domingo, 21 de septiembre de 2014

LA PALABRA, FALTA LA PALABRA

El antropólogo Lluís Duch habla de "emparaular el món", apalabrar el mundo, dar la palabra y comprometerse con el mundo, tratar de palabra, con la palabra, cualquier asunto o negocio, por difícil que sea. 
Dialogar, convenir, concertar, tratar, pactar, apalabrar los hechos, el mundo, la política, la economía, todo debería poder ser reducido a palabra y convenio, a pacto que no perjudique a ninguna de las partes. 
Cuando no se "emparaula el món", cuando no se habla y no se apalabran los hechos y las cosas, cuando no se da la palabra para resolver los conflictos, el silencio se vuelve enfermizo, morboso, provoca malentendidos y agresividad, situaciones extremas que, desgraciadamente, siempre acaban mal para todos. La palabra, nos falta la palabra.                                      
                                                                                        
"Me queda la palabra", escribe el poeta Blas de Otero y canta Paco Ibáñez. 
"Me falta una palabra", escribe el poeta Ángel González.
"Cuando perdemos palabras, perdemos un mundo", indica también Carme Riera. Falta la palabra, la palabra compartida, pero nos queda, aún, la palabra, sólo la palabra, la palabra sola.

"Emparaular el món", apalabrar el mundo, dar la palabra, comprometerse con la palabra, tanto los políticos como los poetas, como todos.                                                                                                                                                                                                      


   Ferreres (elperiodico.com)

4 comentarios:

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Angels Pal: (poema, Ángel González: Me falta una palabra, una palabra solo. Un niño pide pan; yo pido menos. Una palabra dadme, una sencilla palabra que haga juego con... Que torpes mejores sucias me interrumpen con su lento llorar..... Comprended; cualquiera de vosotros, olvidada en vuestros bolsos, en su cuerpo, puede tener esa palabra..... Cruza más gente rota, llegan miles.... de muertos . La necesito; No veis que sufro ?? ... Casi la tenía ya y vino ese hombre ceniciento. Ahora .... " Una vez más !!! Así no puedo ...
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Angels Pal: (poema, BLAS DE OTERO:... Pido La Paz y la palabra.. Escribo en defensa del reino del hombre y de la justicia. Pido La Paz y la palabra. He dicho. < silencio>> < sombra > < vacío > etcétera > Digo . < del hombre y su justicia >>, << océano pacífico >, lo que me dejan. Pido la paz y la palabra ...
hace 22 horas · Me gusta

Carme Rius: real i emocionant recordar Blas de Otero. Comparteixo
hace 21 horas · Me gusta

Angels Pal: Jo, tambè.
hace 21 horas · Me gusta

Rafael Blanco: La Frontera, una raya pintada en el suelo, o una alambrada, la bandera, un trapo, y se acabaron las guerras
hace 20 horas · Me gusta

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A Marta Rodrigo Amar, Leonor Sanchez Delgado, Teresa Antolinez y 4 personas más les gusta esto.

Angels Pal: Es único ....
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Carme Rius: sempre m'emociona
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Rafael Blanco: !!Al menos, eso, la palabra!!
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Angels Pal: De buen gusto, Y palabra de un buen hombre .
hace 20 horas · Me gusta

Francesc Cornadó dijo...

Hablar y pensar, todo viene a ser la misma cosa, así nos lo presenta la filosofía del leguaje y lo certifican los estrcuturalistas. Parece que no hay duda, la palabra y el pensamiento están tan imbricados que juntos forman parte de un mismo techo que da cobijo a la reflexión. Sin palabra no hay pensamiento y viceversa y ya nos vamos acostumbrando a la escasez de ambos.
Salud
Francesc Cornadó

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Jaime Lagarde: Juraría haber leído esto ayer o anteayer, aunque sin la portada del libro de Sartre. He tenido un 'déjà vu'?
18 h ·

Luis Nadal: Per "emparaular el món", s'ha de donar la paraula, i donar la paraula no és dir la nostra sinó deixar dir la de l'altre, i aquesta paraula no serà amable, contradirà la nostra i ens serà dolorosa, però si l'escoltem amb generositat, la paraula que direm, també serà generosa i haurem començat a "emparaular el món".
18 h ·

Angels Pal: "Empecé mi vida como sin duda la cabaré : en medio de los libros." "Al tiempo que el niño descubre que hay una vida que se esconde en esos objetos de apariencia misteriosa y hace girar su actividad infantil en torno a ellos, no deja de percibir también el hecho de que su familia, compuesta por sus abuelas maternos y su madre viuda, organizan su existencia en torno a el como se organiza una conspiración. Para escapar de esa conspiración, él,el pequeño Sartre, turbado a veces por su corta estatura, sólo piensa en ser grande, en estar en lo alto, en ocupar el Parnaso, aupandose para ello en la literatura, en la palabra que lee y, sobre todo, en las palabras que ya empieza a escribir, porque " las palabras eran la quintaesencia de las cosas ". Rozando el delirio cómico, la obsesión infantil de Sartre deriva en la creencia casi quijotesca de que la letra escrita sostiene al mundo, el cual persiste gracias a alguien, un sacrificio autor, que lo escribe cada día en todos sus pormenores. No obstante, antes de acabar su relato el autor confiesa con humildad su desengaño . Las palabras, obra determinante para que se le concediera a Sartre el premio Nobel que el rechazó, resulta indispensable para conocer desde su mejor ángulo a uno de los pensadores más influyentes de todo el siglo XX.....
15 h · Me gusta