lunes, 31 de marzo de 2014

LA IMAGEN PLATÓNICA

Robert Krier, Homenaje a Joan Salvat-Papasseit (en el puerto de Barcelona), y, abajo, fotografía real del poeta.
LA IMAGEN PLATÓNICA DE LOS ESCRITORES Y ARTISTAS QUE AMAMOS
I (30.3.2014)
Si observamos la escultura de la fotografía que reproducimos, del escultor Robert Krier, descubriremos que se trata de una imagen desmesurada que retrata idealmente, sin medida alguna, al poeta catalán Joan Salvat-Papasseit (1894-1924) como si fuera el poeta inglés Lord Byron (que, por cierto, era cojo), cuando en realidad el poeta catalán era de cuerpo flaco, enjuto, de rostro agitanado, que murió de tuberculosis en 1924.
                                                                                                                                                                                                                                                                           Lord Byron en Albanian, según un cuadro de Thomas Phillips de 1813.

1924, año también de la muerte de Kafka, otro escritor físicamente idealizado, pero éste en el aspecto de escritor atormentado, como si nunca hubiera sido feliz yendo al teatro, nadando o remando, como apunta en sus Diarios.
Está bien idealizar la materia, puede ser gratificante y fuente mágica de ensueños, mitos y símbolos, pero cuando se la idealiza tanto, ya en plena desmesura, ¿no habrá ignorancia de lo que se está haciendo por parte del idealizador que idealiza lo que no ha sido ideal, sino real y materialmente defectuoso (tarde o temprano) como la vida misma? 

II (31.3.2014)
¿Imágenes platónicas, retratos falsos de los escritores y artistas que amamos? Ayer comentábamos la desmesura escultórica de una estatua dedicada a Joan Salvat-Papasseit, situada en el puerto de Barcelona.
El poeta catalán, que había vivido la primera guerra mundial del 14, como Kafka, lo retratan musculoso ("Vaya par de muslos!", comentaba ayer el poeta Osías Stutman), y vestido como si fuera contemporáneo de los poetas románticos Goethe, Lord Byron o Shelley.
Salvap-Papasseit murió en 1924, de tuberculosis, año también de la muerte por tuberculosis de Franz Kafka, otro escritor físicamente idealizado, pero éste en el aspecto de escritor atormentado, como si nunca hubiera sido feliz yendo al teatro, nadando o remando, como apunta en sus "Diarios" (decíamos ayer), y que podemos observar en una fotografía en el balneario de Marielyst, en compañía de su amigo Ernst Weiss.

Escritores y lectores hemos idealizado el rostro de Kafka viendo en las portadas de libros una fotografía de cuando ya estaba muy enfermo, y algunos la hemos colgado en nuestra habitación de adolescentes, como si éste fuera el rostro natural del escritor desde que empezó a escribir, y que sedujo con su mirada visionaria a más de un poeta y una dama (y por supuesto a los pobres editores y ensayistas mitólogos aterrorizados por el insecto de La metamorfosis (o la "transformación", traducen otros), que durante décadas nunca entendieron el humor kafkiano). 
Puesto que Kafka, aunque se rasguen las vestiduras algunos devotos y mitómanos, ahora ya sabemos (cosas de la edad) que fue un seductor encantador y peligroso, donjuanesco a su modo, pero aprisionado por una serie de obstáculos familiares y laborales. Sin olvidar las incomodidades físicas que no le permitían acceder al sagrado ministerio o proceso del matrimonio, como había dicho y escrito Kafka en más de una ocasión para ahuyentar a las presuntas novias, y cuyas dilaciones y estrategias de distracción tan bien ha estudiado Elias Canetti en su libro El otro proceso de Kafka (aunque en el último año de su vida, viviendo en Berlín, estuviera acompañado por Dora Dymant, con escasez de carbón incluida, como relata en El jinete del cubo). 


viernes, 28 de marzo de 2014

INÉDITO DE CRISTINA PERI ROSSI: DISTANCIA


DISTANCIA

Leí: “amor es la reducción mínima del abismo que hay entre dos personas” y la definición me deslumbró: eso era lo que

yo estaba intentando hacer desde que nos conocíamos: reducir al mínimo la distancia entre mi cuerpo y el tuyo,

entre mis horarios y los tuyos, entre mi pensamiento y el tuyo, entre mis opiniones y las tuyas. Un esfuerzo titánico,

y otras, en cambio, parecía posible, más cercano.

Cogí la cinta métrica de enrollar y la guardé en el bolsillo.

Le dije: -Escucha, mi vida, esta definición: “amor es la reducción mínima del abismo que hay entre dos personas”.

Esperé. Saliste de la ducha con una toalla anudada a la cabeza y me dijiste:
-¿De dónde has sacado esa tontería? ¿De un libro de autoayuda? (Distancia: diez quilómetros aproximadamente, calculé.)


-Sabes que no leo libros de autoayuda. Es de un psicoanalista…

-Lo mismo da. Unos lo llaman autoayuda, otros psicoanálisis
-dijiste, buscando el secador de pelo.

Yo estaba sentada en el sofá, con el libro en la mano. Distancia
calculé-: ocho quilómetros y medio.

-Yo no siento que haya ningún abismo entre nosotras –agregaste sorpresivamente y me diste un suave beso en la mejilla
(¡la distancia se había reducido sólo a cinco centímetros!, calculé).

-Yo tampoco –mentí. Ayer te había leído varios poemas de César Vallejo
(“es un poco atormentado” dijiste: distancia, varios quilómetros)
y habíamos escuchado la Bachiana no. 5 de Héctor Villalobos.

Muy lindo” habías dicho. Distancia: cien metros.
Yo había leído que existían personas sin sensibilidad alguna para la música: podían escucharla sin que sus neuronas emocionales sufrieran ningún estremecimiento. En cambio, otras, eran tremendamente

sensibles a la música, como Beethoven que escuchaba música aunque era sordo.

-¿Te preparo un café antes de que te vayas? –pregunté.
-Prefiero hacer el amor – declaraste, rozándome la mejilla.
Alteración: 85 grados en la escala Ritcher.
¿Querías hacer
el amor quince minutos antes de salir para la oficina?
¿Cuántos metros de distancia significaba esta propuesta?
¿Cero centímetro? ¿Diez? ¿Un metro?

-Sólo tenemos quince minutos –murmuré, asombrada.

-A veces me gusta a contrarreloj- dijiste, risueña, y te echaste sobre la cama, semidesnuda.

Algo así yo sospechaba desde que me habías dicho que te gustaba el motociclismo.

-Disponemos de quince minutos –repetiste, como si eso te excitara mucho.

-A mí me gusta lento –me defendí.

-No seas repetitiva. Una vez puede ser rápido, otra, lento.

Distancia: veinte yardas.
Nos entrecruzamos como pulpos, nos montamos como lapas.

Distancia: cero. Distancia: cero. Distancia: cero.

En el cero me hubiera quedado toda la vida. Pero de pronto,
luego del orgasmo, te dormiste. Te hundiste en el sueño profundamente. 
Mientras te miraba dormir,
sentía que la distancia iba aumentando, crecía, se alargaba… llegaba a varios quilómetros.
Alguien que duerme después del amor se ha ido. Te miré (“Mirándola dormir”, libro de poemas de Homero Aridjis).
Cuando despertaste, la distancia me parecía de varios quilómetros.

-Me he dormido –murmuraste a media voz.

Efectivamente.

-He soñado contigo –dijiste. Glup. La distancia ahora volvía a acercarnos. 

¿Te habías dormido dejándome ausente, afuera

de ti, en el espacio, pero soñaste conmigo? Entonces la distancia sería mucho menor…

Te repusiste de inmediato. A vestirse con rapidez.

Distancia: veinte metros.

-Me voy. Esta noche tengo una cena. No sé a qué horas vendré. O quizás me quedo en la casa de una amiga. Te aviso por el móvil.

Distancia: varios quilómetros.

-¿Puedo llamarte?
-Ya sabes que no me gusta que me llames cuando estoy con

mis amigas, me intimida. ¿Te diste cuenta de que no había
un abismo entre nosotras?

Pero ahora sí lo hay. Pensé. Distancia: demasiado larga. Imposible casi de recorrer a pie.

Guardé la cinta métrica. “El amor es la reducción mínima del

abismo entre dos personas.”

Cristina Peri Rossi




jueves, 27 de marzo de 2014

DISCUSIÓN EN EL BAR SOBRE POESÍA ÉPICA

El poeta romántico del barrio entra con entusiasmo en el bar y nos ofrece su última obra, la Balada del buen decir (poema en prosa, nos advierte, prosificando los versos, como diría Cesar Vallejo):

Dicen que puedo decidir y decir lo que decida, amor, si no me aparto del buen decir amoroso que dicen que debo decir quienes deciden lo que puedo o no decir cuando decida mi decir, siempre que se ajuste al buen decir de la sublime decisión de quienes deciden lo que se puede decidir si un día decides decir y declarar tu decir, que será, ya lo sabes, amor mío, un nulo decir del decidir si va más allá de la sublime decisión del buen decir amoroso que decide lo que pueden decir los amantes que quieran decidir y declarar su decir, su amor, a la sublime decisión del derecho a decidir y decir su amor ajustado a la constitución de las artes del querer y del decir.

Demasiado conceptual y hermético, indica el politólogo del barrio. 
Debería ser más directo, comenta la sobrina de la peluquera.
Más al grano, querido poeta, hay que ir más al grano en estos asuntos!, diga que nos dejen decidir y punto, dice la nieta del anarquista.
Canto épico, homérico, explica el poeta romántico del barrio. Recuerden a Ulises resistiéndose a los cantos de sirena..., es que ustedes no se enteran del valor simbólico de la balada!, se lamenta el poeta.
Pero usted, con perdón, no es Homero ni Góngora!, exclama la hija de la bibliotecaria.
Pues a mí me gusta esta balada, no sé qué tiene, pero me gusta su música, dice la dueña del bar.
No atosiguen al poeta, que así es su canto, y además, si se fijan y lo vuelven a leer, lo verán más claro, y más aún con un carajillo  en la mano!, recomienda y rima el humorista del barrio.

miércoles, 26 de marzo de 2014

SUBLIME DECISIÓN


La dueña del bar lee en el diario El País:
"Cataluña no es soberana, pero puede aspirar a serlo. El pleno del Tribunal Constitucional anuló este martes, por unanimidad, el primer principio de la declaración de soberanía aprobada por el Parlamento catalán en enero de 2013, que proclamaba al pueblo catalán como“sujeto político y jurídico soberano”. Sin embargo, el tribunal ha considerado, también por unanimidad, que el resto de principios, incluidas las referencias al inicio del proceso para conseguir el “derecho a decidir” de los ciudadanos de Cataluña, “no son inconstitucionales”. Aunque, para llegar a conseguir ese objetivo, el Constitucional aclara que habría de adoptarse dentro del marco legal y constitucional vigente."  
Muy ajustado a derecho, sí señora, comenta el politólogo del barrio
Esto es un galimatías y no hay quien lo entienda, dice la sobrina de la peluquera, ahora decides, ahora no decides, pero tienes derecho a decidir, siempre que lo que decidas se ajuste a lo que decidan los otros.
Igual que la película de los Hermanos Marx, apunta la nieta del anarquista. Dice Groucho Marx:

“La parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte y la parte contratante de la primera parte será considerada en este contrato…” Oiga ¿por qué hemos de pelearnos por una tontería como ésta? La cortamos.
(rasgan una parte del contrato)
Chico Marx: Sí, es demasiado largo. ¿Qué es lo que nos queda ahora?.
Groucho Marx: Más de medio metro todavía."


Vaya memorión que tiene la nieta!, exclama la hermana del informático.
Nada, señores, que ustedes no pueden decidir y punto, sentencia la cuñada del dentista.
"Sublime decisión", como aquella película de Clark Gable, dice, nostálgica, la dueña del bar.
Vaya con la Consti!, exclama el humorista del barrio.
Más respeto, señor!, advierte la cuñada del dentista.
No es nada, señora, que aquí en el barrio llamamos la Consti a la Constitución, explica el humorista.  
"Sublime decisión" de la Consti, como aquella obra de teatro de Miguel Mihura!, apunta el poeta romántico del barrio.
Convertida luego en película por Fernando Fernán Gómez y Analia Gadé, recuerda la dueña del bar, nostálgica. 
  

martes, 25 de marzo de 2014

RENOVAR LA FLOTA, COMO EN LOS TEBEOS Y PELÍCULAS

Morenés confía en que el Ejército español tenga aviones no tripulados para 2015 | España | elmundo.es
AVIONES NO TRIPULADOS
¿Viajaremos al futuro en aviones no tripulados?, pregunta la dueña del bar.
No, señora, que no se entera, esos aviones no son para viajes de recreo, advierte el politólogo del barrio.
Y el humorista del barrio lee: "El ministro de Defensa, Pedro Morenés, espera que en 2015 el Gobierno pueda iniciar nuevos programas de armamento, entre los que deberían estar los aviones no tripulados, porque es "sin duda alguna por donde va el futuro" (elmundo.es).
Ah, dice la dueña del bar, es que los lunes...
¿Pero esta noticia no es de antaño, del 2013?, pregunta el poeta romántico del barrio.
Pues es verdad, responde el humorista del barrio. Es que me gusta leer periódicos atrasados, cuanto más atrasados mejor, para huir de la actualidad, de las malas noticias!, dice el humorista. 

domingo, 23 de marzo de 2014

PRESENTACIÓN DEL LIBRO (CON MÁSCARA DE GAS), "BARCELONA NO EXISTEIX", DE DAVID CASTILLO

David Castillo i Josep Lluch durant la presentació de 'Barcelona no existeix' | Foto Robert Ramos (www.nuvol.com)
Esto ocurrió en una librería, Casa del Llibre, durante la presentación de la novela, Barcelona no existeix, de David Castillo (Ed. Empúries). 
Ocurrió después de la presentación que hizo Josep Lluch. Ocurrió más tarde, después de que el autor nos hablara de la novela pulp, de esas novelas populares de quiosco y las películas del oeste, después de mencionar la soledad de los poetas marginales, como Pere Marcilla (el título, Barcelona no existeix, procede de un poema suyo que encabeza la novela), o Xavier Sabater, recientemente fallecido; la crisis de la sociedad actual, la corrupción de la política, las migajas actuales del dinero público para cultura; o el laberinto de túneles de Barcelona, las viejas calles del Raval, las manifestaciones de los indignados: aquí citó la frase de un diputado que se quitó el traje y se puso ropa informal  para mezclarse con los indignados de la Plaça Catalunya, y que luego comentó: 
Añadir leyenda
"La diferencia entre esos indignados y nosotros, los diputados, es que no sabemos levantar un campamento como éste".
Sucedió después, unas frases después de presentar Barcelona no existeix, un artefacto literario entre la política-ficción, la novela negra y la ciencia-ficción, libro en que los géneros se complementan: narrativa, poesía, ensayo, periodismo, y cuya acción transcurre en el año 2040, en una Barcelona en ruinas, apocalíptica, una historia de supervivencia de un viejo periodista que merodea por los barrios bajos y el submundo de las alcantarillas, y donde los libros abandonados ya no son recogidos ni "pels drapaires del centre". Por el centro, donde se mueve el mundo adulto, el poder, y por debajo, en las redes subterráneas, en los túneles, donde reptan y conspiran los jóvenes supervivientes de esa Barcelona. 
Pero, como decíamos, lo que ocurrió vino después, cuando el autor ya nos había hablado de las novelas sentimentales de Corín Tellado y de las novelas del oeste de Marcial Lafuente Estefanía (a 5 pesetas el ejemplar), de Silver Kane y González Ledesma, del cirberespacio de Neuromant, de William Gibson (un fragmento de esta novela encabeza Barcelona no existeix), de las visiones apocalípticas de J. G. Ballard, del cómic y la música rock, etc., y después de descubrir y saludar a los asistentes que identificaba entre el público, mencionando nombres y oficios: un abogado de anarquistas, un cantante, traductores, poetas, una amiga latinista, críticos literarios, críticos de arte (Arnau Puig, que a sus ochenta y seis años acompañó a David Castillo en la ascensión tragicómica a la Sagrada Familia, por la escalera, con el consiguiente vértigo de éste). También nos habló de la parroquia de Sant Medir, donde se reúnen algunos voluntarios de la poesía para conceder el premio "Amadeu Oller" a poetas jóvenes. 
Fue entonces cuando ocurrió. David Castillo abrió su cartera y nos mostró el objeto misterioso que llevaba dentro: una máscara de gas, fabricada en la ex R. D. Alemana, adquirida en uno de esos viajes que no le gusta hacer, explicó. Una máscara de gas para ciudadanos, para artistas y escritores, una máscara de gas para cualquier individuo que pretenda sobrevivir a los malos olores de esta época y a los insectos, un ejército de insectos que devoran los libros: "Tot un exèrcit de petis insectes els devorava pels marges. En una altra època, els fumigava. Ara em preocupaven més aquelles bestioles que no pas la majoria dels volums, sovint subratllats però que no recordava haver llegit", dice el protagonista de la novela. Sobrevivir, pues, a "la peste" de esta época, como dejó escrito Albert Camus. 
En resumen: performance o presentación informal de un libro, con máscara de gas incluida, por si un día Barcelona no existeix.


sábado, 22 de marzo de 2014

NADIE ESPERA

Rajoy no sabe en qué año vive - Público.es
Todo se anticipa, todo se adelanta en este mundo moderno. Todo son prisas y pronósticos.También la muerte. 
Ya se ha anunciado la muerte inminente del expresidente Adolfo Suárez, uno de los padres de la transición política española hacia la democracia. No esperan, ya nos comunican que va a morir en 48 horas. 
Televisión, radio, prensa, todos ya hablan de la muerte que se va a producir, ya nos anuncian la muerte de Adolfo Suárez antes de que se produzca y emiten reportajes sobre su vida política. Necrológicas por anticipado, con todo detalle. Todo se adelanta, todo se anticipa. Mueres por anticipado, y todo son elogios por adelantado, tus propios enemigo te declaran muerto y te elogian más que nunca antes de que te mueras realmente.
Se vive y se muere a crédito en este mundo, cada vez más. "Muerte a crédito", como escribía Céline. ¿Recuerdan a aquellos que merodeaban como cuervos alrededor de la muerte anticipada y anunciada de Mandela? Más de uno, fotogénico, se tuvo que ir sin poderse retratar, sin poderse fotografiar con la muerte, que no acababa de llegar. 
Pero no todos caen en la anticipación: hay otros que hablan desde otro tiempo, como el presidente español Rajoy, que dice vivir en el año 2011 y le desea al político, declarado muerto, una pronta recuperación. No hay nada como vivir fuera del tiempo.
"Crónica de una muerte anunciada", decorados pomposos de pompas fúnebres y funerales de Estado para este fin de semana, si es que se cumplen las "previsiones de muerte" y Adolfo Suárez muere realmente en 48 horas, como nos han pronosticado. 
Los políticos, los medios de comunicación, amigos y enemigos, tendrán que hacer guardia y esperar, adquirir un traje de luto a crédito, hacer elogios políticamente correctos, tomar una copa con una sonrisa ambigua, pero esta vez no podrán disfrutar del merecido descanso del fin de semana, ¿o sí?
Nadie espera.

viernes, 21 de marzo de 2014

EN EL BAR DEL PARLAMENTO ESPAÑOL

"El Congreso ahorra un 20% en el contrato de sus restaurantes.
La licitación costará dos millones. La empresa que los gestiona eleva el menú diario de 8,78 euros a 9 euros y deja igual el precio del alcohol", lee en un periódico la dueña del bar del barrio, y dice que ella, aun sintiéndolo mucho, no puede mantener tan bajos el precio de vinos, licores y gin-tonics.
¿Los libros de poesía también son más baratos en el Congreso?, pregunta el poeta romántico.
En el Parlament de Catalunya también hay una tienda abierta a todos los ciudadanos, dice la sobrina de la peluquera.
¿Es una broma?, pregunta la cuñada del dentista.
No, no, es verdad, responde la sobrina de la peluquera, encontrará propaganda en la web de la botiga (tienda, en catalán). 
Pues nada, queridos amigos, iré al bar del Congreso o al Parlament a pedir el menú, un gin-tonic y una corbata de Armand Basi o Toni Miró, ¡y un libro!, anuncia el humorista del barrio.  

¿NUEVA LEY DE ABSTINENCIA?

Juan Sanz y Miguel A. Cosso. Marioneta, navío y atrezzo utilizados en "Viaje del Parnaso", de Cervantes 
Dicen en el bar que el presidente del Tribunal Constitucional reclama que los españoles se abstengan de cualquier acto contrario a la Constitución. 
¿Se referirá al paro y a los desahucios?, pregunta la dueña del bar.
La Constitución ampara el derecho al trabajo, a una vivienda y electricidad dignas, pero todo es relativo, explica el politólogo del barrio. 
Así pues, ¿el paro y los desahucios no son contrarios a la Constitución que nos ampara?, pregunta la dueña del bar.
Todo lo que no se cumple es relativo, un impoderable, y, como comprenderá, la Constitución no puede entrar en esos detalles particulares, verdaderos imponderables de la vida cotidiana, advierte el politólogo.
En mi opinión, nos están hablando del derecho a la consulta, del derecho a votar que tenemos todos y que la Constitución debe amparar y proteger, comenta la sobrina de la peluquera, sonriendo.
Pues yo creo que hablaba de los abstemios, de aquellos que se abstienen de alabar los vinos y jamones con denominación de origen, bromea la nieta del anarquista. 
Pero, ¿que no se trataba de la fidelidad matrimonial y el no al aborto?, pregunta la cuñada del dentista, perpleja. 
Ah, pues yo tampoco lo había entendido bien, dice el poeta romántico del barrio. Pensaba que se refería al amparo de los derechos conculcados de los poetas, que son los únicos escritores del mundo que escriben un poemario tras otro con ilusión y sin cobrar nada.
¡Ya, querido poeta, esto sí que es contrario a la Constitución: la Poesía y el Humor!, exclama el humorista del barrio.


martes, 18 de marzo de 2014

COMO UN "DISPARATE" DE GOYA

Aviones que desaparecen, ministros que te envían a vagar por el espacio por los siglos de los siglos, pueblos que se separan, pueblos que se reunifican, matrimonio, unión, divorcio, el mundo está hecho un desastre, un disparate, dice el politólogo del barrio.
¡Como el "disparate matrimonial" de Goya!, exclama el humorista del barrio.


Siempre igual, dice la dueña del bar. Qué gobiernos tan poco originales y aburridos, comenta la dueña del bar.
Señora, un respeto, cuidado con las indirectas, que tenemos una unidad de destino en lo universal, responde la cuñada del dentista del barrio.
¡Será unidad de discurso y de destino y de carajillo, póngame otro, señora!, exclama el humorista. 
¡A usted le falta más de un diente y tiene la lengua muy suelta!, responde la cuñada del dentista.
Señoras y señores, dejen de morderse, haya paz y brindemos a la salud de todos, pide el poeta romántico del barrio.
¡Poeta y con dentadura postiza, mal mordedor!, responde la cuñada del dentista 
¡Mal educada como su cuñado el dentista!, comenta el politólogo.
No pasa nada, dice el poeta, no ofende quien quiere, y además, oh musas, de todo esto saldrá un buen soneto, dice el poeta romántico, conciliador.
¡Cómo no, otro soneto, y ya van 270 en lo que llevamos de año!, exclama el humorista del barrio.

Unos se separan y otros se unen, dice la dueña del bar.
Unos quieren separarse, otros se reunifican, qué cosas tiene la historia, comenta el poeta romántico del barrio.
¡Vamos, como los matrimonios!, exclama la nieta del anarquista.
Separadores y separatistas, como en las antologías de poesía, ¿no, señor poeta?, pregunta el humorista.
Sí, como en las antologías, y sé de lo que hablo, querido humorista, asiente el poeta romántico del barrio.
¡Ya lo decía yo, como en los matrimonios, ahora se unen, ahora se separan y a veces se reunifican!, bromea la nieta del anarquista.
¡Viva España y el Real Madrid!, grita la cuñada del dentista del barrio.
¡Visca el Barça, visca Catalunya y 7 a 0 al Osasuna!, responde el humorista.
Ya estamos otra vez con lo mismo, dice la dueña del bar.
Y el próximo partido de liga, Real Madrid-Barça, ahí es nada, indica el politólogo.
¡Quizá sea el último!, exclama provocativa la nieta del anarquista.
La dueña del bar se ríe y pide calma y más consumición, que no está el horno para bollos. 
¡Y si las puertas no se abren, ponga "3 en 1"!, anuncia el humorista del barrio.

lunes, 17 de marzo de 2014

EXCEPTO EL POEMA, TODO SE COMPRA Y SE VENDE

TODO SE COMPRA Y SE VENDE EN LA FERIA DE LAS VANIDADES

Todo a la venta, comentan en el bar del barrio.

La feria de arte y antigüedades más importante del mundo, TEFAF Maastricht, reúne más de 30.000 piezas, creadas en los últimos 7.000 años de historia y cultura y que aportan 274 galerías procedentes de 22 países. Todo se vende. Todo a la venta. 

Un peinado, no una peluca, con 22 diamantes incrustados, que sale a subasta por un importe de 370 millones de euros.

Un plato de la dinastía Yan (1279-1368), valorado en 16 millones de euros.
Cuadros de Van Gogh, Zurbarán, Ribera, Alonso Cano, Pedro de Mena, Sorolla, Picasso, Dalí, Miró, entre otros.
El diamante-camaleón, el más grande del mundo, que cambia de color según las condiciones térmicas o los rayos de luz, por unos 7,3 millones de euros, lo compras y a guardar en el banco el diamante camaleónico.
Piezas recuperadas de galeones hundidos.
Un libro valorado en 1,5 millones de euros y citado como «el libro de ciencia más hermoso de la Historia»: el "Astronomicum Caesareum", de Petrus Apianus, del siglo XVI. Otro libro, el "Vajradhâtu màndala", realizado con temple sobre algodón, cotiza a 1,17 millones de euros, precio muy elevado, opinan algunos, para un mandala (diagrama simbólico del budismo y el hinduismo), aunque éste se trata, advierten, del primer mandala pintado, datado en el siglo XI, y queda por tanto en su justo precio, concluyen.
Conjunto escultórico de Henry Moore.
Dos bustos de la colección particular del director de cine Luchino Visconti.
"El hombre de la cabeza de repollo" (no de "pollo", como dicen algunas noticias, sino el "repollo" que podemos apreciar bien en la fotografía), obra del escultor Lalanne que ilustra la funda de un disco del cantante Serge Gainsbourg.
Etc. 
Todo a la venta. Todo se subasta. 
"Todo se compra y se vende / en la feria de las vanidades, / todo se compra y se vende / en la gran feria de la vida", cantan en el bar.
Menos los poemas!, exclama el humorista del barrio. 
 Hair&Jewel. Éste el el peinado original que realizó Laurence Graff en 1970 con joyas valoradas en un millón de dólares y que se recrea ahora para la subasta del TEFAF, al precio de salida de 370 millones de euros.

viernes, 14 de marzo de 2014

SÁTIRA BREVE PARA CIRCO SIN RED

Opisso, "La Diada del Llibre"
Escrito en la pizarra del bar, al lado del menú del día (10,50 euros, dos platos, postre, pan y bebida, IVA incluido): 

"No es oro todo lo que reluce, ni poesía ni novela ni cuento, ni pintura ni escultura, ni fotografía ni cine, ni periódicos ni vídeo, ni política ni economía, ni religión ni televisión, ya lo dice el refrán, no es oro todo lo que reluce, ni restaurante casero ni cocina de mercado para tiempos de crisis, con sardinas en escabeche, pan, vino y carajillo".


jueves, 13 de marzo de 2014

¿POETAS O POESÍA CON DENOMINACIÓN DE ORIGEN?

Ésta es la cuestión: ¿Poetas o poesía con denominación de origen?,
dicen los promotores de un supuesto proyecto editorial. 
Al igual que se hace con los vinos, quesos, aceites y jamones, pero mejorando y espiritualizando la categoría, habría en el barrio un consejo regulador de poemas y poetas que escogería el producto poético atendiendo a la calidad, no del poema o poemartio en sí -esto que siempre ha sido un cúmulo de errores y fracasos literarios a lo largo de la historia-, sino a la prestancia y buena presencia del o la poeta, valorando las medidas, no del arte métrica, sino las medidas aparentes o físicas del o la poeta, que siempre son más útiles y eficaces a la hora suprema de valorar el poema. 
A modo de ejemplo: 
Buena estatura rematada con peinado a la moda (los de estatura insuficiente (bajos) o los poetas con el pelo ausente (calvos) tendrían perfecto derecho a valerse de técnicas y artilugios al uso, como pelucas encrespadas, sombreros con plumas, zanahorias, apios, móviles Nokia, Samsung  u otros objetos, así como crestas de gallo a lo Neymar, etc.). 
Ojos rasgados líricamente, de mirada devastadora, sugerente, mirada de poema potencial, de poema no escrito, poema en suspenso o suspensión poética, que, en muchos casos, siempre resulta más seductor e interesante que la realidad del poema en sí, una vez escrito en lengua vulgar poetizada.
Voz aterciopelada, insinuante y ambigua al mismo tiempo (escuchar una vez al día al cardenal Rouco Varela, aunque parezca sorprendente, no será del todo tarea vana). 
Perímetro torácico para el buen recitado (no siempre funcionan bien los micros, nos advierten los entendidos). 
Pies con zapatos cómodos, resistentes a cualquier lectura o coloquio. 
Brazos corpulentos o enclenques, manos finas o gruesas, dedos cortos o largos (aquí, sobre estas extremidades, no hay un criterio claro y definido en el consejo regulador, puesto que cualquier brazo y mano sirven en principio para escribir), pero que, en cualquier caso, resulte siempre una mano alargada y bien proporcionada para alargarla más en caso de necesidad. 
En cuanto a lo otro, es materia poética reservada. 
¿Lo otro?, ¿qué es es lo otro?, pregunta un poeta novel del barrio al que nadie publica sus rimas. ¿Editores, críticos literarios, antólogos acaso? 
No, muchacho, explica el consejo regulador, aquí no nos referimos a banalidades como las citadas, sino a texturas y substancias artesanales realmente secretas, compuestas de buena química, aunque de alta peligrosidad al manipularlas, que pueden tener efectos secundarios y dar lugar a amistades peligrosas (o casi proxenetas, en casos extremos, advierten los entendidos) si la textura no está bien  elaborada: no olvides esto al formalizar el poema cantando el ayer. Y evita el exceso de grasa literaria, aunque tampoco debes pasarte con la receta vegetariana del poema. Equilibrio, sobre todo equilibrio, que ya no están los tiempos para muchos circos.
Tales son las recomendaciones para obtener un día la denominación de origen que dé una mayor prestancia y trascendencia a tu poesía, más allá del barrio, pueblo o ciudad, lugares que en este caso sólo indicarían la denominación de origen vulgar y corriente, geográfica, como en los vinos, quesos, aceites y jamones. 
¿Y los narradores, también estarían sometidos a una denominación de origen?, pregunta el novelista que se presenta cada año al premio Planeta.
No, querido, que los narradores ya tienen agente literario y sus jamones, vinos, quesos y aceites!, responde el humorista del barrio.