miércoles, 31 de marzo de 2021

AL FINAL DEL TÚNEL

 Foto: J.X.

Al final de un túnel sin salida en el que te has extraviado, hay una resquebrajadura en el muro que permite entrar la luz del otro lado. Esa resquebrajadura de luz, reflejada en una de las paredes del túnel, forma las letras de una palabra. Es una palabra que no se puede leer aún desde la distancia en que estás.

Debes acercarte todavía más al final del túnel sin salida, si quieres descifrar esta palabra de luz.


sábado, 27 de marzo de 2021

UNA GROTESCA Y TRISTE HISTORIA

Foto: J.X. 

Después de visitar a la novia muerta para hacer otro de sus brindis (el botellín de champán y las dos copas de plástico bien envueltas y ocultas en una bolsa, de modo que no levantara sospechas), aprovechaba la soledad del recinto para sentarse en un banco de piedra, bajo un ciprés, arremangarse los pantalones hasta las rodillas y tomar el sol. Antes iba a la playa con su novia, y ella nadaba y caminaba por la orilla mientras él leía el periódico sentado en la arena -explicaba en el bar.

Pero ahora va al cementerio, no sólo a visitar a la novia muerta para brindar, sino que aprovecha para tomar el sol de los muertos en las piernas, decía. 

(Y también, por ejemplo, el Domingo de Ramos, deposita en el nicho una palmita de unos veinte centímetros y unas hojas de laurel, o el día de Navidad lleva el tradicional Ramo de la Buena Suerte, que semeja un pequeño racimo de uva.) 

viernes, 26 de marzo de 2021

LA BÚSQUEDA

 Foto: J.X.

Casi a diario iba de una iglesia a otra, pero no encontraba a los espíritus que buscaba.

Un paso tras otro. A la derecha, el abismo. A la izquierda, la otra parte del abismo. En medio, las calles desoladas del barrio.

En siete u ocho de esas calles, en cada una de ellas, una iglesia o basílica, donde, hasta hoy, no había encontrado a los espíritus que buscaba.

Pero no se resignaba. Proseguiría en su búsqueda diaria de los espíritus, aquellos que debían esperarle en alguno de esos lugares sagrados, agazapados detrás de una columna, a distancia del fragor cotidiano de las calles y las casas. Ellos solos, a media luz. Así habían quedado citados en un sueño.

No tenía ya otra esperanza para ser absuelto por los delitos que había cometido. Lo que le quedaba de vida, y toda la muerte, dependían de ese encuentro con los espíritus.

Decía que en el polvo de los rincones de las iglesias había unos restos de espiritualidad (restos de amor perdido, confesaba a los más íntimos), unos restos que confirmaban lo que el sueño anunciaba. 

No tenía ya otra esperanza.


martes, 23 de marzo de 2021

UNA ESPERANZA HUMILDE

 


No era necesario volver la vista atrás para adivinar todas las esperanzas rotas que obstaculizaban el camino por delante y por detrás.

De todos modos, aún le quedaba una esperanza, lo que él llamaba una esperanza humilde: morir tranquilamente en una butaca de cine de barrio, como un delincuente evadido y, milagrosamente, absuelto en la sala oscura del Tribunal de la Fantasía. Viviendo una vez más en una película de piratas y corsarios navegando por los Mares del Sur, rumbo a una isla lejana y desconocida, donde tantos tesoros se ocultan, según el viejo mapa que un marinero trotamundos lleva tatuado en la espalda.


viernes, 19 de marzo de 2021

DESOLLAMIENTO DE LA REALIDAD

Foto: J.X.

Alarga la mano, y toca la ausencia.

Habla, y la voz rebota en el frío desconchado de la pared. Anda, y oye sus propios pasos.

Vida y alma despellejadas. Acciones, gestos, palabras, sin piel, sin respuesta. Restos de vida, desollados.

Ni piel arrugada ni hueso gastado de belleza.

Alarga la mano, y toca la ausencia.

jueves, 18 de marzo de 2021

SIN UNA PALABRA MÁS ALTA QUE LA OTRA

 Foto: J.X.



No digas una palabra más alta que la otra si quieres mantener tus ejercicios de funámbulo en la cuerda floja. Cada palabra ya tiene su propio peso (triste, alegre, desolador, insoportable, depende del momento), y no es recomendable aumentarlo con la cantidad de sonido de la voz. Y mucho menos, si uno está haciendo equilibrios en la cuerda floja que va de un extremo a otro del abismo.

Paso a paso, palabra a palabra, sin juegos acrobáticos que obstaculicen seguir paso adelante y llegar al otro extremo.

Para volver al inicio si quieres, y continuar yendo y viniendo por la cuerda floja, sin una palabra más alta que la otra.

miércoles, 17 de marzo de 2021

REFLEJOS EN EL CRISTAL

 Foto: J.X.

Paseaba mirando los escaparates de las tiendas.

Cuando una persona, de semblante agradable, bondadoso, se reflejaba en las lunas de los escaparates, a él le venían extraños pensamientos.

Hay personas -pensaba delante de la imagen reflejada en el escaparate- que tienen la suerte de nacer y proseguir viviendo por caminos de serenidad y bondad. Sin extravíos, sin perder de vista el lugar de llegada, un lugar de luz.

Otras personas, sin embargo, que también partían de la inocencia, de esa bondad inicial, tienen la desgracia de tropezar, tener una mala caída y desgarrarse el alma.

El fuerte golpe de la caída, el desgarro profundo en el cuerpo se introduce en el alma y hace que se desvíen y se extravíen por el camino. Perdidas en mitad del camino, flores artificiales de angustia penetran en el cuerpo y envenenan de insatisfacción el alma, degradándola, arrastrándola por el suelo, sin miramientos.

Hasta que un día, una tristeza inconsolable (suele ser la desolación de una muerte), las despierta del sueño venenoso, y, pese a estar malheridas aún, encuentran de nuevo el camino de partida.

Pero, ahora, a su alrededor sólo habrá ausencia, y el amor no será más que otra memoria que se derrama ensangrentada a lo largo del camino. Como un nostalgia mortal, incurable, que sigue y sigue en busca de un lugar de luz.

Todo esto le puede venir al pensamiento cuando descubre trozos de alma reflejados en el cristal de un escaparate.


martes, 16 de marzo de 2021

SI UN DÍA...

Foto: J.X.


Si un día se acaban las palabras, ¿significa que ya no hay más palabras otro día? ¿Qué hacer?

¿Agarrarse a la cola de una de las últimas frases dichas o escritas y atarse el alma con ella; atarse, mejor, cuerpo y alma con esa cola que aún menea en la página, que aún serpentea en el vacío como la última palabra antes del silencio?

Hay que probar. Son las pruebas del abismo. A ver si resiste la cola atada a la cintura, antes de la caída en el silencio absoluto.

lunes, 15 de marzo de 2021

TRAS LAS HUELLAS...

j.x.

Seguir las huellas de las palabras que se ocultan en el bosque, detrás de los arbustos y debajo de las plantas reptadoras. 

Tarde o temprano, ellas se mostrarán y te ayudarán a construir la escalera de caracol que te conducirá al lugar que no tiene nombre.

Mientras tanto, el alma cuelga de la última sílaba de una palabra (no importa decir cuál), herida con el filo de un trozo de hielo. 

Sea la palabra que sea, aguanta toda la tristeza que cuelga de ella.



domingo, 14 de marzo de 2021

UNA MÁS

 Foto: J.X.

Una palabra más, un peldaño más en la escalera de palabras que te conducirá hasta el lugar.

El lugar del bosque de los espíritus por donde ella pasea envuelta en ramas florecidas.

sábado, 13 de marzo de 2021

AÑADIR, SIN AÑADIR

Foto: J.X.

Añadir otra palabra.

Queda, pues, añadida.

Muy bien. Así.

Añadirla, sin escribirla.

Sin meta final. Sin lugar de llegada.

Otra salida del vacío de la página:

dejar que se extravíen todas las palabras

mientras uno se balancea sin destino

(se recomienda tener los bolsillos agujereados),

perder la memoria y caer cuanto antes, hasta el fondo.


CUANDO TODO ES AUSENCIA

Foto: J.X.



La caída, la culpa, la confesión, el arrepentimiento. Pero no hay nadie, todo es ausencia, nadie podrá absolverte poniéndote la mano en la cabeza. Todo es ausencia, no hay juez ni condena, estás prisionero en tu laberinto interior. La pena de muerte la dicta y la ejecuta tu propia sombra reflejada en la pared.

Sin perdón posible, ni humano ni divino, ¿cómo seguir viviendo?

Entre palabra y palabra, haciendo equilibrios en el vacío, no es suficiente arrepentirse, pedir perdón, para mantener el equilibrio. Soportar, en el alma, el roce sanguinolento del filo del peso de la culpa, y aceptar el dolor, desequilibran el movimiento de la vida, y sólo podrán ser lavados y aligerados con la intervención purificadora de la muerte.

jueves, 11 de marzo de 2021

CADENA DE PALABRAS

 Foto: J.X

Una palabras tras otra. Como una cadena.

Para que te sostenga colgado de las palabras.

Que te sostenga, por ejemplo,

en el vacío de esta página.

Te balanceas, te mueves de una esquina a otra de la página, el abismo es inmenso, pero aún no te caes.

Te sostiene la cadena de palabras que vas escribiendo una tras otra.

A veces no importa qué palabra sea. Hay que escribirla como un eslabón más, cuya forma y cuyo sonido te sostendrán encadenado sobre ese vacío, con el azar alrededor que juega contigo, sopesando las palabras que, un día, en el instante sublime, se romperán por el lado más delicado y la caída será ya fatal, irremediable.

No importa. Eso ya sabíamos que acabaría ocurriendo. Pero hay que seguir encadenando palabras, si aún quieres salvarte. Si no es así, si la salvación ya no importa, todas las palabras, tanto las escritas como las no escritas, todas serán inútiles.

De todos modos, añade otra palabra, otras palabras, una palabra tras otra, como una melodía encadenada: ejercicios breves de eternidad.

Hoy no añades ninguna palabra. Pero también esto, al decir que no añades ninguna, estás añadiendo otro eslabón a la cadena de salvación.

La desesperación al ver la cara descarnada de la muerte, y conservar la imagen, el dolor de la imagen, en el recuerdo, como una herida abierta que sangra. Por otro lado, el consuelo de saber que todo es efímero. El consuelo de dejar de vivir y ofrecer el propio rostro a la cara descarnada de la muerte. Desesperación y consuelo.


martes, 9 de marzo de 2021

CUANDO TODO SE REDUCE A UN TÍTULO

Foto: J.X.

Quería escribir un poema en prosa que revelase cómo se empeñaba en vivir cada día.

Pero fue suprimiendo palabras del texto que había comenzado a escribir, reduciéndolo tanto, que sólo quedó el título: Cómo se empeñaba en desaparecer cada día.