domingo, 5 de octubre de 2025

CLAVADAS COMO DOS AGUJAS

 Foto: Judith Xifré



Las llevaba dentro,

clavadas.

Pero se removían

como dos agujas en las entrañas,

ambas de punta fina, suave

y, a la vez, despuntadas.

Clavadas hasta lo más hondo,

y sin embargo se removían,

en espiral,

hurgando en la herida incurable.


Llevaba dentro,

todo el deseo y abandono

de aquella noche de pena y perro.

Llevaba dentro,

todo el amor y abandono

de aquel último día en el hospital.

Abandono de juventud,

abandono de vejez.