Foto: J.X.
Decía que últimamente se inclinaba demasiado hacia el suelo.
Desde hacía ya un tiempo que sentía un peso muerto, como una tristeza que se le anquilosara en el hombro derecho. Por ello, se inclinaba más de ese lado, sobre todo al andar. Ya de niño, tenía ese lado del cuerpo más frágil a causa de una infección que había sufrido en el tobillo derecho.
Pero estas últimas semanas, como decía él, siente un mayor peso aún, y ya se inclina demasiado hacia el suelo.
Como si unos imanes ocultos bajo tierra quisieran, mediante esa atracción, mediante ese peso, convocarlo a una sublevación amorosa liderada por las novias abandonadas y muertas.
Relataba además que, en una de sus visiones nocturnas, apareció un espíritu que ya le anunciaba esta sublevación amorosa, que se estaba preparando en el bosque de los espíritus y las novias muertas.
Ese espíritu le explicaba, en aquella visión, que lo convocaban también a él por el peso que soportaba en el hombro, que no era de tristeza anquilosada, como suponía él, sino el de una sangre amorosa, cuya cantidad se había coagulado en su hombro derecho. Este peso lo inclinaba hacia el suelo, hacia la tierra, en cuyo bosque secreto los espíritus y las novias muertas estaban ultimando la estrategia de la más grande sublevación amorosa de todos los tiempos.
1 comentario:
Un relat surrealista on, "los espíritus y las novias muertas", comencen la més gran revolució amorosa.
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