YouTube - Jean Ferrat - La Montagne
El Ayuntamiento de Barcelona dispone de una Oficina de Objetos Pedidos, pero no sé si también quedan incluidas las personas, deberían informarse. Por si acaso, y si en dicha oficina no encuentran lo que buscan, nada más practico y enriquecedor que acudir directamente a la simpar Pensión Ulises, en cuyas habitaciones tanto podrán hallar como perder a cualquier persona u objeto. Si no lo creen, ustedes mismos echen una ojeada y hagan la prueba.
Deben saber que el conserje de dicha Pensión, a parte de ejercer como relaciones públicas en la misma, guarda en el armario de los empleados un sinfín de uniformes de otros diversos empleos que tuvo y que tiene, ya que con el sueldo de conserje y relaciones públicas no puede llegar a fin de mes. Ha trabajado de esto y de aquello, aquí y allá. Uno de sus trabajos preferidos que realizó en su juventud y del cual está muy orgulloso, fue el de ayudante de un mago oriental, Tu Fu, en un teatro de variedades de mala muerte. De aquella experiencia guarda aún la varita mágica que utilizaban en los espectáculos, y que aún suele utilizar en casos extremos, y parece ser que con buenos resultados mágicos, según él mismo explica a los clientes.
Todo esto lo digo porque veo en este blog que hay pensionistas y detectives que buscan desesperadamente a un tal Sr. Auster, y sospecho que, entre otros mil enseres, tal vez puedan encontrarlo en una de las habitaciones de la Pensión Ulises, o en ese piso misterioso del Pasaje Bernardino, anexo a la Pensión y con vistas a la calle Hospital. Sólo habría que pedirle al conserje las llaves de las habitaciones, y acompañados por él dar una vuelta por los pasillos de todos los pisos. A lo mejor entonces daríamos con esa puerta tras la que está el desaparecido Sr. Auster, y con todo lo extraviado en estos último dos años.
El Ayuntamiento de Barcelona dispone de una Oficina de Objetos Pedidos, pero no sé si también quedan incluidas las personas, deberían informarse. Por si acaso, y si en dicha oficina no encuentran lo que buscan, nada más practico y enriquecedor que acudir directamente a la simpar Pensión Ulises, en cuyas habitaciones tanto podrán hallar como perder a cualquier persona u objeto. Si no lo creen, ustedes mismos echen una ojeada y hagan la prueba.
Deben saber que el conserje de dicha Pensión, a parte de ejercer como relaciones públicas en la misma, guarda en el armario de los empleados un sinfín de uniformes de otros diversos empleos que tuvo y que tiene, ya que con el sueldo de conserje y relaciones públicas no puede llegar a fin de mes. Ha trabajado de esto y de aquello, aquí y allá. Uno de sus trabajos preferidos que realizó en su juventud y del cual está muy orgulloso, fue el de ayudante de un mago oriental, Tu Fu, en un teatro de variedades de mala muerte. De aquella experiencia guarda aún la varita mágica que utilizaban en los espectáculos, y que aún suele utilizar en casos extremos, y parece ser que con buenos resultados mágicos, según él mismo explica a los clientes.
Todo esto lo digo porque veo en este blog que hay pensionistas y detectives que buscan desesperadamente a un tal Sr. Auster, y sospecho que, entre otros mil enseres, tal vez puedan encontrarlo en una de las habitaciones de la Pensión Ulises, o en ese piso misterioso del Pasaje Bernardino, anexo a la Pensión y con vistas a la calle Hospital. Sólo habría que pedirle al conserje las llaves de las habitaciones, y acompañados por él dar una vuelta por los pasillos de todos los pisos. A lo mejor entonces daríamos con esa puerta tras la que está el desaparecido Sr. Auster, y con todo lo extraviado en estos último dos años.
Y, al igual que en aquella película de los hermanos Marx, quizá al abrir la puerta saldría a la luz todo de golpe, todo lo perdido, incluido el susodicho Sr. Auster;
o aquel "anillo de prometida" de mi hermana, que extravió no hace mucho paseando por los alrededores de la calle Hospital, y cuya pérdida ha provocado la ruptura de su compromiso.
Una ciudadana
Una ciudadana
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