martes, 19 de junio de 2012

SÁTIRA POÉTICA DE MORATÍN EN EL AUDITORIO DE LA PENSIÓN ULISES (No se servirá copa de cava)



















Arbitrio con el cual se forma en un guiñar de ojos cualquier poema, pues a todos viene como llovido.
¿Se trata, por ejemplo, de alabar algo, de profetizar algo, de llorar algo, de referir algo? El poeta no tiene más que acostarse y apagar la luz . A media noche se le aparece un trasgo (duende), una ninfa , o cualquier otro personaje alegórico, con un gran concurso de geniezuelos alrededor, y este tal personaje reprende al vate su modorra y su pigricia (pereza), le manda que se levante inmediatamente y que escriba esto y aquello y lo de más allá, y de este modo le informa de cuanto hay que saber en el caso: de suerte que desaparecer la fantasma, despedirse el poeta del lector pío, y acabarse el poema, todo esto es a un tiempo.
Sobre este molde de aparición hemos compuesto de once años a esta parte cuantas obras se han necesitado para el surtido de las esquinas, con la sola diferencia de que a un poeta le pilló la visión acostado y sin cenar, al otro paseándose a la orilla del río, al otro cogiendo el sol en un cerro; pero siendo el fondo de la ficción el mismo, siempre es el mérito igual y el artificio de la fábula siempre maravilloso y sutil.

¿Y el estilo?, ¿y la versificación?, ¿y el estro poético que resplandece en aquellas composiciones?, ¿no es particular?, ¿no es admirable? Desde el ovillejo (combinación métrica) más diminuto y vil a las octavas retumbantes y pomposas, ¿no se descubren bellezas incomparables que darán fama inmortal a las recalientes seseras que las produjeron? ¿No es cierto, señor, que con esta irrupción de coplas, con este chorroborro (aluvión) perenne de versos hemos llevado al más alto punto de perfección el buen gusto y la elegancia poética, dando cordelejo (chasco) a los más célebres autores de la edad vetusta, y revolviendo el Parnaso castellano patas arriba? ¿No es cierto?

L. F. de Moratín, La derrota de los pedantes
 
Nota. Siguiendo la sátira poética ejemplar de Cervantes, Viaje del Parnaso,
Moratín escribió La derrota de los pedantes (1789), en prosa y con el subtítulo:
Sátira contra los vicios de la poesía española.
 En 1782 ya había publicado otra sátira, Lección poética (ésta en verso y con el siguiente y divertido subtítulo: 
Sátira contra los vicios introducidos en la poesía castellana.
Impresa por la Real Academia Española por ser entre las presentadas
la que más se acerca a la que ganó el premio. Su autor Don Melitón Fernández.  
 
El suplente del cronista

1 comentario:

Manuel Marcos dijo...

Gracias por traerlo, Pensión, una lectura imprescindible para una habitación de artista.
Salud
Manuel