otro capítulo aburrido en sus novelas (¿quién no los tiene también en su vida particular?), no les da derecho a semejante búsqueda burlesca del desaparecido, de su paradero.

Paul Auster, señoras y señores, es amigo y comentarista del Dr. Kafka, del dadaísta y poeta fónico Hugo Ball, así como de aquella conmovedora novela de iniciación al hambre y a la escritura, Hambre, del casi olvidado Knut Hamsun (escritor magistral menospreciado por sus ideas políticas, como Céline, Pierre Drieu La Rochelle, etc.).

Sólo por esta acción, por haber redescubierto la escritura soberbia de tales autores, ya se merecería una escultura de Cristòfol o de Beneyto (otro vecino del barrio) en la calle Nueva, antes Conde del Asalto
-en donde resido en compañía de mis dos gatos, uno tuerto, patizambo el otro, pero ambos dignos de figurar en los mejores cuentos de Andersen, ténganlo por seguro.

Nada más, sólo esperar de ustedes una mayor comprensión y tolerancia hacia ese fabuloso narrador, de ese escritor también poeta, que ha tenido la mala ocurrrencia de darles esquinazo y dejar de aparecer por unos días en periódicos y revistas, dejándoles atónitos y con cara de bobo.
Les puedo asegurar, señoras y señores, que Paul Auster y su familia, si conocieran los efectos nocivos que provoca su ausencia, les perdonarían a ustedes en el mismo instante y les darían "abrazos gratis", como hacen los de una asociación a la que pertenece mi vecina del tercer piso.

Un respeto, por favor.

Un vecino de la calle Nueva, antes Conde del Asalto

DOCUMENTACIÓN


Fotografía:
Albiñana, Pasaje de Bernardino
















Parece mentira que una oficina de detectives, que dicen buscar a Paul Auster por desaparición, no nos digan exactamente a dónde debemos dirigirnos para contactar con ellos y poder ofrecerles nuestra información. Se diría que han sido contratados por algunos clientes en nombre de esta Pensión Ulises, sin que éstos hayan pedido el oportuno permiso al encargado de la misma. La dirección de esta Pensión, en consecuencia, no se hace responsable del desarrollo ambiguo de los hechos, ni tiene por qué dar explicaciones a esos clientes que, según dicen, han tenido cierta relación con uno de los pensionistas. Éste, que decía llamarse Paul Auster como se hubiera podido llamar Marcel Vilu-Maras (que ya se hospedó aquí una vez con nombre falso), efectivamente podemos confirmar que no ha vuelto a nuestro domicilio desde este último martes.

En cuanto al Pasaje Bernardino, en donde los detectives dicen haber investigado, nosotros, los administradores de la Pensión Ulises, y a fin de evitar cualquier equívoco o confusión, queremos hecer público que nuestra entidad posee otro piso en dicha calle o pasaje, en el cual estos días pernocta el pensionista Allan Poe, pero en modo alguno se trata de una Pensión ilegal, como ellos hacen constar en su informe: se trata más bien de un piso viejo reformado, un apartamento con vistas a la calle Hospital, que ofrecemos a aquellos de nuestro clientes que necesitan de más intimidad y silencio para estar solos, o bien para recibir visitas privadas con más confort y comodidad. Como ven, aquí no hay ningún misterio, sino tan sólo un piso mejor decorado y acondicionado para clientes que desean estar a solas una noche o una temporada.

Adjuntamos fotografía del Pasaje Bernardino para que se conozca el lugar exacto de los hechos, queremos decir, del piso supletorio o vinculado a esta nuestra Pensión Ulises.

Asimismo, añadir que otra pensionista, Zbelnu, nos ha facilitado un nombre clave:
"Jean Rhys", conocedora de todas las Pensiones, y cuya dilatada experiencia puede servirnos para movernos de una Pensión a otra y mirar de encontrar al miembro desaparecido de la familia Auster.

Sin más, por el momento, y a la espera de posteriores investigaciones.

En representación legal de los administradores de la Pensión Ulises,
at

DE PENSIÓN A PENSIÓN, Y TIRO PORQUE ME TOCA

Josep Amat, Barrio Chino (de Barcelona)





















YouTube - CARTA A EUFEMIA PEDRO INFANTE completa.


INFORME

Así es. Tampoco Allan Poe sabe nada.
Hemos encontrado a Edgar en un cuartucho de una pensión ilegal del Raval, en el Pasaje Bernardino, y nos ha asegurado que el nunca a visto a un tal Paul Auster, ni sabe quién es ni le interesa, y nos ha rogado que le dejemos tranquilo, ya que él, esta tarde -en el momento de la visita- está intentado finalizar un poema que le ha inspirado el cuervo enjaulado de una vecina de enfrente, que es agente de la guardia urbana y cuyo marido los domingos sale al balcón a tocar el violín
(muy bien por cierto, nos indica el pensionista Edgar).
Nos vamos, deseándole suerte con el cuervo de la vecina, el violín del vecino,
y la publicación de su poema.

Así pues, lamentamos comunicar a nuestros clientes de la Pensión Ulises, que, pese a nuestras interminables investigaciones yendo de aquí para allá por todo el Barriochino o Raval, no hemos podido descubrir aún el paradero de Paul Auster, y por tanto deberán estar un tiempo ignorando lo que él y su familia opinan sobre los sucesos de la tierra y el cielo.
Pero no desesperen, lo encontraremos, a pesar del escaso éxito de nuestras pesquisas hasta ahora, y el cielo y la tierra volverán a brillar con los destinos de la Familia Auster y sus fotografías a todo color.

Despacho de Detectives del Distrito Quinto

miércoles, 21 de enero de 2009

HESIODO EN LA PENSIÓN ULISES

Xavier Nogués, Plafó

















También Hesiodo pasa unos días en la Pensión Ulises, pero dice que aún no conoce a la familia Auster (Paul Auster, también pensionista, sigue sin aparecer desde ayer martes a primera hora). Para que no sintamos el enorme vacío en que nos ha dejado la familia Auster, la pensión Ulises nos invita a un "café capuccino", mientras el nuevo pensionista, Hesiodo, nos ofrece unos aforismos que ha ido recopilando a fuerza de trabajos y días. Dedicados especialmente a todos los Consejos de Administración Culturales:

I. Sáciate cuando comiences y cuando termines la tinaja; ahorra cuando esté a mitad, pues el ahorro, cuando se llega al fondo, es despreciable.

II. No orines de pie vuelto frente al sol, sino, recuérdalo, cuando se ponga, y hacia oriente hasta que salga, sin desnudarte, pues las noches son de los Bienaventurados. Ni orines en el camino ni fuera del camino avanzado. El hombre semejante a los dioses, sabedor de cosas prudentes, lo hace estando sentado o apoyándose en el muro del ancho patio.

III. No te hagas visible en el hogar habiendo salpicado los genitales con semen, sino evítalo.

IV. No orines en las fuentes públicas, sino evítalo.

V. No orines en la desembocadura de los ríos que fluyen hacia el mar, sino evítalo mucho, ni te ensucies.

VI. Obra así y evita la terrible reputación de los mortales, pues la mala reputación es ligera de levantar con facilidad, pero terrible de soportar y difícil de quitar. Pues no se destruye por completo la reputación que han difundido muchas gentes; ella es como un dios.

(Hesiodo, Trabajos y días)


Después, tomando otro "café capuccino", discutimos dialécticamente sobre la necesidad del trabajo, sobre el correr de los días y el derecho a la pereza que defendía Paul Lafargue, el yerno de Marx.
Hesiodo nos confirma que Homero, Sócrates y Platón
hubieran estado de acuerdo en no divinizar la necesidad del trabajo, que el trabajo es un medio,
y no un fin en sí mismo para beneficio de las clases que controlan y descontrolan los medios de producción y de reproducción (aquí Hesiodo esbozó una sonrisa irónica).

El enlace sindical de la Pensión

martes, 20 de enero de 2009

HA PASADO MEDIA HORA, Y PAUL AUSTER SIN APARECER

Vermeer van Delft, La calle pequeña




















El Comisariado Eventual de Cultura ha propuesto el siguiente tema para libros de cuentos o poemas que aspiren en noble lid a ser subvencionados a lo largo de este año:

Ha pasado media hora, y sigue sin aparecer Paul Auster o alguien de su edulcorada familia para informarnos de la cantidad de pájaros que mueren al chocar contra aviones, barcos, automóviles, motocicletas y, a veces, también bicicletas.
Todo el mundo está impaciente por contemplar las nuevas imágenes en color
y escuchar las meditaciones atinadas de la familia Auster,
salvo un vecino un tanto díscolo llamado J.D. Salinger.
Trátese el motivo existencial de tal salvedad,

y cuéntese descriptivamente, en los cuentos,
o cántese metafóricamente, en los poemas,
la reacción airada de dicho vecino
al escuchar en la escalera el mero nombre de la familia Auster.

Se tendrá en cuenta el ritmo y la sabia brevedad en la redacción de los cuentos,
así como la riqueza tímbrica y la virginidad de la metáfora

en la composición de los poemas.

Secretario permanente del Comisariado Eventual de Cultura

lunes, 19 de enero de 2009

NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE: HAY MODAS Y MODAS

Egon Schiele, Edith con vestido de listas


















YouTube - Gino Paoli-Sapore Di Sale(1963)

Estoy trabajando y estudiando en el mundo de la Moda (patronaje, costura, diseño, lo que antes se llamaba “corte y confección”, pero ahora diseñándolo con más inventiva). Me gusta leer y clicar en los blogs. Veo, sorprendida, que no sólo en el mundo de la moda damos importancia, un valor divino a la apariencia moderna y su repercusión en la sociedad: también hay novelistas, poetas, pintores y actores interesados en tales influencias, y gustan de cambiar de chaqueta y vestido con tal de poder figurar en lo que podríamos denominar "modas culturales" , grupos de presión cultural a los que el tiempo aplicará aquella deslumbrante máxima de Coco Chanel:

“La moda es lo que pasa de moda”.

¿También en las bellas lletras y en las bellas artes?, me pregunto aterrorizada.
¿A que viene ese culto a la apariencia, ese afán de poder al precio que sea? En el mundo de la moda, que es la apariencia en estado puro, tenemos por lo menos la justificación de que nos dedicamos o nos queremos dedicar a ello; que nuestra profesión consiste en vestir, en mejorar, si es posible, la apariencia imperfecta, mediocre, del ser humano, pero ninguna de nosotras confía en mejorar al ser humano a través de nuestros diseños, por muy estilizados que sean nuestros dibujos.

No desearía que se me entendiera mal: nosotras, las diseñadoras de moda, también procuramos mejorar nuestra apariencia, aunque para ello no utilicemos los mismos modelos que diseñamos para el público, ya que nos encanta ir de otro modo, informales. Pues bien, yo creía que los artistas y escritores se ocupaban y preocupaban más bien del espíritu, de lo que no puede ni debe ser objeto de manipulación y diseño temporal. Que sus tareas, en fin, no tenían la duración efímera ni la agresiva competencia económica de nuestras “temporadas” en el vestir, que es el tiempo fugaz de la pura moda.

¿Acaso estaba en un error y ahora resulta que nosotros, los diseñadores, somos más coherentes con nuestra moral de la apariencia, ya que intentamos y conseguimos mejorar el aspecto del ser humano, es verdad, pero sin pretender manipular su interior, cambiar el alma de nuestros clientes?

Quizá me esté metiendo en “camisa de once varas”, como dice el refrán (y nunca mejor dicho que por una modista), pero, al igual que a la pensionista Autodidacta, a la Chica que ya no es feliz, a mí también me da qué pensar la organización de tantos comités, de tantos grupos de comisarios y consejeros dictando las modas necesarias en cultura, según tenga el poder y la subvención éste o aquél. ¿Estos comisarios no nos quieren rebeldes, no nos quieren“vocingleros”, como dice el otro pensionista, Quevedo Swift Barcelona?
(¡Aún no he visto la película “Vicki Cristina Barcelona”, de nuestro amigo Woody, con tantos “pases de moda”!).

En resumen, y para decirlo todo, he de decir que en parte me siento satisfecha al ver que nosotros, los diseñadores del vestir, somos menos farsantes que los diseñadores de la cultura, y nos ganamos la vida profesionalmente sin la excusa del espíritu, sin justificaciones espirituales, es decir, sin pretender manipular el alma de nuestros clientes. Y por eso decimos siempre: “La moda es lo que pasa de moda”, sin más complicaciones ni argumentos maquiavélicos.

Una diseñadora en camisa de once varas

domingo, 18 de enero de 2009

QUEVEDO SWIFT BARCELONA

Van den Berghe, Flores sobre la ciudad




















Preguntado por tercera vez, el Oráculo de los dioses responde que también él está confundido con el nombramiento de tantos Mandamases de la Cultura. Que ya no sabe a qué dios debe obedecer ni a quién dirigirse.

Por el contrario, los Correveidiles de la Cultura se prestan ya a obedecer todas las recomendaciones y consejos de tales Mandamases: ellos saben lo que nos conviene, y cualquier disidencia será amonestada con ausencia de tapas, copas y premios al mérito del trabajo.
“Quien no quiera entender, que no entienda”, dice el más listo de la clase.

“No me sean vocingleros”, será el título propuesto para el programa de la próxima campaña cultural, que deberá ser seguida y acatada por todos esos ciudadanos descarriados que leen y disfrutan de lo que no deben. La frase: “No me sean vocingleros”, nos protegerá de cualquier extinción, como ya se hizo, con óptimos resultados, con la protección de la especie el “Burro catalán”, excelencia animal reconocida por su bondad y fuerza más allá de los mares. “Poetas, narradores y artistas plásticos no vamos a ser menos”, sentenció el autor del lema:
“No me sean vocingleros”.

Firmado: Quevedo Swift Barcelona

DE CUANDO LOS AUTODIDACTAS ERAN FELICES Y NO HABÍA CONSEJEROS CULTURALES

E.L. Kirchner, Escena nocturna en la calle (1926)




















YouTube - Richard Anthony - J'entends siffler le train

Creo que he sido una buena autodidacta hasta ahora. Me sentía bien con mis interpretaciones de las exposiciones de arte que veía, de los libros que leía, etc., aunque mis opiniones no fueran políticamente correctas, pues disfrutaba de la cultura sin prejuicio alguno. Pero por lo que voy leyendo acerca del arte y la literatura, ahora veo que estaba completamente equivocada. Menos mal que todavía estoy a tiempo de rectificar mis gustos artísticos y mis preferencias literarias, que, como he dicho, eran del todo equivocadas.

A partir de ahora, deberé tener en cuenta los dictámenes y consejos de los comisarios culturales de todo tipo. Y leeré y veré sólo aquello que me recomienden dichas autoridades en la materia que sea. Y así quizá disfrutaré menos, pero mis opiniones no serán estrafalarias, y me sentiré más a gusto no nadando a contracorriente, no opinando a contrapelo.

Es complicado estar al margen, y pensionistas como el Elitista no deben vivir demasiado cómodamente en esta sociedad, que penaliza a quienes nadan a contracorriente. Como decía, prometo no moverme ni opinar más al margen del sistema de valores establecidos por dichos sacristanes de la cultura, aunque el disfrute sea menor.


Una chica que ya no es feliz

sábado, 17 de enero de 2009

DONDE ANTES VIVÍAN ESCRITORES Y ARTISTAS, AHORA DUERMEN TURISTAS

Fotografía: Plaza Real
























Oleguer Junyent, Mariners







Grafitti escrito en una pared de la Plaza Real:

DONDE ANTES VIVÍAN ESCRITORES Y ARTISTAS,
AHORA DUERMEN TURISTAS

Aplíquese la frase a periódicos, revistas culturales e incluso libros,
y podremos resolver el sofisma literario
(o mala baba sublimada y prosificada) que nos plantea el pensionista Elitista con la pregunta "Qué es literatura?
Narradores, poetas, artistas y periodistas no andan menos mareados por las urgencias del Siglo que los otros mortales, y andan de un lugar a otro, de una librería a otra, de una galería a otra, haciendo muecas (de triunfo o de fracaso, depende, como dice la canción).

Gesticulemos, pues, y no nos asombremos tanto de la falta de originalidad literaria.
O hagamos muecas inconformistas, como dice Stendhal en sus memorias, "Vida de Henry Brulard":

Es un arte en el que hice rapidísimos progresos. Yo mismo me desternillaba de risa de las caras que ponía para hacer reír a los demás. En vano se opusieron después a mi afición creciente por las muecas, afición que aún conservo y que me hace a menudo reír debido a los gestos que hago cuando estoy solo.

Cada vez que pasa por la calle un fatuo con semblante afectado (Monsieur Lysimaque, por ejemplo, o el conde..., amante de Madame Del Monte) imito su gesto y me río. Mi instinto tiende más bien a imitar los movimientos o, más exactamente, los gestos afectados de la cara antes que los del cuerpo.

Un cronista de Barcelona

viernes, 16 de enero de 2009

¿QUÉ ES LITERATURA?, PREGUNTABA JEAN-PAUL SARTRE

Egon Schiele, El arte no puede ser moderno, el arte es eterno (1912)

Dicen quienes escriben en los periódicos que la mejor literatura de los siglos XX y XXI se está escribiendo en las columnas de los periódicos. ¿A qué literatura se refieren? Ya sabemos que en el XIX y principios del XX grandes escritores publicaban por necesidad en los periódicos sus novelas en forma de folletín, o bien sus artículos, como Larra, Valle-Inclán, Pérez Galdós, Clarín, Pardo Bazán, Pío Baroja, Azorín, Eugeni d'Ors, Gómez de la Serna, Julio Camba, González-Ruano, Josep Pla, etc. Pero ya en pleno siglo XX, y dejando aparte los "casos especiales" de Camilo José Cela, Francisco Umbral y Manuel Vázquez Montalbán, qué escritores están haciendo buena literatura en los periódicos de España o Catalunya -va bene)?
A veces se pone como ejemplo a Quim Monzó, pero su prosa periodística, que a mí me adormece, no me parece buena literatura (y tampoco tiene por qué serlo, ya que su función periodística, informativa, es otra), y, por el contrario, es un magnífico narrador en sus relatos, en sus cuentos, que sí son ejemplos de excelente literatura. Lo mismo se podría decir de otros escritores, como Manuel Vicent, Juan José Millás, Maruja Torres, Manuel Rivas, Sergi Pàmies, etc., que escriben mucho mejor cuando hacen ficción, unos más que otros, por supuesto, pero esto ya depende del gusto estético de cada cual.
Por otro lado, hay buenos columnistas que se empeñan tambien en ser poetas o narradores. En vano: qué manía la del hombre contemporáneo en querer serlo todo, pero sin la dedicación ni el esfuerzo de los renacentistas.

¿Afirmaciones de este tipo no tienen a veces una "vella, coneguda olor" corporativista?, recordando el título de la primera obra teatral de Benet i Jornet.
¿O tal vez un afán por rebajar la jerarquía estética, por reducir el valor de la literatura más elaborada, más exigente estéticamente?
A río literario revuelto, ganancia de pescadores que escriben.

Un elitista

jueves, 15 de enero de 2009

POR EL PARALELO TAMBIÉN PASAN LOS AUTOBUSES

Ramón Dimas, fotografía restaurada de El Paralelo















Señoras y señores, ¿no están perdiendo su valioso tiempo yendo a la búsqueda de ese autobús, con Dios o sin Dios? Déjense de tantas habladurías. Vivan como todo el mundo y no se hagan tantas preguntas absurdas. No hagan caso de los anuncios ni confíen en los vendedores de felicidad fácil.

Vendedores, por cierto, llamados charlatanes en tiempos de mi madre, que vivía en el Paralelo junto al Teatro Arnau, donde cantaba Antonio Amaya aquellas canciones a la vida "diferente", inolvidables, más auténticas que todos esos anuncios nada luminosos sobre Dios y su falta de puntualidad.

La hija de una que fue taquillera del Teatro Arnau


miércoles, 14 de enero de 2009

FALTA UN ÁNGEL EN MI MESA

Joan Miró, La reforma (1916)




















¿Estoy en lo cierto? ¿Veo visiones o no leo bien? Si lo que dicen es así, poder vivir sin preocupaciones, me gustaría que sin más demora me facilitasen la dirección del domicilio social de la "Asociación de Ateos de Catalunya", que ofrece felicidad y disfrute de la vida a cambio de nada, o sea, de no creer en Dios, que también es nada.

Hasta ahora, qué lástima, me he equivocado y he estado perdiendo el tiempo, pues hace años que dejé de creer en Dios, pero las cosas tampoco me han ido demasiado bien, la verdad.

Este anuncio, sin embargo, me ha decidido a preguntarles si es verdad que el hecho de no creer en Dios da esa felicidad que ustedes proclaman. Yo me apunto, ya que pese a ser una descreída no he experimentado ese disfrute de la vida del que hablan ustedes. Díganme, por favor, a dónde debo dirigirme para formalizar mi inscripción, y al mismo tiempo les adjuntaré unas fotocopias de mi carnet del paro, del contrato de alquiler que ahora me caduca y de una vieja hipoteca de mis padres que nunca vence.

¿Cuánto tiempo perdido!, sin Dios y sin el autobús de la felicidad, y yo aquí en la parada esperando como una boba al autobús aburrido de los días laborables.

Una atea en paro