Declaración
rotunda de Tardà contra la violencia, como han argumentado todos los
acusados, dicen algunos clientes en el bar.
Rotunda
como la de Forcadell defendiendo las normas del Derecho Parlamentario
y el debate político libre en un Parlamento democrático: las leyes,
dijo, si son inconstitucionales, serán recurridas después de su
promulgación, cuando ya existan de forma definitiva, no antes, en
una acción preventiva, pues aún deben ser tramitadas en el
Parlamento, discutiendo su desarrollo y aceptando posibles enmiendas
corrigiendo esto (que puede ser inconstitucional o no) o aquello (que
puede ajustarse a ley o no). Después de lo cual tendremos ya el
contenido y la forma concluyente de la ley, que podrá ser recurrida,
ahora sí, ante los tribunales superiores, comentan otros en el bar,
no sin cierta confusión a veces, añade el politólogo del
barrio.
Dos clientes se ofenden por el latiguillo del politólogo y salen del bar.
Dos clientes se ofenden por el latiguillo del politólogo y salen del bar.
La
vidente del barrio dice que no sabe si estas discusiones aumentan o
disminuyen la clientela del bar.
Oiga.
no era mi intención..., se excusa el politólogo.
Depende
del día, depende del tipo de debate, contesta la dueña del bar.
¡Pero
sin censura previa!, bromea la sobrina de la peluquera.