domingo, 26 de octubre de 2025

LA DESVALIDA

 Foto: J.X.


Iba de una calle a otra,

volvía una y otra vez

a este o aquel bar,

extendiendo la herida

incurable

de su soledad.

Bebía un par de cervezas,

y ya se animaba,

y cantaba:

Sin amor,

sin deseo,

no te marchitas

como una flor,

ni eres

como el polvo de las alas

de una mariposa.

Sin amor,

sin deseo,

se te van muriendo

alma y cuerpo.


No hay comentarios: