André Beaudin, El peso del agua
YouTube - El comtat de l'altre món (per Ester Xargay)
A los simpatizantes y miembros de la Pensión Ulises y a las Brigadas Anticorrupción.
Queridos amigos:
Lástima que se hayan olvidado de mencionar al más corruptor de los corruptores, el conde de Lautréamont, de quien aporto pruebas filmadas.
Olvido imperdonable, ya que es él quien, robando descaradamente materias primas en los dominios del marqués de Sade y en las casas de Baudelaire y Rimbaud, es él, no lo duden ni un solo segundo, quien aporta todo lo necesario para subvertir y corromper por dentro las más bellas tradiciones de la poesía occidental.
La organización delictiva que él preside desde el anonimato es, sin duda ninguna, la encargada de financiar toda suerte de metáforas destructivas e imágenes inmorales, que han convertido a la poesía en esa puta respetuosa y respetada sobre la que ya escribió aquel dramaturgo francés, el de las moscas y la náusea, que tampoco es nada de fiar con su mirada equívoca.
Mienten bellacamente o sin conocimiento de causa, quienes dicen que el conde de Lautréamont se arrepintió de sus perversiones literarias, y que hizo penitencia en su habitación al escribir el Prefacio para una colección de poesías clásicas, esas poesías que pensaba plagiar, reescribiéndolas y dándoles otro sentido, pero que nunca llegaron a publicarse.
No, señores, una vez más cayeron en la trampa al confiar en el arrepentimiento del señor conde. Como también les volvió a engañar al simular su muerte. Les puedo asegurar que sigue más vivo que nunca, más vivo que ustedes, y que por las noches abandona misteriosamente su castillo para volver antes del amanecer, después de chupar la sangre de dos o tres gargantas de poetas inocentes, bobalicones, bucólicos, neoclásicos o vanguardistas (parece que no le importa la naturaleza poética de las gargantas a morder), los cuales se le han puesto a tiro de colmillo durante el paseo nocturno.
Por si alguien quiere más documentación para fundamentar las investigaciones, les hago estrega de este material fílmico que prueba lo antedicho.
Un soplón de la Policía Científica de la Poesía (mantendremos el contacto)
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