sábado, 31 de mayo de 2014

UN PANFLETO, Y EL PREMIO PLANETA

El poeta romántico entra en el bar y nos sorprende con la lectura de un panfleto que ha encontrado pegado, dice, en una pared del Centro Cívico del barrio:
"¿Cómo se hace un referéndum bajo un clima de violencia, con altercados e incendios callejeros, la policía autonómica en la calle y trescientos policías o más enviados por el Ministerio del Interior a un hotel de Calella (49 euros día, habitación doble, pensión completa, según el diario "El Punt-Avui"), por si son necesarios para controlar la situación pre-bélica en Barcelona?" 

Pues no se celebra, y punto, responde enseguida el politólogo.
No exageremos, esa violencia no durará más de una semana, exclama la madre de la hija okupa.
Vacances Pagades, la poesía satírica de Pere Quart, recuerda la librera del barrio. Eso es lo que necesitamos, unas vacaciones.
Ah, la lectura de poesía y la eterna queja de los poetas, dice la cuñada del dentista. Digan lo que digan, qué no darían los poetas por ganar el Premio Planeta (601.000 euros, menos impuestos) y tener unas vacaciones pagadas en Calella.
Como los 300 policías que ha enviado el Ministerio del Interior, comenta la sobrina de la peluquera. Están allí, en un hotel de Calella, bañándose y de cara al sol, esperando ser llamados desde Barcelona para ayudar a la policía catalana e intervenir en contra de los okupas de Can Vies.
"Faltaban cuatro meses y trece días para el fallo del Planeta, cuando el sol se desplomó sobre la tierra y rompió el hielo...", ya tengo el comienzo de mi próxima novela, anuncia el poeta.
Un plagio más de García Márquez, advierte la librera del barrio.
Toma, y a quién le amarga un dulce como el Planeta!, responde el poeta romántico.
No siempre tan dulce..., si yo les contara, apunta la hija de la bibliotecaria.
Cuenta, cuenta, nena, que no estamos aquí para monsergas, dice la dueña del bar.
Pues nada, que dice mi madre que hay novelistas que están dispuestos a bajarse..., no sé si debo seguir, duda la hija de la bibliotecaria.
No será bajar la escalera!, exclama el humorista
No te calles ahora y cuenta, que esto se está poniendo interesante, dice la sobrina de la peluquera
Pues eso..., bajarse los pantalones para ganar algún premio, nada más y nada menos, explica la hija de la bibliotecaria.
¿Sólo los pantalones?, pregunta la nieta del anarquista.
Será una metáfora, indica el poeta romántico.
Premio Planeta, 1961, La mujer de otro, de don Torcuato Luca de Tena, recuerda la cuñada del dentista. Me lo compré un dia de Sant Jordi. Ah, y también uno de Emilio Romero, La paz empieza nunca, Premio Planeta 1957.
Quién sabe!, igual un poeta se anima, escribe una novela y lo hace..., comenta el humorista.
¿El qué?, pregunta la dueña del bar.
Pues, señora, bajarse los pantalones y ganar el premio millonario, responde la nieta del anarquista.
Calla, calla, niña, no estamos tan necesitados de prosa, argumenta el poeta romántico.
Querrá decir dinero, apunta la dueña del bar.
Tiene razón el poeta. Conozco a novelistas y poetas que nunca harían tal cosa, dice la librera del barrio. Nunca escribirían una mala novela con la sola pretensión de ganar un premio bien dotado, dice la librera del barrio. Nunca aceptarían tal bajeza.
¿Se refiere a bajarse y subirse los pantalones?, pregunta el humorista.
Hombre, no sea humorista verde, la señora se refiere a premios literarios!, exclama la cuñada del dentista.
Ah, perdone, señora, lo había entendido mal!, responde el humorista del barrio. Es que tengo el oído izquierdo viciado por el ruido!, añade.
Entre premios y pantalones, entre bromas y veras, nos hemos olvidado del panfleto, advierte el politólogo.
Pues es verdad, dice la dueña del bar.
Y el poeta vuelve a leer el panfleto, con un carajillo en la mano...

viernes, 30 de mayo de 2014

PANCARTA EN UN BALCÓN: LA DESTRUCCIÓN

Entra la sobrina de la peluquera en el bar y lee el texto que ha copiado de una pancarta de su barrio: 
"Unos destruyen para ejercer el poder. Otros destruyen porque no tienen nada. 
Unos destruyen por vicio político. Otros destruyen por no tenerlo (aún).
Unos destruyen por el todo. Otros destruyen por la nada.
Y la mayoría, se quedan en casa, cenan, observan las imágenes, desde el sillón elogian o critican la destrucción, se toman otro vaso de cerveza y se van a dormir, que mañana hay que trabajar, ir a la oficina del paro o... 
Siglo XXI, siglo XX, siglo XIX, siglo XV, siglo III, la Ilíada, la Odisea, la Biblia y..., hay un perro muerto en la esquina, que no es de nadie, o que era de otro muerto..., ¿era un perro o un niño, o un perro y un niño? La televisión distrae tanto..."

La dueña del bar dice que ya no mira la tele.
La nieta del anarquista está a favor de la pancarta, dice.
El politólogo advierte que esto ya se veía venir, lo de Can Vies y los okupas. 
La cuñada del dentista informa que el Ministerio del Interior ya ha mandado doscientos policías a Barcelona para ayudar a la policía catalana, desinteresadamente.
Ya, los pobres catalanes, solos y desamparados..., comenta la hermana del informático.
Estrategia política, estrategia policial, todo contra la consulta, dice la sobrina de la peluquera.
Dice mi madre que la Ilíada y la Odisea son dos libros de amor y estrategia militar, interviene la hija de la bibliotecaria.
Dos poemas épicos, niña, dos poemas, que tu madre no se entera!, exclama el poeta romántico.
Ya salió el sabio, el estratega del poema!, replica la nieta del anarquista.
Todo es destrucción y represión, se lamenta la madre de la hija okupa.
O construcción, según como se mire, opina la dueña del bar.
La destrucción o el amor, un poemario del olvidado Vicente Aleixandre, interviene la librera del barrio.
España, aparta de mí este cáliz, escribía otro poeta, apunta un desconocido que está en el bar.
Hombre!, exclama el poeta romántico. Tengo un par de poemas que glosan este libro del peruano César Vallejo. 
"Gracias a los hombres sin esperanza nos es dada la esperanza", como decían en Mayo del 68 (en mi barrio, no en París), indica el politólogo.
Oiga, que vienen los existencialistas por la otra acera!, anuncia el humorista.
Panfletarios y poéticos estamos hoy!, exclama la dueña del bar.


jueves, 29 de mayo de 2014

ABSTENCIÓN POLÍTICA, ABSTENCIÓN POÉTICA

¿Han visto que en Egipto te obligan a ir a votar a unos lugares donde hay soldados muy armados y protegidos con sacos, como si fuera la guerra?, dice la dueña del bar.
Señora, es que es la guerra!, exclama el politólogo del barrio. Militares, musulmanes y cristianos, enfrentados a muerte. Unas elecciones complicadas, mientras el anterior gobierno que fue elegido y todo el partido de los Hermanos Musulmanes está en la cárcel, con más de quinientos condenados a muerte.
Y como hay mucha abstención, han puesto un día extra para ir a votar, vaya escándalo!, interviene la cuñada del dentista.
Esto habría que hacerlo también aquí, les iría muy bien al PP y al PSOE, que se quejan de la abstención y de que la gente se queda en casa y no les vota, dice la sobrina de la peluquera.
Exacto, dice el politólogo, esto sería una buena solución para mantener el sagrado bipartidismo en España. Si no te gusta la abstención que hay en el país o el resultado de una votación, lo tienes fácil: la Junta Electoral alarga unos días más las elecciones, es decir, pones unos días extras para ir a votar hasta que el resultado sea favorable a uno de los dos partidos.
Pero, hombre, esto sería la perversión de la democracia, o una película de Berlanga!, exclama la nieta del anarquista.
Espera, espera, no está mal pensado lo que dice el politólogo: añadir un día o dos a la jornada de las elecciones, hasta que baje la abstención, comenta el poeta romántico del barrio. Esto incluso iría bien para las antologías de poesía, de este modo los antólogos no caerían en la tentación de abstenerse y no seleccionar a mis amigos poetas, los pobres!
Será que a usted le votan y seleccionan mucho!, dice el humorista del barrio.
Un respeto, querido!, advierte el poeta romántico. Que en mis treinta años ejerciendo el noble arte de la poesía he sido ya seleccionado un par de veces en la Antología de Poetas Vecinales, que cada año editan en una población que no le diré!, añade dando un golpe en la barra del bar.
Ah, perdone, no lo sabía, mis disculpas poéticas!, responde el humorista.
Ya está claro, señores: si no te gusta el resultado de unas elecciones, pones un día extra, como en Egipto!, dice la nieta del anarquista volviendo al asunto principal.
Eso es, puedes ir alargando las elecciones días, semanas, meses y años, hasta que el resultado sea una victoria política definitiva y a tu gusto, opina la sobrina de la peluquera.
Todos estos comentarios son absurdos, dice la dueña del bar. Siempre que hay elecciones, todos salen y dicen que han ganado más que ayer y menos que mañana.
Es verdad, y si no le gustan estos principios, tengo otros, como decía Groucho Marx!, exclama el humorista.
Ya lo decía yo: mejor no abstenerse y aumentar el número de poetas seleccionados para una antología!, apunta el poeta romántico.
Tocado y hundido, bravo por el poeta!, concluye el humorista.

martes, 27 de mayo de 2014

¿LA RESPUESTA ESTÁ EN EL VIENTO?

Pablo Iglesias: "Catalunya será lo que decidan los catalanes"
Soplan otros vientos políticos en el campo y la ciudad, dice el politólogo del barrio.
Y algunos "no se quieren enterar, ye, ye!", como cantaba Conchita Velasco, interviene silbando la nieta del anarquista.
Lástima que VIdal-Quadras no haya salido elegido diputado europeo, opina la cuñada del dentista.
"Catalonia is different", ya lo decía don Manuel Fraga, recuerda el poeta romántico del barrio.
Perdón, querrá decir "Spain is different!", ¿no?, advierte el politólogo.
Gracias, señor erudito, ¿no saba captar una ironía?, responde el poeta romántico.
Pobre Rubalcaba, tan profesional él, y le sale otro Pablo Iglesias por el lateral izquierdo, corriendo como Gento, el que fuera rayo veloz del Real Madrid, comenta el lampista del barrio.
Menos mal que ya tenemos la Décima, la Gran Copa de Europa, insuperable, celebra el vecino madridista, hijo de padre periquito y madre culé.
Lo importante es participar, responde el poeta romántico. El juego limpio y deportivo. Entre todos, lo haremos todo.
Sobre todo si no ganas y pierdes 4 a 1, responde el vecino madridista.
Soplan otros vientos en la ciudad y otras estrategias en el campo de fútbol, a ver si los del Barça y el Español se enteran de una vez!, comenta el politólogo.
Eso, eso, como el Real Madrid, olé, olé!, canta el vecino madridista.
Con la consulta, con "el dret a decidir", ganaremos la próxima Copa de Europa, apunta la sobrina de la peluquera.
Haya paz, señores, recomienda la dueña del bar.
Pero, señora, aquí en el bar hablamos, discutimos y nos divertimos, nada más, dice la hermana del informático.
Bien dicho, sin crispación, y no como en otros sitios, donde te graban y no te enteras!, exclama la nieta del anarquista.
¿Y el humorista, no ha venido hoy?, pregunta el poeta romántico.
Parece ser que no está muy de humor estos días, responde la dueña del bar.
Pobre muchacho, ¿cosas políticas o de trabajo?, pregunta el poeta romántico.
Qué va, ni una cosa ni la otra, cosa de novias, que no le aguantan ni una semana!, exclama la dueña del bar.
Bailando el twist, ye, ye!, canta la nieta del anarquista. 

viernes, 23 de mayo de 2014

EN LA JORNADA DEL MICRORRELATO

Fotos: Martina Stein
Por tiendas y bares de Barberà del Vallès se anunciaba la “Jornada del Microrrelato”, organizada por la Biblioteca Paluzie y la Regidoria de Cultura de l'Ajuntament de Barberà del Vallès. Carteles en las calles y en los escaparates, como en el de la Librería Diarium, que exponía una buena colección de libros de microrrelatos y cuentos. De tal manera que, siguiendo la línea trazada por los carteles expuestos como si fuera una guía urbana, uno podía llegar fácilmente a la Biblioteca Esteve Paluzie, donde tendría lugar la presentación de la Jornada y la lectura de los autores invitados.
La Biblioteca Esteve Paluzie, más conocida como la "Microbiblioteca", también organiza el "Microconcurso", un concurso internacional dedicado exclusivamente al microrrelato y cuyo premio consiste en la edición de las obras seleccionadas.
Cabe reseñar que la "Microbiblioteca" Esteve Paluzie, desde el año 2011, viene destacando por su labor en torno al microrrelato y por estar trabajando día a día para reunir el fondo bibliotecario más amplio y completo del mundo del microrrelato, que es considerado ya como el "cuarto género narrativo" por algunos ensayistas, como Irene Andrés-Suárez, autora de la Antología del microrrelato español, 1906-2011 (Ed. Cátedra), que lamentablemente no pudo asistir a esta Jornada por una huelga de controladores aéreos.
Participaron autores de distintas poblaciones, venidos de Granada, Cartagena, Murcia, Barcelona, etc. El escritor Ginés S. Cutillas, miembro del equipo de redacción de la revista "Quimera", se cuidó de la presentación del acto y nos ofreció una muestra de vídeos creados a partir de microrrelatos suyos. En el coloquio posterior se habló de las características del microrrelato y se leyeron y debatieron decálogos y propuestas sobre el arte de escribir, de Gabriel García Márquez, Horacio Quiroga y Borges, entre otros, así como unos aforismos sobre el microrrelato escritos por Andrés Neuman.

Dicen algunos habitantes del lugar que, más tarde, después de la comida campestre a la catalana ofrecida a todos los participantes ("Amanida, botifarra amb seques, sangría, crema catalana, café o carajillo"), fueron vistos por la calle tres personajes, Antonio Beneyto, una fotógrafa y otro de los autores, que, ya de regreso a la estación de tren, bajo un sol de justicia y mareados por la sangría de vino, iban arrancando de las paredes de Barberà del Vallès, furtivamente, algunos de los carteles de la Jornada que encontraban a su paso, expolio sin duda destinado a colecciones particulares, opinaron un par de ciclistas que pasaban por la acera.
¿Acaso había goteras? No, en esta foto vemos a Antonio Beneyto mirando al cielo, a la caza, no de moscas, sino de una nube de mariposas amarillas que pasaron volando por nuestro lado, como si estuviéramos en Macondo. Y vemos, enfrente, al otro fotografiado, en actitud papal, como bendiciendo a los espectros...

jueves, 22 de mayo de 2014

CUANDO UN ESCRITOR DICE QUE DEJA DE ESCRIBIR

Dibujo:Ulises, "Las cabezas cortadas de Góngora y Quevedo"
El poeta romántico del barrio lee el periódico del bar, en voz alta:
"El escritor norteamericano Philip Roth ha confirmado, en una entrevista grabada para la BBC, que no volverá a escribir y que se retira definitivamente de la vida pública. En un extracto del documental, grabado en su ciudad natal de Newark (Nueva Jersey), y que la BBC emitirá en dos partes, este martes y la semana que viene, el venerado autor de "American Pastoral" (Premio Pulitzer 1998) ha anunciado su retirada 18 meses después de decir en una revista francesa que "Nemesis", su libro 31º, publicado en el 2010 y que trata sobre una epidemia de polio en 1944, era su última novela".

La dueña del bar se ríe y le dice al poeta si también él dejará de escribir un día.
El poeta guarda silencio, y quien habla es la nieta del anarquista:
-Aún le quedan muchos poemarios por escribir a nuestro querido poeta. 
-Gracias, querida, por tu optimismo, responde el poeta romántico. 
-Cuando se retire de la vida pública y deje de escribir, ¿nos lo hará saber?, interviene con sorna la sobrina de la peluquera.
-Por supuesto, y les invitaré a una cerveza con tapas para celebrarlo, responde irónico el poeta.
-¿Cómo dice? ¿Celebrarlo?, pregunta la cuñada del dentista. ¿Acaso no le sabrá mal dejar de escribir poemas para sus novias?
-Señora, estoy ya un poco harto de tanta broma. 
-Vamos, dejen tranquilo al poeta, cada uno se entretiene como puede y los poemas no hacen daño a nadie, dice la dueña del bar.
-Gracias, señora, pero no necesito que me defiendan. Dedico poemas a quien me parece.
(Pausa de café).
-Dice mi madre que sí que hay poemas malos, que hacen daño, apunta la hija de la bibliotecaria. Como los que escribía un novio suyo que la abandonó.
-Ah, sí sólo es eso, dice la librera del barrio. Los poemas escatológicos de Quevedo y Góngora sí que pueden hacer daño.
-Yo no escribo poemas de esos, escatológicos, sucios, mi línea poética es muy otra, responde el poeta romántico. Entre neoclásica y postromántica, sin menospreciar algún que otro caligrama para las navidades.
-Bueno, ¿nos avisará o no?, insiste la sobrina de la peluquera.
-No, ¿a quién le importa un poeta más o menos? No avisaré, por supuesto, y usted, señorita, cuídese más de los cortes de pelo, trenzas, afeites y lavados de cabeza de su tía, se defiende el poeta.
-Además, el poeta no es un novelista de éxito, premiado y millonario!, exclama la cuñada del dentista.
-Dejen en paz al poeta, ya está bien de chanza, indica la dueña del bar.
-No creo que ningún poeta ande por ahí anunciando que deja de escribir, ¿a quién le importa?, comenta la nieta del anarquista.
-Eso son cosas de novelistas de éxito y no de poetas, dice la hermana del informático.
-Por cierto, tanto hablar, ¿quién de ustedes ha leído a Phlip Roth?, pregunta indignado el poeta romántico.

Nadie responde, excepto un cliente desconocido que afirma haber leído un libro de Philip Roth sobre la enfermedad de su padre.

-Los novelistas pasan y los poetas quedan, intemporales, dice la hija de la bibliotecaria.

-Serán los buenos poetas, porque hay cada uno..., como los novelistas, ni más ni menos, indica la librera del barrio.

-Intemporales, temporales, ¿y si hace mal tiempo?, pregunta el humorista del barrio. Y eso que los libros de poesía son muy útiles y cómodos: tienen menos páginas, pesan menos y caben mejor en el bolsillo!, añade el humorista. 

martes, 20 de mayo de 2014

SAPO DE OTRO POZO (Microrrelato inédito de Cristina Peri Rossi)

Inadvertidamente, caí en otro pozo. Mi primera reacción fue de asombro. 
¿Qué hacía yo en medio de unas aguas que no eran las mías? 
Este pozo no era tan frío como aquel donde yo había nacido y vivido, por lo cual la temperatura de mi cuerpo sufrió una penosa alteración. 
Sentí escalofríos. Temblaba, mi piel se sacudía nerviosamente y se me hincharon aún más los ojos. Era una alergia: la alergia al pozo ajeno. 
En ese momento, apareció otro sapo. Me pareció una buena oportunidad. Seguramente me haría compañía y me ayudaría a establecerme en ese pozo. Pero me miró severamente, sin acercarse, y me dijo:

-¿Qué haces en nuestro pozo, forastero?

Yo seguía temblando.

-Discúlpeme –le dije-. Iba saltando por los aires y de pronto, caí en este pozo.

-Este es nuestro pozo –me advirtió y no nos gustan los extraños.

-Pero yo soy de vuestra especie, soy un sapo, como ustedes –me defendí.

-Nada de semejanzas –me respondió, desconfiado-. A nosotros nos gustan las similitudes, lo homogéneo. Los sapos que habitan en este pozo, jovencito, tienen varias generaciones que los precedieron, se alimentaron en esta misma charca, cazaron insectos en este aire, se reprodujeron y murieron sin salir de aquí. Por tanto, la charca es nuestra y de nuestros antepasados y será de nuestros futuros. Vete de aquí inmediatamente antes de que te eche a patadas –amenazó.

-De eso precisamente quería hablarle –dije. Lamentablemente, al aterrizar en estas maravillosas aguas, me quebré una pata y ahora no puedo saltar.

-Ese no es mi problema –dijo.

-Creí que el problema de un sapo sería el de todos los sapos –respondí ingenuamente.

-¿Y qué te hizo pensar tal cosa? Cada sapo en su laguna.

-Le prometo que me iré en cuanto consiga que mi pata se desinflame –prometí.

-De ninguna manera. Entretanto, te alimentarías de nuestros insectos, respirarías nuestro aire y posiblemente intentarías reproducirte con alguna de nuestras sapas.

-Prometo no comer, no beber, no saltar y no fornicar –juré.

-Tendría que destinar recursos de nuestra charca para vigilarte y estamos en una época de crisis. Como bien sabes, las aguas están contaminadas y cada vez nos reproducimos menos. Los recortes, ya sabes. Quedas desahuciado. Debes irte inmediatamente.

-¡Pero si no puedo moverme ni saltar! –protesté.

-¿Y qué pretendes? ¿Que te ayude? ¿Que te permita vivir en esta charca que no te pertenece? Vete ahora mismo.

Intenté saltar pero fue en vano. Mi pata quebrada se estrelló contra una piedra y el agua comenzó a cubrirme. Me estaba asfixiando y hacía gestos desesperados con la pata buena y mis ojos se salían de sus órbitas, pero el otro sapo, mi congénere, no se molestaba en ayudarme. Todo lo contrario: cuando me vio en ese estado, me asestó un golpe en la testuz y me dijo:

-Así aprenderás a no cambiar de charca. Nuestra charca es la mejor y solo vivimos en ella los elegidos del Señor, El Gran Sapo que está en los cielos.

Una gran bocanada de agua sucia inundó mi boca y mi cuello. No podía mover la pata quebrada y me estaba muriendo.

-¿Me pondrás una lápida? –pregunté, boqueando.

-¡Qué pretensiones, jovencito! Las lápidas son solo para nuestros sapos. Nuestros sapos muertos. Y tú, eres de otro pozo.

Cristina Peri Rossi

domingo, 18 de mayo de 2014

LA SETMANA DE POESIA, EL HOMENAJE A ANA MARÍA MOIX, LA JORNADA DEL MICRORRELATO Y EL BARÇA

En el bar del barrio hoy hablan del Barça, de poesía y microrrelatos. Sorprendente, más de un cliente se queda perplejo por el ambiente cultural que hay en la barra (¿quizá por el desastre blaugrana?). Pero dice la dueña del bar que ella también quiere colaborar con la cultura y ha colgado en la puerta del bar un cartel de la Setmana de Poesia de Barcelona, y otro cartel de la Jornada del Microrrelato que se celebra en la población donde ella vive, en Barberà del Vallès.
Sí, en la Biblioteca Esteve Paluzie, añade la hija de la bibliotecaria del barrio. La Biblioteca de Barberà del Vallès, más conocida como la Microbiblioteca por haberse especializado en el microrrelato, explica.
Pues esta última semana también  se ha celebrado un homenaje a la escritora Ana María Moix en la ACEC, allí en el Ateneo de Barcelona, comenta el poeta romántico del barrio. Acudieron muchos escritores y una buena representación de la llamada gauche divine.
Pero no constaba en el programa oficial, impreso, de la Setmana de Poesia, critica la sobrina del poeta romántico, que hoy lo acompaña al médico, explica. Menos mal que hay actividades paralelas (off-poetry, como dice una amiga mía), que figuran en el programa digital. Tampoco invitan nunca a mi tío ni a otros poetas de mi barrio, ni a Beneyto, un pintor y escritor vecino nuestro que nos ha pintado las dos puertas del portal del edificio y algunos vecinos lo han denunciado. Poesía y politiquerías de la cultura municipal.
Mi madre también asistió al homenaje, comenta la hija de la bibliotecaria. Me dijo que vio al actor Enric Majó, a las escritoras Carme Riera y Maruja Torres, a Colita, la fotógrafa, a la directora de cine Rosa Vergés, a los escritores Romà Gubern, a Luisa Cotoner (su profesora en la Universidad de Vic, me dijo), al musicólogo Ramón Andrés, a la compositora Anna Bofill, a la editora Silvia Querini, a la traductora Anne-Hélène Suárez, al cantante Víctor Bocanegra, y a muchos poetas (la lista sería larga), amigos y lectores, etc. 
Me gusta mucho la novela Julia, de Ana María Moix, indica la hermana del informático. 
El libro que me regaló mi novio por Sant Jordi es Baladas del Dulce Jim, dice la sobrina de la peluquera. Y de su hermano, de Terenci Moix, también he leído El dia que va morir Marilyn.  
Pues yo, que aún leo los periódicos, no me enteré del homenaje, lo siento, dice la librera del barrio. Será aquello de: "Los medios bien informados no informan...", que diría Manuel Vázquez Montalbán.
Y hablando de otra cosa, estos días ha cantado Raimon en el Palau de la Música, y con mucho éxito, interviene la nieta del anarquista.
Y todo sin crispación, que yo sepa ¿no?, pregunta la sobrina de la peluquera.
Recordemos que este fin de semana se celebra el 32 Salò Internacional del Còmic, apunta el padre del dibujante, que va dedicado este año al tema de la guerra, como aquellos tebeos de Hazañas Bélicas que dibujaba Boixcar. Y en la exposición hay escopetazos, pero son de mentira, advierte.
Y el Barça no es campeón!, interviene el humorista del barrio.
Pero hay que decir que los aficionados del Barça, aun perdiendo la liga, aplaudieron al Atlético de Madrid, con tristeza pero sin crispación, comenta el politólogo del barrio.
Ah, la alargada sombra de la crispación, digo, del ciprés!, exclama el humorista. Brindemos, pues, por la liga que ha perdido el Barça, perdón, quiero decir por la deportividad!, dice el humorista alzando la copa, no la copa de la liga, sino la que está medio vacía de cerveza. 

viernes, 16 de mayo de 2014

¿CAZA DE BRUJAS?, EL SALARIO DEL MIEDO

Nunca hay que apostar por la violencia, dice la dueña del bar.

Mi abuelo, aunque era anarquista, era contrario a la violencia y, cuando vio tantas barbaridades en su pueblo durante la guerra civil española, se hizo pacifista, anarquista pacifista, decía él, comenta la nieta.
Arrestar a ese joven servirá de ejemplo de lo que no hay que hacer ni decir, opina la cuñada del dentista.
Más que ejemplo, chivo expiatorio, dice la sobrina de la peluquera. Cuando eres joven, te apasionas en un sentido u otro, y dices muchas tonterías.
Así es, asiente el politólogo. De jóvenes, todos hemos dicho y proclamado cosas que, en realidad, nunca hubiéramos hecho. No creo que nadie robe ni mate por la influencia de una opinión. 
Cuando se vulnera el derecho al trabajo y a la vivienda, ¿no se vulnera la Constitución? Y en esos casos, ¿por qué no interviene la autoridad con urgencia en defensa del ciudadano desvalido?, pregunta la hermana del informático.
No mezclemos unas cosas con otras, responde la cuñada del dentista. 
Cuidado, las cazas de brujas empiezan así, persiguiendo y queriendo aterrorizar a los ciudadanos, dice la sobrina de la peluquera.
Yo tenía una tía abuela que era bruja, encantadora, sanadora de los celos amorosos de los niños, y recibía ramos de flores de las madres, explica la dueña del bar.
Hace años escribí una oda contra la violencia, comenta el poeta romántico del barrio.
"Las brujas de Salem", una obra de teatro de Arthur Miller, qué miedo!, exclama la hija de la bibliotecaria.
Más miedo dan esos intransigentes, intolerantes, que se presentan como ejemplos morales, vidas ejemplares que, si no vives a su manera, te señalan, te condenan y no te contratan ni en el circo, y menos si llevas un perro o un gato!, exclama el humorista del barrio. 

miércoles, 14 de mayo de 2014

EL INCREÍBLE Y ASOMBROSO CASO DE LA BOFETADA, EL EMPUJÓN, EL INSULTO, LA PRIMERA COMUNIÓN, LA BANDERA SUCIA, LOS DOS BESOS, Y CARME RIERA...

La agresora de Navarro lo hizo por tener la bandera catalana sucia - Informacion.es
Éste es el asombroso caso del bofetón, el empujón, el insulto y la bandera sucia. El día de autos sucedió una mañana de la Primera Comunión de no sabemos quién, a la que asistían, entre otras muchas personas, el líder del PSC, que fue agredido, y la suegra de un concejal de CiU, de Sant Cugat, que confiesa ser la agresora. 
Esta señora, de más de cincuenta años y "de clase media", como denunció en su día el líder político, sostiene que no le abofeteó a la manera apasionada de Gilda, ni le empujó a traición, sino que, sostiene, se limitó recriminarle, a insultarle por tener la bandera sucia en su excasa, en su casa anterior, es decir, en la Casa Consistorial de Terrassa. 

¿La bandera, qué bandera, la del Barça?, se preguntan algunos turistas que pasan por aquí, se acercan al kiosco de prensa y oyen cómo suenan las campanas.

Sí, por tener la bandera sucia -responde el kiosquero de prensa, poca prensa, muchas banderas del Barça y souvenirs-, por tener la bandera sucia, repite, en casa consistorial. Las campanas dejan de sonar.

Sin embargo, fuentes bien informadas comunican a los ciudadanos, posibles electores, turistas y demás, que el líder político, haciendo un alto en el camino, un paro en plena campaña electoral, pasa por comisaría y no reconoce a la suegra de autos, que busca y persigue obsesivamente a los que tienen la bandera sucia en casa. Al parecer, dicen, tampoco quiere ampliar la denuncia sobre la presunta suegra que dice ser la suegra de un concejal de CiU en Sant Cugat.

Hércules Poirot, miss Marple, el comisario Maigret, Montalbano, Brunetti, Pepe Carvalho o Valle-Inclán no lo hubieran tenido nada fácil en este asombroso caso del líder político, la suegra, la primera comunión, el bofetón, el empujón, el insulto y la bandera sucia.
Como una novela policíaca, esperpento, comedia bárbara o sainete.

En caso de celebrarse juicio, quedará terminantemente prohibido contar chistes, o cualquier tipo de risa o sonrisa en sede judicial, anuncia un portavoz de no sabemos quién ni de qué asuntos internos, ¿acaso representando a la suegra del concejal o a los otros invitados a la Primera Comunión de no sabemos quién?, pregunta la dueña del kiosco de poca prensa, mucha bandera y souvenirs.
Sin embargo, según las últimas noticias, la señora en cuestión estaría dispuesta a reconciliarse con el líder político dándole un par de besos púdicos y públicos en medio de una plaza de Terrassa, como recomendaba Carme Riera en un artículo, Bocas, besos y Navarro (lavanguardia.com): 
"Por eso propongo que los ciudadanos de mano inquieta, dispuestos a propinar pescozones, cachetes, zarandeos o puñetazos, como el de la señora independentista a Pere Navarro, opten por acercarse a los políticos con un beso y un susurro, que, en el caso que nos ocupa, tras el muac hubiera tenido que ser: “Pere, maco, sigues independentista”. Convenzamos a besos. No es mal eslogan. Se lo regalo."




martes, 13 de mayo de 2014

CONFUSIÓN, EROS, DESPIDOS Y ASESINATO EN EL PUENTE

Dice el poeta romántico, sorprendiendo a todos los clientes del bar del barrio: "Con humor, entra mejor".
Tan de mañana y pecando!, advierte la dueña del bar.
Señora, con humor entra mejor, sí, pero me refiero al poema social y satírico, no a lo otro, que es usted muy mal pensada, responde el poeta.
Ah, perdone, pero ahora se burla también de la política, interviene el politólogo del barrio.
No he dicho poema político ni burlesco, sino social y satírico, se defiende el poeta.
¿Que no lo entienden? Ya se nota que estamos en campaña electoral y aquí cada cual arrima el ascua a su sardina, dice la nieta del anarquista.
Ahora ésta sale con el ascua y la sardina, vaya día erótico que tenemos!, se asombra la hermana del informático.

Sobre este tema, mi madre siempre recomienda a los lectores un libro: "Las once mil vergas", informa la hija de la bibliotecaria.
Qué madre tan rara tienes, hija, dice la cuñada del dentista.
Prefiero los catálogos estadísticos del Marqués de Sade y la novela de Enrique Jadiel Poncela, Pero...,¿hubo alguna vez once mil vírgenes?, apunta el politólogo.
Caramba con el politólogo, ahora nos sale sádico y jardielano!, dice el poeta romántico. Para poesía amorosa, los sonetos de Shakespeare, por su delicadeza.

¿Por su qué...?, vaya cursilada!, responde un cliente desconocido.
Pero, señores, dice la nieta del anarquista, que yo me refería sólo a las sardinas, sí, a ésas (señala unas sardinas expuestas en el mostrador del bar), frescas o enlatadas, en escabeche, con limón, con tomate o picantes, simples sardinas de mar que los pescadores de votos arriman a su ascua.
Nunca mejor dicho, la sardina y lo otro, a la izquierda, a la derecha o al centro!, apunta el humorista del barrio.
No haga tanta broma, que si no apunta bien se va a descalabrar y se quedará descompuesto y sin novia!, advierte la hermana del informático.
Tocado y hundido!, se ríe la dueña del bar.
Me rindo por hoy, y póngame otra cerveza para olvidar las penas, dice el humorista del barrio. Penas de dinero y no de amor!, que uno ya no está para esos trotes de circo por selvas vírgenes, montañas lejanas y desiertos remotos!, añade melancólico.
"No están ni en desiertos remotos ni en montañas lejanas"!, ahora creo que el humorista imita a Aznar, esto es un no parar, una desmesura burlesca, se lamenta la cuñada del dentista.
Pues, mire, señora, la verdad es que no me acordaba de esas montañas y desiertos. Será cosa del inconsciente colectivo. Gracias, de todos modos, y retiro la metáfora, que no quiero ser plagiario ni el vaquero solitario!, exclama el humorista del barrio.
Menos comedia y más seriedad. ¿Han leído hoy lo de la operación Castor, el almacenamiento de gas y los seísmos en Castellón y Amposta? No es asunto de broma, interviene el politólogo.
Y dicen que Florentino Pérez tiene el 60 % del accionarado de la empresa en cuestión. Esto no es la Copa de Europa ni la décima!, comenta la sobrina de la peluquera.
Sin comentarios, dice la cuñada del dentista.
Otra tragedia. Crispación y disparos en el puente de León. Cae asesinada la presidenta de la Diputación de León. Quedan imputadas la esposa de un inspector de policía de Astorga y su hija, la cual había sido despedida de su trabajo interino en la Diputación, todos miembros del PP, y aquí no cabe la ironía, argumenta el politólogo.
Sin comentarios, presunta venganza personal de la madre por despido de la hija, nada político, amor de madre trastornada, dice la cuñada del dentista.
Chitón, de prudentes es callar!, concluye el humorista del barrio.


lunes, 12 de mayo de 2014

EUROVISIÓN, LA CAMPAÑA ELECTORAL Y LA MUJER BARBUDA

Conchita, le mujer barbuda, ha ganado merecidamente el festival de Eurovisión, dice la dueña del bar.
Sobre gustos..., responde la hija del bibliotecario.

Titular de RTVE: "Europa apoya la diversidad con el triunfo de la mujer barbuda, Conchita Wurst, en Eurovisión", indica la hermana del informático.
Unos dicen transgresión, otros travestimo europeo. ¿No será todo una imagen de la decadencia de Occidente?, apunta el politólogo del barrio.
Querrá decir la decadencia europea, interviene la cuñada del dentista. Una mujer con barba ganando en Eurovisión!, eso en España sería impensable.
Muy bien dicho. Mejor quedar en el décimo puesto como nuestra representante, pero con el honor no mancillado por la pilosidad!, bromea la sobrina de la peluquera. 
¿No sería Berlusconi, disfrazado, dispuesto a dar la campanada europea?, pregunta la nieta del anarquista.
En el circo donde trabajo los fines de semana, tenemos una mujer barbuda y es un éxito de público, comenta el humorista del barrio.
En una novela de Kawabata (mi escritor predilecto) -indica el poeta romántico- titulada Una grulla en la casa del té (también traducida como Mil grullas), hay una mujer que tiene una gran pilosidad en el pecho izquierdo. Les citaré un fragmento: 
"Él no tendría entonces más de ocho o nueve años; había llegado a la casa de la profesora (de la ceremonia del té) yendo de la mano de su padre, en el momento en que ella se hallaba en su habitación ocupada en cortar, en su seno descubierto, con unas pequeñas tijeras, la densa pilosidad que crecía sobre aquellas manchas. Unas manchas oscuras, violáceas, grandes como la mano de un niño, que aparecían sobre su seno izquierdo y aun por debajo de él". 
Esto parece de García Márquez!, comenta la hija del bibliotecario.
Muy bien visto, niña! No en vano García Mázquez, explica el poeta, se inspiró en otra novela de Kawabata, La casa de las bellas durmientes, para escribir su novela Memoria de mis putas tristes. 
Vaya, cómo está hoy el poeta, inspirado, recitador y verde-transgresor!, advierte el humorista del barrio ante la sonrisa del poeta romántico.
¿Todos los políticos son mujeres barbudas, travestis profesionales?, pregunta la hija pequeña del lampista.
Como dice un anuncio para señoras y caballeros (la nieta del anarquista está leyendo un prospecto):
"Existen varios sistemas de depilación como la cera depilatoria o la Electrólisis, pero son dolorosos, poco duraderos y deben repetirse en forma regular. Sin embargo, el Láser CO2 ha demostrado tener buenos resultados porque daña los folículos capilares y produce una remisión temporal del crecimiento, período variable de tiempo en el cual el pelo no crece. Para lograr este efecto puede requerir varias sesiones de láser terapia. Depilación definitiva es un término de publicidad engañosa, que debería evitarse".
Mejor que muchos pasen por nuestra peluquería, que les daremos una buena lección de cosmética para limpiarles la caradura!, exclama la sobrina de la peluquera.