TEORÍA Y PRÁCTICA DEL ESPERPENTO

EL INCREÍBLE GOBIERNO, LA JUSTICIA Y EL ESPERPENTO ESPAÑOL

Ahora resulta, dicen en el bar del barrio, que los mediadores por la paz, todas aquellas personas que hagan de mediadores para resolver conflictos bélicos o de terrorismo, podrán ser llamados por la justicia y el gobierno españoles para que declaren como testigos.

Quieren que hagan de confidentes en contra de lo que están tratado de resolver, como si fueran vulgares delincuentes y confidentes de la policía, dice la sobrina de la peluquera. 
¿Interrogar a los mediadores para que denuncien con quiénes están negociando para conseguir la paz y poder detenerlos? ¡Buena manera de resolver conflictos!, comenta la nieta del anarquista del barrio. 
(Pausa.)
Quizá esto sea lo más práctico y conveniente: detener a todo el

mundo y así ya no habrá conflictos ni abortos, indica la hermana del informático.
No dé usted ideas, que aún acabaremos todos en la cárcel, advierte el politólogo.
Así, con tanta confusión policial y justiciera, no hay quien escriba un buen poema épico como la Ilíada o la Odisea, responde el poeta romántico. 
Usted no cambiará nunca, en primer lugar siempre sus intereses particulares y sus versos, añade la dueña del bar.

Señora, un respeto, que vivimos malos tiempos para la lírica, responde el poeta.

¡"España es diferente", ya lo decía don Manuel Fraga Iribarne!, exclama el humorista, entre cerveza y cerveza. 

¡Y esperpéntica, querido, no lo olvides, esperpéntica!, añade un actor aficionado del barrio que todos los veranos interpreta al poeta Max Estrella de "Luces de bohemia".