Foto: J.X., Playa d'Argelès-sur-Mer
Cuando las palabras
huyen de él...,
cuando pierde las palabras...,
las fauces del abismo
se lo tragan
de un bocado.
Resiste cuanto puede
en las entrañas
del abismo.
Intenta anudar
el hilo mágico,
roto,
de las palabras.
Si lo consigue,
será expulsado
del vientre del abismo,
junto al mar.
Entonces,
podrá escribir
en un círculo de arena:
“Te quiero”.

No hay comentarios:
Publicar un comentario