sábado, 25 de marzo de 2023

LA VISITA DEL SILENCIO

Foto: J.X.

Hoy has ido de visita. La has visitado y has dicho pocas palabras. La visita del silencio.

En la vida, a menudo, cuando llega el peso del silencio lo transformas en parloteo de pájaros, en alas de vuelo bajo, pero convenientes, para salir volando del apuro del silencio.

Sin embargo, al visitar a la muerte, da lo mismo hablar que no hablar, puesto que el silencio será difundido por el aroma de las flores de la muerte, y ella, la visitada, será perfumada y entenderá lo que, en vuelo bajo, a ras de tierra, dicen las alas heridas que remueven la ceniza, con devoción de amor imposible.


miércoles, 22 de marzo de 2023

VIVIR A EXPENSAS...

Foto: J.X. 

I

El malvivir te extrajo el corazón y lo devoró.

¿El malvivir? ¿Qué malvivir?

El malvivir, tu propio malvivir, entre alucinado y enlutado, te sajó las costillas, extrajo el corazón y lo devoró.

El tejido de luto, salpicado de vergüenza, es empapado y teñido de rojo por la sangre amorosa que te sale al encuentro y se derrama en el lugar vacío del corazón.

Es otro modo de malvivir, éste, el que ahora malvives con el corazón devorado, a expensas de ese amor secreto que brota entre las flores y te nutre. No puedes negarlo: malvives de la muerte. De la muerte de ella, en cuya sangre amorosa se transparenta el vacío que tienes en el lugar del corazón.

No entiendo nada. Pues yo tampoco. Sin embargo, aquí estamos: el alma ha salido, se ha ido de ronda, o de visita, y no sabemos si volverá.

Es lo que pasa con esa cosas del corazón, es lo que pasa y no vuelve. Un día tropiezas en una calle oscura, y a causa del golpe te quedas vacío por dentro, sin entrañas, sin corazón. Y el alma sale de casa y no vuelve.

Desde entonces, sin corazón, vives a expensas del amor cuyas flores vienen de la muerte. De la muerte de ella.

Recuérdalo siempre. Recuerda quién te rescató de la trampa del suelo en que habías caído, atrapado en ella años y años, hasta que una sangre amorosa te mantuvo en pie, sin corazón, es verdad, con el cuerpo vacío, es verdad, pero amando de algún modo, a expensas de las flores que brotan en tierra de nadie, en tierra devastada, y que siguen floreciendo a expensas de la muerte. De la muerte de ella.


II

Con el alma agarrada a la cola de una palabra buscando una salida, o pensar en ella, en la salida, en la aparición de la novia muerta, y continuar viviendo así, amando a expensas, a costa de su muerte, entre las flores reveladoras, malvivir de su muerte y encarnarla aquí, en el lugar vacío del corazón.


¿Quién eres, que hablas tanto? ¿Quién?


sábado, 18 de marzo de 2023

CAMBIO DE FLORES

Foto: J.X. 

Hoy cambias las flores.

Hay recambio para las flores de la novia muerta.

Hay recambio para las debilidades del corazón.

No hay recambio para la memoria.

Ni para la sangre derramada hasta morir en la calle, o muy lejos, entre las flores.

Ni para el alma.

Balbucear una plegaria de silencios en el vacío no es lo mismo que rezar con fe, o cierta fe. No todos podemos rezar  en una iglesia. Ni recambiar la memoria o el amor como si fuera un cambio de cromos repetidos, ni obtener un recambio de purezas infantiles, de ilusiones troceadas, usadas. Todo cambia, es verdad, cuando empiezas a morir joven, con todos los sentimientos por el suelo. Todo cambia, cuando las gotas de sangre que caían en el mostrador de mármol de una tienda (carne despiezada, corazón y alma colgados de los ganchos) comienzan a caerte sobre la piel.

Y te quedas petrificado, un coágulo en la piedra, infancia y juventud condenadas y encadenadas en la sangre petrificada, desamada.

Aunque sí que puedes esperar sentado en una iglesia, sin nadie o casi nadie, sin rezar, solo, esperando en vano, sentado, permaneciendo en silencio, amando en solitario a quien mal amabas porque habías olvidado amar. Porque llevabas el amor como un colgajo, como un despojo que te había quedado dentro, colgando, amor despellejado desde aquella noche de pena y perro en que ella, viajera, aún no había llegado de Grecia a la cita secreta, con su nombre liberador y la mano abierta, siempre abierta.

Hoy cambias las flores para ella, que no está aquí, ni en París, ni en Grecia, ni en el sendero de un bosque, pero las cambias para ella, que amaba las flores y que te hizo amarlas desde el amor despellejado que te esclavizaba.

Porque fue ella quien te rescató del desamor, del olvido del amor y sus colgajos, y te hizo amar.

Porque es ella quien te hace amar.

Aunque no esté, es ella quien te rescata de sí misma, de su propia muerte, y te hace amar en territorio de cautividad.

Es la sangre amorosa de la mano abierta, rasgada con espinas de zarza, que humedece tu alma petrificada y derrite la prisión de hielo que te encierra.

Es la sangre amorosa. 

miércoles, 15 de marzo de 2023

PRÁCTICAS DE SEDA PARA EL FUTURO

Foto: J.X. 


Cuentan que, ya de joven, cuando estaba de buen humor, se tiraba al suelo y se arrastraba como un gusano de seda. Si le preguntaban qué hacía, respondía que estaba haciendo "prácticas sedosas para el futuro”.

Cuando estaba malhumorado, triste, desconsolado, merodeaba por las callejuelas retando a la muerte.

Había sido un enamorado efímero a lo largo de su vida. Sin embargo, la primera y la última vez fueron enamoramientos peligrosos, trágicos. Sobrevivió al primer amor. Pero cayó de bruces en el último amor, y andaba como una gusano de seda arrastrándose por la tierra, sin escapatoria posible.

Al levantarse, sosteniéndose a duras penas, semejaba una mariposa clavada con un alfiler en una libreta escolar, pulverizadas las alas en la mano de un niño. 

(No en vano había hecho “prácticas sedosas para el futuro”.)

martes, 14 de marzo de 2023

ALARGAR LA VIDA DE LAS PALABRAS

Foto: J.X. 

Añadir unas palabras más y alargarlas: a ver si llegan hasta el poema de mañana.

Pendía de un hilo, todo..., colgaba, todo, como de una tela de araña...

Rota, una telaraña rasgada..., una vida entretejida con desgarros..., hay rasgaduras que hieren, infectan y matan..., espinas de rosa, espinas venenosas en la tela de araña rasgada, donde son prendidas y mueren las palabras alargadas.

Añadir unas palabras más y alargarlas hasta la rosa de espinas, en cuya tela de araña caerán y morirán envenenadas las palabras alargadas en el poema de hoy, de ninguna mañana.


viernes, 10 de marzo de 2023

FILIGRANAS PARA SOBREVIVIR

 Foto: J.X.

La cita con un ser vivo -argumentaba- suponía la posibilidad de vivir, de seguir viviendo con normalidad.

Nada que ver, pues, con aquello que él deseaba.

La cita con ella, con la novia muerta, era, por el contrario, un encuentro con la vida y con la muerte al mismo tiempo.

Puesto que, después, al separarse en el jardín, los dos tendrían la posibilidad de sobrevivir en la memoria. Posibilidad que se cumpliría mientras él pudiera vivir de la muerte de ella.

Como si fuera un payaso fracasado, extenuado, en el circo de la muerte -decía, tapándose la cara con las manos.

Más allá, una gaviota picoteaba la cabeza de una paloma que había cazado, y su diminuto corazón, también picoteado, caía a trozos del pico de la gaviota a la boca de una alcantarilla. No es, no puede ser ni se puede decir que los trozos de corazón muerto, devorado, se desprendían como si el viento le arrancara pétalos a una flor: había la devoración, una prueba de sangre.


jueves, 9 de marzo de 2023

CUERPO DE BAILE

 Imagen: Recortable


Recortaba unas palabras escritas en un papel.

Una vez bien recortadas las siluetas, las extendía sobre la mesa del bar y las embastaba en rojo con una aguja de coser.

A continuación, las enderezaba y, accionando el hilo rojo, las ponía en movimiento para que dieran pasos de baile. en volandas, sobre la mesa.

Si un curioso del bar le preguntaba el precio de una de aquellas siluetas de papel, el contestaba que no podía venderlas: eran de un valor incalculable, impagables.

El curioso se alejaba sonriendo con malicia, guiñando un ojo al dueño del bar, convencidos ambos de que el animador de palabras era un pobre alucinado.

Cada día las palabras eran distintas. Sin variar, no obstante, el color del hilo con que las embastaba, el rojo, siempre el rojo.

Distintas, pero con la excepción de cuatro palabras, que eran cada día las mismas, destacando en el cuerpo de baile, en primera fila:

                        Extraviado Busca Sangre Amorosa



jueves, 2 de marzo de 2023

PÁJAROS EN LA GARGANTA

Foto: J.X. 

I

Decían y volvían a decirlo, que tenía el alma en las cuerdas vocales, en la voz, en las palabras.

Cuando le falló el cuerpo y lo enterraron en la más absoluta soledad y pobreza, decían y volvían a decirlo quienes vivían más cerca del cementerio, que, algunas noches, sonaban trozos de alma en sus cuerdas vocales, como si cantara un pájaro bajo tierra.

De vez en cuando había un buen vecino que iba al cementerio y hablaba un rato con él. 

Después, al volver, contaba en el vecindario que lo había encontrado como siempre, cantando, aunque tal vez con la voz un poco afónica a causa de la humedad de la tierra, pero aun así no cesaba de cantar, comentaba el buen vecino. 

No es fácil encontrar en la ciudad un vecindario que ame a los pájaros que cantan bajo tierra.


II

Cuando el cuerpo cae al vacío, la flor cuya ceniza estaba oculta bajo la piel, es recogida al vuelo por el viento y conducida al bosque donde florecerá en el corazón de piedra que alguien, un desalmado, abandonó en un matorral del bosque. 

Dicen que es entonces cuando los pájaros descienden de las ramas de árboles y arbustos y cantan bajo tierra, entre las raíces. 


miércoles, 1 de marzo de 2023

CON UN LÁPIZ EN LA MANO

 Foto: J.X.

Le gustaba contar que escribía en la mesa de un bar como si estuviera actuando en un teatro. Para llamar la atención de algunos clientes, sobretodo de aquellos que le resultaban más simpáticos.

Al escribir así, a la vista del público, podía mostrar su soledad sin que nadie adivinara su verdadero propósito; sin decir abiertamente que estaba solo y abandonado en la vida

Ponía una hojita de papel sobre la mesa del bar, y con un bolígrafo o un lápiz -le bastaba un trozo de lápiz- escribía una frase o un verso. Movía la cabeza y miraba a lo lejos buscando inspiración, gesticulaba con el pequeño lápiz entre los dedos, seleccionaba gestos delicados como si quisiera mostrar en público sus sentimientos, pero de forma velada. De tal modo iba exhibiendo su soledad, su fragilidad en medio de este mundo. O por lo menos, esto es lo que él creía al hacer aquella representación: un escritor que necesita protección, un poeta que refugia su desolación en la mesa del rincón de un bar.

¿Era su comedia una acción de demanda, un gesto de requerimiento amoroso, una plegaria escenificada?

¿Un grito callado en el vacío, un grito de socorro disimulado en el interior de un bar?

¿Acaso creía que si se fijaban en él y miraban con atención cómo escribía en la mesa del bar, con un lápiz gastado en la mano..., o haciendo ver que escribía..., acaso imaginaba que con esta representación el público asistente se interesaría por él, por su vida, por su obra, y que tal vez algunos de los clientes, los más simpáticos, comenzarían a quererle un poco más?

¿Acaso había alguna palabra o alguna mirada ajena que pudiera redimirlo de la realidad?

¿Había alguna palabra para él, un humilde farsante del alma?


lunes, 27 de febrero de 2023

LA MALDICIÓN

Foto: J.X. 


Ya no era aquel niño de “buen corazón”, como decía su madre a otras madres.

Ahora tenía el alma carbonizada por las maldiciones de la edad.

Sentía, la culpa, muy adentro, extendiéndose entera por todo el cuerpo, tocando, manoseando las puntas del alma, atravesándola.

La culpa frota aristas en las entrañas, con dureza, con más y más dureza -hasta que se carbonizan mutuamente con el roce, aristas y entrañas-, y la culpa se diluye a través de las venas, un fuego líquido, feroz, que envenena al cuerpo y lo consume de la cabeza a los pies, del corazón al corazón. 

La última esperanza, pues, era invocar una lluvia de sangre amorosa que le empapara a él y a su mala sombra. Sangre amorosa que cayera sobre la tierra abandonada, a cuyo abismo se precipitan las vendas rasgadas del amor envenenado, las vendas cortadas de las heridas mortales, jirones manchados de dolor arrojados al precipicio sin fondo. 

Amor envenenado que ya no está envuelto, vendado, y que al precipitarse desnudo, durante la caída al vacío, será lavado con sangre amorosa y aparecerá la ceniza de la flor, que permanecía enmascarada bajo la piel, incólume al veneno. 


miércoles, 22 de febrero de 2023

TRANSFIGURACIÓN

Foto: J.X.

Era su único modo de vida: transitar por la ausencia.

Después del amor a tiempo y del amor a destiempo, aquí, en ese tránsito por las sombras, caben los restos de todo el amor del mundo.

Era un modo de amor, ese constante cruzar a través de la ausencia..., ese tránsito de vivir postrado en la caída..., cerrando los ojos en la ceniza de las flores de la muerte, en la ceniza de la flor.

Preservar la ceniza de la flor, oculta bajo la piel. Preservarla, de manera que se confunda con la postrera ceniza del cuerpo y el alma.

Vivir el amor en aquella ausencia, en aquella muerte..., en la flor de ceniza oculta bajo la piel, cuyo perfume irá más allá de la muerte..., en la ceniza.

La ceniza de la flor, escondida bajo la piel..., perfumando la transfiguración última que se esparce en lo alto del vacío..., alejándose sobre el mar, hacia...

En su vida tenía un solo compromiso sagrado: acudir a la cita semanal de los sábados, por la mañana, a primera hora, con la novia muerta. Después de la cita pactada en secreto, debía cruzar la ausencia que se convertía en niebla entre las calles de arriba, para luego ir descendiendo, con la niebla, hasta las callejuelas de abajo, y adentrarse en el lugar recóndito donde acaba la ciudad y comienza el mar..., con la ceniza de la flor recogida por el viento y custodiada más allá del horizonte del mar, donde son lavadas con sangre sacrificial las deudas amorosas del cuerpo y el alma.

viernes, 17 de febrero de 2023

LAS FLORES DEL DOLOR

 Foto: J.X.

Nunca podría olvidar el dolor, aquel dolor, que no era su dolor, que no era su propio dolor, sino el dolor de otro ser, el dolor de ella.

Llevaba flores en los bolsillos que repartía entre las novias muertas que se le aparecían por las calles.

Una de ellas, entonaba una canción cuya letra evocaba, no sólo la pérdida de un amor, sino la historia de un amor extraviado, "perdido y extraviado", indicaba como para señalar una mayor perdición, o delirio amoroso.

Otra, se lamentaba del olvido en que los seres queridos tienen a las novias muertas, tanto, tanto, que ellas no pueden atravesar la distancia del olvido, no pueden resucitar en la memoria y volver a la vida.

Todo el amor del mundo cabe en la ceniza de una flor, si esa flor está bien escondida bajo la piel, de modo que pueda perdurar más allá de la muerte, como flor oculta bajo la piel, en la ceniza. Por eso, todo el amor del mundo cabe en una flor, en la ceniza de una flor -le susurraban al oído dos novias muertas, mientras lo acompañaban del brazo hasta la próxima esquina.

Todo nos destroza”, dijeron ambas al despedirnos en la esquina y darnos un beso en plena muerte, el cual tenía gusto a ceniza de flor en plena calle, amor de novia muerta oculto bajo la piel, en el escondrijo de ceniza de la flor.


sábado, 11 de febrero de 2023

EL DESAMOR DE UNA DESCONOCIDA

Foto: J.X. 

Sin deshojarlos, abre los pétalos que amarillean de una flor blanca arrojada al suelo por el viento, y deja a la vista los pétalos que la flor ocultaba, semejando ahora, de tan blancos, una flor recién cortada.

Convertida en flor nueva, la deposita en el vaso funerario del nicho de una desconocida. 

Desconocida, porque no vemos en la lápida ningún nombre, ningún apellido, ni fecha de nacimiento ni de defunción. 

La desconocida -según el escrito grabado en la lápida- enfermó de amor de los veinte a los cuarenta años. Un desamor tal, del que ya no pudo recuperarse. Todo ese tiempo (veinte años) sobrevivió aislada del mundo, sin apenas hablar con nadie -concluye el escrito.

Ante la falta de información sobre la identidad de la desconocida, sorprende, por el contrario, el dato tan preciso de la duración de la dolencia amorosa. Una enfermedad de amor que perduró dos décadas, de los veinte a los cuarenta años.  

Al pie de la citada nota, hay medio corazón grabado en blanco sobre el mármol oscuro de la lápida, en alusión simbólica al desamor incurable.

Esa mitad del corazón parece haber sido mordida.


viernes, 3 de febrero de 2023

LA CITA

 Foto: J.X.

Hoy es el día de la cita.

Nos hemos citado una vez más.

¿Qué nos diremos al encontrarnos de nuevo?

¿Nos besaremos al cruzar la puerta del jardín, o esperaremos a llegar a la callejuela poco iluminada?

Como siempre, he llegado con antelación, una media hora antes de lo previsto.

Pienso en ella y ya aparece. La veo avanzar por la plaza que da al jardín. Lleva un ramo de flores.

Nos abrazamos. Me da la mano y me conduce a otro lugar, a la sala de fiestas de un bosque, donde bailaremos entre los árboles.

Hoy baila más ligero, y el aire juega con su falda plisada, cuyos pliegues remontan el vuelo como alas de paloma.

Siento el peso de su brazo en mi hombro y me inclino a un lado. Pierdo el ritmo y ella sonríe y me apretuja, dando otro vuelo de paloma con su falda. Ahora aprieta con dulzura mi hombro inclinado.

Se le cae el dedo meñique. Lo recojo del suelo como un tesoro y lo restituyo en su mano, coronándola.

Aletean, bailan los pliegues de su falda, alas de paloma con una flor en el pico.

El bailarín, como si fuera un maniquí torturado en un sótano, arrastra los pies ensangrentados.

Ella le susurra: “Piensa en mí, y alza el vuelo como las alas de mi falda”.

Mientras bailan, la herida de un corazón hiere al otro, la doble herida agujerea la memoria y la sangre de ambos se derrama, gotea sobre dos almas extenuadas en el suelo, que ahora se incorporan al sentir encima el peso escurridizo de la sangre. Entre caídas y recaídas, intentan remontar el abismo desde un charco de dos sangres.




miércoles, 1 de febrero de 2023

CUANDO SE DESVANECE EL OLOR DE LAS FLORES

Foto: J.X. 

Si olvidar es la muerte, y recordar, también,

cuando faltan las palabras y se desvanece el olor de las flores, ¿qué otro modo hay de vivir o de morir?

¿Quererte en la muerte, viviéndolo?

SIN DECIR

Foto: J.X.

No la digas aún.

No digas la última palabra.

¿Palabra de vida? ¿Palabra de amor ¿Palabra de muerte?

No la digas, espera, no la digas todavía.

¿Por qué no decirla? ¿Acaso decirla no sería la vida, el amor, o la muerte?

Por si acaso, no digas aún la última palabra.

Y si no tienes ninguna palabra, ¿cuál será la última palabra? ¿Cuál es?

Espera..., sin decir.

lunes, 30 de enero de 2023

INVITACIÓN AL BAILE

 Foto: J.X.

Ésta no es la danza de la muerte.

Es otra clase de invitación al baile.

Están invitados a bailar un vals mexicano, una ranchera a ritmo de vals, todos los vivos y muertos enamorados registrados en este lugar.

También quedan invitados los desenamorados, previa explicación de sus respectivos desamores.

Es decir, aquí cabe todo el mundo enamorado y desenamorado, y todos aquellos que viven y mueren de vergüenza por amor o desamor.

Cabe todo el mundo.

Pueden olvidar la recomendación anterior: no es necesario explicar nada para bailar aquí una ranchera a ritmo de vals.

domingo, 29 de enero de 2023

YA NO ESTÁ

Foto: J.X. 

Caminas y caminas..., pero ya no está.

Suponiendo que un día llegues a ese lugar innominado, a ese sitio que te ha señalado un caminante desconocido..., ya no está.

Fuera lo que fuese lo que anhelabas buscar, fuera quién fuese..., ya no estará.

Si no te pierdes siguiendo las señales del bosque que te he indicado el caminante desconocido, y llegas al fin..., ya no estará.

Por mucho que muevas la cabeza de un lado a otro, inclinando medio cuerpo al abismo en un vano intento de oscura claridad..., ya no está, ya no está.

viernes, 27 de enero de 2023

MUDANZA ESPIRITUAL

Foto: J.X.

¿Qué más puedes decir para continuar?

Proseguir así, como hasta ahora desde hace un tiempo, trasladando las dos muertes, los dos muertos, ella, tú, mudanza espiritual a fin de reavivar la ceniza, o hacer revivir la memoria, encarnándose a escondidas de la vida y de la muerte, en la gruta secreta del bosque donde se reagrupan los rescoldos de ceniza y vuelven a juntarse las parejas muertas, las novias y los novios muertos.

No digamos más, que los vivos están alerta y no quieren ver cómo arde la ceniza y se juntan y bailan arrastrando los pies los muertos enamorados.

martes, 24 de enero de 2023

COLGADO DE UNA PALABRA

 Foto: J.X.

Se pone de puntillas y lo cuelga de una palabra.

Se mueve, lo colgado, de manera aleatoria, como si fuera el péndulo de un reloj estropeado.

Este balanceo alterado, lo para unos segundos de más en el lado derecho del lugar donde esté colgado.

De vez en cuando no llega al otro lado y se para en medio del lugar, hasta que reinicia el movimiento y oscila al lado izquierdo. Donde, también aquí, se para unos segundos, aunque en algunas ocasiones puede llegar a aumentar la tristeza un minuto, o más.

Colgado de una palabra, más muerto que vivo, espera el corazón encadenado por tanta herida.

domingo, 22 de enero de 2023

DESPERTAR

 Foto: J.X.

Si él no despertara mañana -se decía, mientras deambulaba solo por la ciudad-, tampoco ella podría vivir en él, en la memoria que la resucita.

De todos modos -se decía, mientras deambulaba solo por las calles-, había unas plantas que, al marchitarse las flores y caer deshojadas, conservarían el olor de la flor y la memoria de ella, de la novia muerta, al desintegrarse ambas en el polvo.

Porque es un polvo que se adhiere a las raíces, allá, en un jardín oculto regado por sangre desamparada, adonde él acudía para convivir con la soledad de las almas .


viernes, 20 de enero de 2023

EL PESAR

Foto: J.X.

Un amor con la piel muerta, con la última sangre derramada, no será un amor muerto si revive en la memoria de un ser vivo.

No será nunca un amor muerto mientras exista un ser enamorado de ese amor muerto.

Será un amor más pesado, cargado de peso, que un amor vivo, si lo llevas entrañado, dentro, custodíándolo, arrastrándolo como amor vivo con peso de muerte.

También las flores de la muerte pesan más que las otras, las flores de la vida. Cada una de ellas adquiere un peso oculto al formar un ramo en las manos. Su forma aparente leve, ingrávida, es la liviandad pesada de las flores de la muerte.

Y pesan más aún al caer de las manos y rasgar a golpe de pétalo el corazón para atravesarlo, ensangrentadas, y alcanzar con su perfume los trozos de alma donde aguarda el amor recién muerto, como un modo de resurrección por la fuerza del amor en las manos, de donde se han desprendido, con sangre, las flores que son para el amor muerto.


jueves, 19 de enero de 2023

CUERPO DESAMPARADO

Foto: J.X.:  

Desvalida, cuando apenas se sostenía ya en pie,

cuando a veces el despojo de las entrañas se escapaba piernas abajo, desolación fecal abajo,

como lágrimas oscuras que venían de muy adentro y caían sobre el suelo,

como raíces avergonzadas de estar sobre tierra y buscan adentrarse por una grieta de lo profundo,

como un llanto que huía de la prisión resquebrajada de las entrañas, derrotado el cuerpo, malherido, derrotada el alma, toda herida,

ambos extenuados, un alma que ya no podía seguir en el cuerpo,

un cuerpo que resistía pese a todo, sin saber cómo ni por qué, e insistía en despertar otro día,

sólo unos pocos días más, parecía solicitar al alma estremecida,

al alma extenuada, sin sentido, que ya no quería despertar más, aquí, en ningún lugar, siendo cuerpo, cuerpo desamparado.

Aquellos días la tierra estaba despellejada, no había una sola flor, no había un rincón de luz.

Todo sangraba, sangraba la culpa, se ramificaba la sangre bajo la tierra despellejada.

Toda la culpa, toda la sangre fluyendo en la oscuridad, raíces abajo.

Era el mundo vacío, el vacío, el silencio último de los párpados cerrados.

El polvo, las raíces del polvo, todas empapadas en la última sangre.

martes, 17 de enero de 2023

CON EL FRÍO EN LA LENGUA

Foto: J.X.

El hilo está cortado, ¿por una mano?

Quién sabe: por una mano, o por ninguna mano, o por tu propia mano. 

¿Acaso importa?

Está cortado, y punto............................................................................

Lo tenías en la punta de la lengua, el nombre, lo tenías. Pero ahora es el frío.

El frío ocupa la punta de la lengua, y las palabras se hielan, ahí, en la misma punta. Luego se derriten garganta abajo, en el silencio, hasta el corazón, que no está ocupado, ni vacío, solo palpita aún.

Aunque se derritan, sigue el frío, en la punta de la lengua.

Y, mientras tanto, ¿qué ocurre en el corazón, en el alma, en el vacío de la flor? ¿Qué sucede con las palabras derretidas?


domingo, 8 de enero de 2023

DESPUÉS DE TANTO...

Foto: J.X.

Después de tanto..., de tantos días y noches, de tanto mal de amor y de tanto mal amar, de tantas desviaciones y caídas en recodos y esquinas..., se enfría la palabra en la punta o debajo de la lengua, y ya no hay más que decir, salvo el frío, el silencio del alma aterida.

sábado, 7 de enero de 2023

LOS ABISMOS TENEBROSOS

Esta colección de tebeos se llamaba "El Mundo Futuro". La voracidad de siempre, el destino voraz de los animales, llevado al extremo por el ser humano en su voracidad absurda, inútil, con un derramamiento de sangre sin fin.

lunes, 2 de enero de 2023

RECORDANDO A JORDI MARAGALL (Barcelona, 1936-2023)

ÁRBOLES DE NAVIDAD PINTADOS EN EL CRISTAL

Jordi Maragall, Arbres de Nadal



También este año (2011) en Barcelona, entre los árboles del barrio de Sant Gervasi, aparecen otros árboles, unos árboles diferentes, con colores blancos, rojos y verdes, ramas y hojas nevadas que tienen sus raíces en el cristal público de tiendas y bares.
¿De quién son estos árboles de Navidad pintados en las puertas acristaladas de tiendas y bares?, pregunta una señora de otro barrio que pasa por delante de uno de los árboles pintados.
Un vecino de Sant Gervasi le responde que son del pintor Jordi Maragall, el artista que, al llegar estas fiestas, baja el arte a la calle.
También este año Jordi Maragall ha bajado a la calle a pintar la Navidad, su Navidad, y ha creado, con sus pinturas, un pequeño bosque transparente en las puertas acristaladas de tiendas y bares:
árboles navideños para todos, ramas y hojas nevadas y de colores vivos, trazos de pintura derramada y formas que se ofrecen a través del cristal, libres, a la vista de todos, vecinos y paseantes.
Árboles de Navidad pintados en la transparencia del cristal, para todo el mundo.

Fotografías: Judith Xifré

domingo, 1 de enero de 2023

“UN CAMINO PARA MIS PIES”

 Foto: J.X.

Otro día. Con el amor bajo tierra, buscando, buscándola, acechando un descuido de la muerte para alcanzar unas ramas de vida en el polvo, en la ceniza, para trasplantarlas en su alma y vivificarla, ¿a quién?, y resucitarla en el decir de la palabra, del nombre. Su nombre.

Silencio tras silencio, por la inclinación de la flor, hacia ti. Una flor tras otra, silencio a silencio, hacia ti, por mediación de la flor.

Como ella decía antes de salir a caminar, antes de ir a la búsqueda del azul, de la línea del horizonte: “Todo lo que busco es el cielo sobre mi cabeza y un camino para mis pies.” (R.L. Stevenson).


viernes, 30 de diciembre de 2022

UN CUARTO DE SONRISA

Foto: J.X.

Cuentan que ya de joven no sonreía con una sonrisa entera, ni con media. Esbozaba tan sólo un cuarto de sonrisa.

En esta vida, decía, con un cuarto de sonrisa es más que suficiente para demostrar que estás vivo y sigues encajando los golpes bajos, los que vienen de aquí y de allá, y, los más peligrosos, aquellos que no sabes de dónde provienen.

Pero ahí estaba él, como buen fajador, con ese cuarto de sonrisa encajando los golpes más bajos.

Cuentan que el frío agujereó, primero, su piel, la carne, y después atravesó los huesos, las entrañas, hasta que todo el frío le entró en el alma.

Se abre la tierra y el fondo del mar.

Cuarteada la tierra, agrietado el mar, emergen de las heridas abiertas unas flores rojas, como gotas de sangre enamorada que, enraizadas en las grietas de la tierra y el mar, florecen y resisten la caída del vacío apocalíptico sobre el mundo.

miércoles, 28 de diciembre de 2022

AÑOS DE CLAUSURA

Foto: J.X.


Cuatro años encerrado en casa.

En silencio de clausura.

Cuatro años ya, enclaustrado, con la novia muerta a su lado. Fuera y dentro. Alrededor, y dentro de casa. Dentro de él, la novia muerta. Ambos enclaustrados.

¿Cabe añadir más palabras? Quizá más tarde, mañana. Después de cumplir cuatro años de encierro, con ella a su lado. Fuera y dentro.

Saldrá a la calle, irá a otro lugar, a otra casa.

Con ella dentro. Alrededor y fuera, con ella dentro.

Se oye una voz en el bosque: “Quienes se hayan amado y hayan muerto enamorados, aunque estén lejos el uno del otro, se reconocerán en las puntas de los cristales rotos, pese a la vida, pese a la muerte que los desfigura entre las flores y bajo las raíces y los hace irreconocibles.” 

Así lo canta y lo cuenta la leyenda de un trovador anónimo enclaustrado.


sábado, 24 de diciembre de 2022

LEJOS, MUY LEJOS DE ESTE MUNDO

 Foto: J.X.

Hoy estoy lejos, muy lejos, en un lugar remoto. Lejos, muy lejos de este mundo.

Estoy en otro lugar, dice cuando se anima y habla en el bar.

Lejos, muy lejos, hay un bosque donde una comunidad de espíritus convierten la sangre derramada en sangre enamorada.

Y celebran oficios de epifanía, ceremonias secretas a las que asisten los enamorados vivos y los enamorados muertos.

Allá se citan, para celebrar sus bodas, vivos y muertos.

Citas de novias muertas o vivas, y de novios muertos o vivos, que se visitan unos a otros. Que permanecen enamorados pese a la muerte, y se reencuentran allí, en ese bosque de los espíritus donde se celebran bodas misteriosas, vivificantes. Lejos, muy lejos de aquí, lejos de este mundo.

Allá no se tienen en cuenta, son infringidas, las leyes del amor al uso, tradicional.

¿No hay también separaciones, divorcios?, pregunta un cliente socarrón del bar.

Sí, también hay desuniones, pero se citan en un lugar más apartado del bosque. Un lugar escondido que visito a veces, cuando no estoy ocupado observando los preparativos de boda entre los vivos y los muertos.

Todo eso acontece lejos, muy lejos de este mundo. En el bosque de los espíritus, donde vivos y muertos, enamorados, conviven pese a la vida, pese a la muerte. Y donde toda la sangre derramada se vuelve sangre amorosa, y florece de nuevo en la tierra. Flores de sangre enamorada.

Se apagan las luces del bar, y salimos a la calle nocturna, cada uno por su lado, unos hacia arriba, otros hacia abajo.

Hasta que alguno de ellos cruzará la última calle y saldrá al camino que conduce allá, al bosque, lejos, muy lejos, al bosque de los espíritus.