Foto: J. X.
Hace tiempo que merodea por el bosque,
sin hallar lo perdido.
De pronto, una señal
resplandece
detrás de un árbol.
Al acercarse,
se desprenden unas ramas del árbol.
El resplandor desaparece
bajo la tierra escarbada,
entre las raíces.
En la tierra húmeda,
sólo el vacío.
Orfeo jamás existió.
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