CONTAGIO, CULPA, PELUQUERÍA Y JUICIO

JUICIO A LA AUXILIAR DE ENFERMERÍA

Comentan en el bar del barrio que a lo mejor, en esta situación límite de posible contagio y dada la virulencia letal del ébola, quizás hubiera sido más conveniente que médicos y enfermeras muy especializados en enfermedades infecciosas hubieran atendido en todo momentos a los enfermos, en lugar de cargar la responsabilidad a auxiliares de enfermería que habían recibido cursos precipitados de unas pocas horas sobre esta enfermedad tan contagiosa.
Y ciertos políticos, que son tan listos y valientes agazapados en sus despachos, ¿no serían unos buenos auxiliares de enfermería en estos casos, en vez de culpabilizar siempre a los ciudadanos?, preguntan algunos.

"El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, acusó el miércoles a la enferma española de ébola, Teresa Romero, de "mentir" en los días previos a su ingreso en el hospital. Además, ha asegurado que "tan mal no estaría si fue a la peluquería", comenta un medio de comunicación.
"La Fiscalía de Madrid ha abierto diligencias para determinar las circunstancias del contagio de ébola sufrido por la auxiliar de enfermería que asistió a los religiosos Miguel Pajares y Manuel García Viejo, según fuentes fiscales", comenta otro medio de comunicación.

Otros ya proponen que, en caso de muerte, exhumen el cadáver de la auxiliar de enfermería y lo sometan a interrogatorio y juicio sumario en un tribunal médico-político-militar, ya que está en juego el honor y prestigio del gobierno español. Culpa, peluquería y juicio. 
La culpa, ya lo sabemos, es del ciudadano, extraviado en la calle de las tiendas oscuras, siempre bajo sospecha, rellenando formularios para intentar demostrar su inocencia.

Nota Nobel. 

Patrick Modiano, Premio Nobel de Literatura de este año, me gusta más como narrador que el anterior Premio Nobel francés, Le Clézio, en 2008. La literatura francesa consigue en seis años dos premios Nobel, no está nada mal, mientras aquí, en España, el escritor Juan Cruz, por ejemplo, aprovecha la concesión del premio para recordarnos en su blog la mala persona que era Camilo José Cela, otro Premio Nobel. Culturas diferentes.