Ya tenemos nuevo presidente en Francia!, exclama la dueña del bar.
Aires de cambio, como dicen en España. Gracias a la nueva presidencia francesa, seguro que habrá menos recortes, dice la hermana del informático.
No lo creo, opina la nieta del anarquista del barrio. Con la nueva presidiencia francesa seguramente habrá los mismos o parecidos recortes, pero con menos ostentación recortable.
Cuidado con los recortes que no se anuncian ni se ven!, son los más peligrosos, comenta la sobrina de la peluquera.
Hay que recortar primero lo superfluo. Medir, cortar y recortar, pero con intensidad y mesura, como en un buen haikú japonés, añade el poeta romántico del barrio.
Buen ejemplo el de los poemas breves y lo poetas, que siempre andan con el bolsillo recortado, cuando no agujereado, como los saltimbanquis y malabaristas!, bromea el humorista del barrio.
Y pregunta la hermana del infomático, dirigiéndose a la dueña del bar: ¿Cuándo brindaremos con champán francés o, en su defecto, con cava catalán?
Dentro de pocos meses, querida, responde la dueña del bar. Cuando en los olmos de mi abuelo nazcan peras!
Vayamos al huerto, pues, y pidamos, pidamos peras al olmo!, canta el humorista.
El suplente del cronista
1 comentario:
A Claudio Portiglia, Jesús Alvarado Torres y 4 personas más les gusta esto.
Luis Nadal: Si los representantes del pueblo representan al capital, ¿por qué no pedir peras al olmo?... siempre será más fácil encontrar un olmo despistado que un político que cumpla con su deber.
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