CORBATAS VERDES, LA PLAZA DE LAS VENTAS, CALIFORNIA, SAN JUAN DE LA CRUZ Y GARCÍA LORCA

En el bar, la cuñada del dentista lee en voz alta un artículo del diario ABC: 

"El Rey anunció el lunes su abdicación con una corbata verde. El martes en el Escorial lució uniforme militar (no había oportunidad de elegir). Ayer fue a la corrida de la Beneficencia también con una corbata verde. V.E.R.D.E..." (igual a : "Viva El Rey De España", explica la cuñada del dentista). 
Verde que te quiero verde, añade con humor la sobrina de la peluquera

Nena, no me interrumpas, dice la cuñada del dentista. Y sigue leyendo: "V.E.R.D.E. Viva el Rey de España. Pero ya se lo iban a decir los demás. Lo de ayer fue un plebiscito. Se lo iban a decir los que estaban esperando detrás de las vallas en la puerta de autoridades de Las Ventas a las cinco y media de la tarde..."
Otra clara referencia a Federico García Lorca, apunta la nieta del anarquista: A las cinco de la tarde. Bueno, media hora más tarde en Las Ventas y en el ABC, que...

No más interrupciones, por favor, y termino, se queja la cuñada del dentista: "Se lo iban a decir los que estaban esperando detrás de las vallas en la puerta de autoridades de Las Ventas a las cinco y media de la tarde. Los que se agolpaban cuando estaba a punto de llegar Su Majestad: «Venimos a los toros y a ver al Rey, que no vamos a tener otra oportunidad. Y si entramos tarde da igual», decía un aficionado en primera fila. Mientras, otros se hacían fotos con Ana Botella, a la que casi atropella el coche de seguridad que precedía al del Monarca. Llegó Don Juan Carlos a las 18.38. «Bravo, bravo. Viva el Rey», gritaba el personal. Lo recibieron el ministro Wert, Ignacio González, Botella (también de verde) y Pedro Antonio Martín Marín, entre otros.

En la plaza, con el palco engalanado, se miraba hacia arriba. Los cámaras de televisión, en el ruedo, casi a portagayola. Esperando. Jesús Posada, que se acababa de encender un puro en el tendido del 2, también. Don Juan Carlos apareció a las 18.59. La plaza rompió a aplaudir y a gritar vivas. Y siguió, con lo que el himno nacional fue un himno acompañado de palmas, que se hicieron estruendosas cuando dejó de sonar. Mayoría absoluta. Sin contestación. Y con mucho ruido."

Para que vean que Madrid no es Barcelona, remarca la cuñada del dentista. Aquí somos todos unos aguafiestas. Allá todo son vituperios, quiero decir..., vítores! Aquí, ni fiesta de coronación ni toros ni nada..., aguafiestas como siempre.

Señora, que aquí nos abstenemos o votamos en contra, excepto el PP y el PSC, este último la máxima excepción al estar en contra, abstenerse y votar a favor, todo a la vez y al mismo tiempo, interviene el poeta romántico. Es decir, política poética, quiero decir, política quántica.

Es lo que dice Rubalcaba: Al ser de hondas raíces socialistas, los que estamos a favor del no a la monarquía debemos votar a favor del sí, explica el politólogo. Síntesis histórica que muchos neomarxistas,  sin entender y toda ciencia trascendiendo, ya se han puesto a estudiar para alcanzar esta nueva praxis y reacción química de la historia, añade el politólogo.

Mientras tanto, el presidente de la Generalitat, mal educado, nos dice que se va a California el 18 de Julio, perdón, el 18 de Junio, día solemne de la coronación de Felipe V, digo, de Felipe VI, y no bromeo, aclara la cuñada del dentista.

"Tú a Boston y yo a California", como el título de aquella película!, exclama el humorista del barrio

Vaya lío de números, nombres y fechas, esto parece ya el calendario verde botella de mi abuela!, dice la dueña del bar.